miércoles, 18 de septiembre de 2013

The Call (2013)







Con: Halle Berry, Abigail Breslin, Michael Eklund,  Morris Chestnut, Justina Machado, Denise Dowse y gran elenco


Dirección: Brad Anderson


Bien. Bastante acertada. Berry consigue tensionarnos solo con su mirada y sus auriculares mientras Breslin, a quien miraremos las primeras escenas pensando “esta chica es la nenita de Little Miss Sunshine, esta chica es la nenita de Little Miss Sunshine” y estaremos en lo cierto, actúa su rol de manera formidable a la vez que Eklund consigue que lo odiemos con muy poco construyendo una linda opción de suspenso de esas que hacía un rato no veíamos.

Quizás el rol de Eklund está muy copiado al mítico Jame Gumb de Ted Levine en Silence of the Lambs, pero vamos a perdonarlo, que aquel papel ya tuvo su momento de gloria hace muchos años.

Luego ambas actrices de recontra reparto que acompañan a Berry en la construcción de los momentos tensos también suman su granito de arena, hablo de Machado y Dowse. Casi con nada suman, están. Y es un logro conseguir eso.

El lado flaco: la etapa en donde Berry debe trabajar un tiempo de maestra de futuros atendedores del 911, el muchacho que hace las preguntas tontas es más tonto que las preguntas, que de por sí son bien tontas, y pone una cara de tonto que no creo sea superada jamás así un día nazca en este mundo el ser más tonto del que se tenga memoria. Horrible escena, aunque se va pronto, por suerte.

En fin, amigos, más allá de este tonto traspié, una película interesante para retorcerse de la bronca y pasarse un momento copado si usted gusta del cine de suspenso, secuestros y afines.

Le pongo 7 Juanpablos. 

Ah, una cosa: en el cover de la película Halle Berry tiene escrito en el rostro un mapa de la provincia de Buenos Aires, con rutas que conectan Pergamino con Rojas, Junín y Chacabuco. No sé qué coño es eso pero la película no transcurre en Argentina, así que no vaya a alquilar The Call suponiendo que verá a Berry paseando por el boulevard Rocha de Pergamino buscando pistas en la plaza que está en el cruce del boulevard con la avenida de Mayo porque se quedará con las ganas. Transcurre en yankielandia, y nos muestra con gran tesón lo aptos que están los yankies para encontrar un secuestrado, no como acá o en otra parte del mundo, así que ¡viva Norteamérica!



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