Obligadas vacaciones

Por motivos de fuerza mayor, el Crítico Cinéfilo no publicará análisis fílmicos por los próximos 15 días.

Sepa usted disculpar las molestias ocasionadas y, si esto le genera un aburrimiento sin igual, lo invito a recorrer entradas antiguas del blog donde 900 publicaciones lo entretendrán de alguna manera.

Volveremos a vernos a mediados de noviembre.

Gracias.


Juan Pablo Scaiola (Juan Carlos Gilmour)

The Stranger Within (2013)

Con: William Baldwin, Estella Warren y Sarah Butler

Dirección: Adam Neutzsky-Wulff

William Baldwin jamás ha sido la gran cosa, en definitiva ¿de dónde lo tenemos? De haberse cogido a Sharon Stone en Sliver con su cara de niño sexy, de Flatliners, donde morían por un instante de manera demasiado noventosa junto con Bacon, Roberts y Sutherland y pará de contar, realmente no ha pasado nada con el tercer hijo de Juan Carlos Baldwin. Y la vida en este tipo de casos termina de esta manera, colaborando en films de recontra cuarta como este, donde tanto él como la ya olvidada aunque hermosa Estela Warren no logran hacerse de buenos roles para sus carreras pero deben continuar viviendo en este mundo y necesitando dinero para pagar las cuentas.

Así que mejor no mire esta película, le va a dar vergüenza ajena. Las escenas mal cortadas, los diálogos mal montados, la trama por demás de obvia, la falta total de buena predisposición de Baldwin que insiste con peinar su pelo para arriba como si tuviera veinte y viviera en 1982 cuando ya porta cincuenta, está viejo y estamos en otro milenio sumado a la innecesaria obligación a Warren de someterse a esas escenas iniciales donde un pervertido le mete mano en la cachucha mientras la cuelga del cogote y luego se la pone dentro de un cajón de muerto para atraer así al público amante de este tipo de escenas subidas de tono a la par de la triste colaboración de Sarah Butler, que vino de I Spit on your Grave donde se la dieron por todos los agujeros y luego ella se vengó con la misma moneda componiendo esa película tan escatológica y perversa.

Así que usted disculpe, pero ni siquiera terminé de verla.

Le pongo 2 Juanpablos, ésta ha sido sin dudas una semana sin mucho para contar.

Desmadre (2011)

Con: Florencia Otero, Claudia Fontán, Luz Cipriota, Ezequiel Campa, Nazareno Casero, Arturo Goetz y gran elenco.

Dirección: Juan Pablo Martínez y ¡Jazmín Stuart!

Tengo un problema con Jazmín Stuart. Me cae muy bien y todo lo que hace lo veo sin objetividad, así que quizás esta película no es del todo buena y no pueda brindarles una implacable y objetiva crítica.

Florencia Otero está bien, la historia también. La relación con su absurda madre, con su amiga, todo bien afinado, pero se va desinflando, de a poco, y termina en cualquiera.

Nazareno está medio flojo y la extraña relación de Fontán con el padrastro de su hija es impensada, ¿la protagonista va a vivir en un departamento pagado por un padrastro que hace décadas no ve a su madre porque vive en el exterior?

Qué sé yo, todo muy incomprobable.

Pero no está tan mal. Otero es quien consigue levantar aquellas cosas que no están del todo firmes. Así que véala, yo no sé lo que le digo.

Le pongo 5 Juanpablos y lo dejo con la duda.

Dead Man Down (2013)

Con: Colin Farrell como "el jovencito", Noomi Rapace en el papel de "la jovencita", Terrence Howard como "el mafioso más absurdo", Dominic Cooper como "Darcy", Isabelle Huppert en el rol de "la vieja sorda", Luis Da Silva Jr. como "Terry", Stu Bennett como "Kilroy" y gran, gran elenco.

Dirección: Niels Arden Oplev

Bien. Zafa apenas.

Al principio uno piensa que es una tontísima película de amor y enredos disparatados entre Noomi y Colin, sobre todo con las patéticas primeras escenas donde Noomi le hace a Farrell el delirante y pronto reclamo que le hace ni bien se conocen. Y es ahí precisamente cuando uno dice “No..., ¿ésta película pelotuda fui a alquilar?”, pero relájese. No se coma cualquiera que con el tiempo se va acomodando y termina transformándose en una tontísima película de amor y enredos disparatados entre Noomi Rapace y Colin Farrell, quienes deben atravesar un sinnúmero de descabellados embrollos con el solo fin de terminar con la era mafiosa de Terrence Howard, el capo mafioso más completamente forzado e inocuo que he visto en el último trilenio.

Así que ya lo sabe, una buena manera de pasar el tiempo sin pensar en nada.

Noomi es muy linda, y vale la pena verla sólo por ella.

Le pongo 3 Juanpablos.

Across the Line: The Exodus of Charlie Wright (2010)

Con: Aidan Quinn, Andy Garcia, Mario Van Peebles, Danny Pino, Claudia Ferri, Luke Goss, Gary Daniels, la soprendente Gina “Guasón” Gershon y gran elenco

Dirección: R. Ellis Frazier

Cuando una película con trama de estafas, poder de altas esferas, escape a México, mafia y jefes de clanes de la droga es muy mala, está muy mal hecha y horripilantemente actuada como es el caso de la película a la cual me estoy refiriendo, no puede siquiera pensar en serio en terminar mostrando “el lado humano” de todos estos cuates súper temerarios, mandados, delincuentes y asesinos, porque ni siquiera queda como el culo. Directamente es la estupidez más inaudita que yo haya visto en toda mi vida.

Así que ya lo sabe, si quiere experimentar el silencio sepulcral que producen los últimos 15 minutos, en donde todos los malos y los perseguidores de malos lloran y se abrazan y muestran su “lado sensible” de la manera más tosca que usted imagine, vaya ahorita a alquilarla, sino déjela donde está que se va a descomponer de la indignación.

Le pongo 2 Juanpablos, cuando Andy García llora sobre el final me estalló una risita incontenible.

“Six Bullets” (2012)

Con: Jean-Claude Van Damme, Joe Flanigan, Anna-Louise Plowman, Charlotte Beaumont, Steve Nicolson, Uriel Emil Pollack, Louis Dempsey, Kristopher Van Varenberg que hace de hijo de Juan Claudio pero no lo es en la vida real y gran elenco

Dirección: Ernie Barbarash

Juan Claudio vuelve a la pantalla grande en la piel del temible Samson -porque siempre tienen esos nombres recios, que remembran fuerza y músculos, nunca un "José Luís", un "Iñigo", un "Adelqui". No, siempre Samson, Zeus, Godzilla, ese tipo de nombre bien descriptivo-, un carnicero borracho que, a base de litros de vodka y horribles recuerdos de su pasado como soldado belga, se gana la vida vendiendo filetes de hígado y rescatando por las tardes, una vez cerrada la carnicería, niños que han sido sustraídos de sus padres para luego utilizarlos en el mercado de la prostitución infantil.

Así que ni bien se hacen las siete, siete y media y el sol se va poniendo tras los edificios en Antwerpen, Juan Claudio limpia sus manos en el delantal de carnicero, abre la heladera, toma un trago de vodka –unos tragos, bastantes tragos-, se pega en la cara una barba candado de muy mala calidad intentando un ineficaz camuflaje, y parte hacia una de estas mansiones que hay en la ciudad infestadas de niños a los que están prostituyendo con el claro fin de socorrer a uno de ellos -y con su barba candado estilo “Eduardo Feinman” que ni el propio Feinman, inmerso en la más cruda borrachera a la que accediere luego de fumarse un charuto de flor, tomaría como real-. Pero para nuestra sorpresa, la centena de matones que protegen al mafioso que comercia niños no solo no la advierten sino que tampoco reconocen al célebre patadista Belga detrás del tonto camuflaje, que se nota a cuatro cuadras que es el mismísimo Jean-Claude Van Damme, por lo que éste consigue ingresar como Pancho por su casa y se pide un gin tonic a la espera de ser atendido por el peligroso mafioso, con quien tiene una cita para alquilar por un par de horitas a un niño secuestrado y así satisfacer -supuestamente- sus deseos más perversos de viejo enfermo.

Y cuando finalmente se reúne con el regente del local, éste tampoco descubre al célebre patadista belga detrás del tonto camuflaje y le habla en un inglés de mierda y le pide el dinero. Jean-Claude se lo da en silencio, hamacando su trago con parsimonia -al que le agregó un extraño líquido delante de la vista de todo el mundo- mientras el regente le señala que no le gustan los clientes que hablan poco, porque lo ponen nervioso. Y Jean-Claude insiste en guardar silencio detrás de su barba de cotillón mientras continua con el bamboleo del vaso de gin y se abre una puerta y aparece en escena el niño que debe rescatar, que es un jovencito de 10 años.

Juan Claudio intenta no poner cara de indignación, venganza y necesidad inmediata de justicia, pero no lo logra, aunque solo usted y yo veremos ese gesto en su rostro, los mafiosos solo ríen y cuentan el dinero que Van Damme pagó por el servicio con el niño mientras éste, imposibilitado de seguir soportando el momento, revolea para atrás el vaso de gin –que en lugar de gin tiene una terrible sustancia quemadora- que pega de lleno y con gran puntería en la cara de un secuaz, quien cae al piso meta gritar de dolor mientras Juan Claudio comienza a patada limpia armado con un simple tramontina que robó de un escritorio. Y apuñala a todo el mundo.

Luego toma al jovencito -que cuando lo ve entrar a su habitación pone cara de “otra vez me la van a poner” y esa escena es muy desagradable- y huyen del lugar en una moto mientras los secuaces intentan perseguirlos entre montones de vehículos de alta gama que van explotando detrás del paso de Van Damme y el niño. Pero al día siguiente, cuando Juan Claudio despierta y pretende abrir la carnicería y clavarse unos tragos de vodka, es llamado por la policía para que se apersone en la mansión, ya que gracias a su intromisión en la investigación policíaca murieron dos niñitas calcinadas que también eran prostituidas.

Horror. Lamento. Arrepentimiento. Más alcohol.

Esto destroza a Juan Claudio, quien se sumerge aún más en el vodka con tesón mientras llega a la ciudad el célebre Andrew Fayden, un ex campeón de ese deporte nuevo y pelotudo de box donde “vale todo” que viene a dar una exhibición o algo así con su mujer muy mal actriz y su jovencísima hija de 14 años (…) quien es secuestrada del hotel donde se hospedan a las pocas horas de haber arribado de la misma exacta manera en que ocurriere en Taken, solo que muy mal actuado, horrorosamente pensado, difundido y diagramado y escatológicamente obvio.

Así que Fayden se hunde en una depresión muy mal actuada, su mujer lo acompaña en la mal actuación con gran celeridad y juntos intentan convencer a Juan Claudio para que los ayude a buscar a su bella hija antes de que ésta sea violada por un colectivo de dos pisos de viejos pervertidos, pero Juan Claudio ya no quiere trabajar, todo el tiempo se le aparecen los fantasmas de las dos niñitas calcinadas que solo desaparecen luego de media botella de vodka, aunque luego acepta la propuesta (gracias a Dios, sino la película hubiese terminado ahí) y rescatan a la niña mientras el malo muere a manos de otra niña que escapa en el revoleo, quien toma un arma del piso que contiene 6 balas y se las dispara en la cabeza y en el cuerpo, presa de un inocultable trance vengativo y dándole nombre a esta película.

Así que ya lo sabe, no voy a ser yo quien le diga que esta película de Jean-Claude Van Damme es mala, usted ya es grandecito y debería saberlo por cuenta propia. Van Damme continúa con un físico que daría envidia al propio Sergio Goycochea pero ya está más para ir a pescar y dejarse de joder. Como la semana pasada, que fueron de pesca todos los famosos forzudos juntos y Stallone, que era el que más sabía del arte de pescar, siente que el lugar que están navegando es propicio para detenerse y probar pique, así que le grita a Arnold que tire el ancla, pero Arnold le dice que no hace falta, que ¡ya ancló Van Damme!. 

Cueeec!

Le pongo 2 Juanpablos, la parte en que el policía joven que hace de hijo del patadista belga le da a éste un beso en la mejilla me dejó buscando en los títulos si no era el propio hijo en la vida real porque ¿quién le da un beso en la mejilla a Jean-Claude Van Damme?? Yo no lo haría, por más que esté en el libreto.

Dark Skies (2013)

Con: Josh Hamilton, Keri Russell, Dakota Goyo, Kadan Rockett, L.J. Benet, Myndy Crist, Annie Thurman y J.K. Simmons

Dirección: Scott Stewart

Bien, linda película de marcianos de esas que están buenas, con alienígenas que controlan tu mente y niños que corren peligro de secuestro.

Hamilton me cae muy bien y va como trompada para este tipo de films. Russell no desentona y los niños se han divertido de lo lindo filmándola.

Simmons, como siempre, recontra garpa en todo lo que hace, gran actor de reparto ha resultado. Mis felicitaciones, peladín. Eres groso, sábelo.

En fin, amigos, una genial manera de pasar el rato con sus hijos de 12, 13 para arriba siempre y cuando estos no sean temerosos y no los afecte al punto de luego tener que soportarlos a media noche diciéndonos: “Papá, no puedo dormir”.

Le pongo 6 Juanpablos, estuvo buena.

“After Earth” (2013)

Estreno de la Semana

Con: Jaden y Will Smith, Sophie Okonedo, Zoë Kravitz, unos monos, una sanguijuela, un aguilotota, unos tigres, una ursa y  gran elenco

Dirección: M. Night Shyamalan

Mucho se ha hablado de este estreno de la semana y mucho hemos visto sus avances en cada película que hemos alquilado en los últimos meses y finalmente el misterio se ha develado y acá estamos con After Earth, una película para chicos muy bien lograda con un escenario genial. Cada vez les salen mejor los animales computarizados, al punto en que en poco tiempo más no notaremos la diferencia. Con una ursa que tiene claros genes de Alien y que consigue asustar, con un Will Smith que escribió esta discreta historia y lleva las riendas de la película intentando con gran esmero no opacar la labor de su hijo -que lamentablemente se opaca sola ya que no es un gran actor y es quien desentona en el film-, dirigidos por Shyamalan, que vuelve con sus pinceles –bastante secos y desganados- a mostrarnos un poquito chiquito de su personalidad fílmica del tipo “te asusto pero no te muestro nada” que tan bien me cayó siempre y que gracias a él pude comenzar a mostrarles películas de miedo a mis hijas sin tener luego que soportarlas de noche.

Pero no busque otra cosa en After Earth porque no la va a encontrar, porque si sale diciendo que la película es súper pelotuda, obvia y recontra elemental, estará en lo cierto. Pero ponga en la balanza todo esto que le manifesté en el párrafo anterior: 

1 - Escrita por Will Smith. 

2 - Protagonizada por Jaden Smith. 

3 - Dirigida por Shyamalan. 

El resultado obtenido no podría haber sido mejor.

Le pongo 6 juanpablos y lo invito a que la vea con sus hijos, la va a pasar bien y no estará mirando Crepúsculo o Percy Jackson contra los testículos de Zeus el eyaculador o esas huevadas insufribles que tanto nos joden la psiquis a los más grandecitos.

“Texas Chainsaw 3D” (2013)

Con: Alexandra Daddario, Tania Raymonde, Dan Yeager, Thom Barry, Paul Rae y gran elenco

Dirección: John Luessenhop

La Masacre de Texas no tiene fin, ahora la dulce nietita que lograse escapar de las lenguas de fuego que devoraron su casa y se llevaren las vidas de todos sus familiares –excepto ella, que al ser un bebito fue dada en adopción y de su implacable primo “Leatherface”, quien lograse escapar de alguno que otra forma-, ahora una vieja abuela de la jovencita muere y le deja toda su herencia: una imponente mansión del siglo XIX, montones de dólares y una carta. Y lo único que la bella joven debe hacer es “¡leer primero que nada la carta!”, pero no lo hace, queda doblegada por la alegría de saberse millonaria e invita a unos amigos a pasarse un finde en su nuevo y majestuoso hogar mientras su primo, a quien no conoce y ni siquiera sabe de su existencia, dos por tres sube del sótano donde está confinado y se lleva de regalo algún amiguito de la morocha para poder cercenarle de las maneras más asquerosas que usted imagine.

Y eso es todo lo que tengo para decirle. Lo bueno de ver estas películas es que generalmente colocan dos jovencitas muy mirables. Y tanto Daddario como Raymonde ganaron el concurso de “Jovencitas Muy Mirables” de la semana. Ambas son muy pero muy lindas, y lo saben. Así que se pasan la película haciéndonos carita.

Le pongo 4 juanpablos, dos para la película y uno para cada pendeja linda que eligieron.