lunes, 30 de diciembre de 2013

Stranded (2013)




Con: Christian Slater, Brendan Fehr, Amy Matysio y Michael Therriault

Dirección: Roger Christian


Resulta que en una luna de juguete sembrada de bases lunares de juguete y camioncitos de juguete, de pronto cae una lluvia de meteoritos de juguete que hace volar varias bases lunares de juguete y algunos camioncitos de juguete ante la cara de espanto de Christian Slater, capitán de este súper malísimo film que tiene estos patéticos efectos especiales que serían la envidia del creador del Capitán Escarlata y entonces, ante la necesidad de tomar una determinación frente a la continua llovizna de meteoritos de juguete que comienzan a destruir las bases de juguete, Slater ordena a su “soldador” que vaya de inmediato a sellar el compartimento del juguete 4 pero el soldador, justo cuando se disponía a acatar la orden es alcanzado por una piedrita que le raspa apenitas la frente, por lo que no pude hacer el trabajo y es reemplazado por la joven del grupo, quien intenta reparar los daños en la base de juguete 4 sin conseguirlo.

Entonces, derrotada, vuelve. Y Slater le dice “Buen trabajo” (¿?) y ella le dice “Usted también” (¿? por 2) y le ordena que se vaya a bañar ya que puede portar una espora venenosa y matarlos a todos, así que la muchacha va a bañarse y los muchachos se quedan espiando por la cerradura, no mentira, se van a hacer un estudio de los daños y descubren con pavor que se soltó un montón de CO en la base de juguete y que si no lo controlan de inmediato morirán diciendo pelotudeces, aún muchas más de las que ya de por sí están diciendo en estado normal.

Preocupación. Terror. Inquietud. Caras de circunstancia. Juguetes rotos.

Luego, en el laboratorio, el doctor del equipo secciona al medio un meteorito de esos que destruyeron las bases y los camioncitos de juguete y descubre con pavor que dentro hay como una mermelada de pera o algo así, que se mueve y agranda, por lo que ordena a la muchacha (que ya está claro que es quien recibirá órdenes durante toda la película), que haga un chequeo para ver si descubre algo. La muchacha pone con una pipeta un poco de mermelada de pera en un tubo de ensayo y lo mete en un centrifugador, pero luego, al abrir el equipo, tontamente se corta un dedo con el tubo de ensayo roto que había dentro presagiando una obvia contaminación o contagio de algo que veremos en breve.

Entonces, como bien todos supusimos, al día siguiente la muchacha siente náuseas y de pronto está embarazada de 6 o 7 meses. Slater señala al soldador y le espeta: “¡No habrás sido tú, maldito!”, a lo que tanto el soldador como nosotros, los espectadores, exclamaremos: “¡Ay, por favor! ¿y ya así de embarazada la voy a dejar? Que tengo esperma de criptonita, tengo?”, así que la ponen en cuarentena, la muchacha se embaraza aún más y pare, presa de los más estentóreos alaridos, una criatura equis que no nos es revelada.

Horror. Desazón. Búsqueda del curioso retoño no revelado.

Más tarde, por la noche, la muchacha descansa luego de haber dado a luz aquel retoño aun no revelado y despierta incómoda sintiendo como si alguien le estuviese chupando bien las tetas. Y en efecto, cuando mira sus senos no puede dar crédito lo que sus ojos ven: un peladito horroroso le está meta chupar una goma con desparpajo y cuando ella grita de horror, éste abre una boca como de langosta y huye despavorido. La muchacha, enfurecida e indignada, comienza a revolear estanterías, remedios, botiquines y aparadorcitos de esos que venden en el Easy para colgar escobas buscando al petiso sobapecho, por lo que de inmediato es anulada por sus compañeros que no entienden qué le dio a la pobre que está tan alterada. Y mientras Slater y el médico intentan sin éxito atarla a un camastro, el soldador es mordido en la pantorrilla por el peladito sobapecho, que luego lo mira con sarcasmo, riéndose socarronemente y huye por un pasillo.

Soldador comienza a los gritos, avisando a sus compañeros lo que le ocurrió con lujo de detalles: les cuenta que un extraño peladito todo baboso y de color blanquecino le mordió la gamba y se escapó por el pasillo no sin antes tomarse del marco de la puerta y reírse con sarcasmo, pero el médico desestima esta versión y le dice que seguro se debe haber cortado con un vidrio, a lo que la muchacha exclama: “¡Háganle caso al tipo, yo vi con mis propios ojos como ese mismo peladito que él vio me chupaba bien las tetas!”, pero el médico, como todo facultativo de película clase Z, hace oídos sordos de lo que manifiesta la muchacha y le dice que no, que no paso eso y que nadie le chupó las tetas, que ella lo que tuvo fue una alucinación, y que el soldador se cortó con un vidrio (¿?)  

Más tarde, Médico revisa el corte en la pierna de Soldador, quien claramente tiene una tremebunda mordida con forma de mordida en la pantorrilla, pero le dice “te has hecho un corte profundo con ese vidrio” (¡Ay, por favor! ¡¡Ya te dijeron mil veces que lo mordió un pelado, imbécil del poto!!), insistiendo hasta la boludez más plena con su boba teoría de pavote necio y le pide a Soldador, sin siquiera curarlo, que descanse.

Mientras tanto, en la pieza de Soldador, Peladito Sobapecho comienza un proceso de crecimiento inusitado que lo pone en una asquerosa situación todo untado de mermelada de pera y en bolas aunque con un calzoncillito que claramente se nota entre los pliegues de pegote, y crece y crece y nada lo detiene, se forma y aumenta y llama a otras miles de manos con fuerza y con coraje, siempre hacia delante y crece hasta que se transforma en un Soldador nuevito e igual a nuestro protagonista. Y va y lo enfrenta, para asustarlo. Soldador se asusta y grita unos gritos que son escuchados por Médico, que lo va a ver y le dice: “Es suficiente, en este mismo momento dejarás la bebida y te pondrás a correr en la cinta para exudar todo el alcohol que tienes en la sangre, y luego te haré un estudio para determinar cuán loco estás” (¿?) (puedo seguir por los siglos de los siglos poniendo signos de confusión luego de cada necia aseveración de este médico incompetente, quizás debería dejar de citarlo, si es al pedo, usted ya sabe que el tipo es un imbécil).

Entonces, ya inmersos en la más absurda película mala que vi –puedo garantizar- en los últimos dos años, Marciano, caracterizado por Soldador y haciendo muy pero muy mal de Marciano, al punto en que uno duda si aquellos extraterrestres creados por Ed Wood en Plan 9 From Outter Space hayan sido los peores que hemos visto, comienza a hacer de las suyas haciéndose pasar por Soldador, quien se hunde más y más en el alcohol y comienza a creer que es la bebida quien le hace ver al Marciano con su cara corriendo a su lado en la cinta desnudo y con mermelada de pera en el cuerpo.

Y todo se va al carajo, finalmente Slater intenta encarcelar a la muchacha por orden de la compañía (¿?), la muchacha ofrece resistencia, Slater forcejea y recibe un bisturizazo en el abdomen. Médico lo cose, le da unos antibióticos y va a visitar a Soldador, que ya está muerto en su litera, todo cortajeado y hecho un revuelto gramajo de persona mientras Marciano va a visitar a Slater con intención de aniquilarlo, Slater forcejea, le da una piña y Marciano huye, justo cuando Médico vuelve de lo de Soldador y le pregunta a Slater qué ocurrió, pero para sorpresa de todos nosotros, cuando Slater le cuenta que fue Soldador quien intentó reducirlo, en lugar de decirle que seguro fue un vidrio u otra persona que justo pasaba por ahí como nos tenía acostumbrados desde que comenzó esta burrada, esta vez Médico toma instantánea y criteriosa conciencia y le dice que no, que no fue Soldador, que seguro es ese marciano que se engendró dentro del cuerpo de Muchacha hace solo unas horas, ¡y no solo eso!, comienza a describir con lujo de detalles todos los movimientos del marciano como si hiciera unos segundos no hubiese estado todo el tiempo aduciendo delirantes teorías sobre todo lo que ocurría a su alrededor y delante de sus tontas narices ¡en lugar de creer lo que le decían sus colegas!! ¡¡Dios!! ¡Quién escribió esto! ¡¿Abal Medina?!

Así es que entre los tres intentan reducir a Marciano sin conseguirlo. Médico muere hecho una explosión de carne picada al abrirse una compuerta hacia la intemperie lunar y Slater y la muchacha no consiguen llegar a tiempo al módulo eyectable que vuelve a la tierra mientras que Marciano sí lo hace y consigue llegar vivito y coleando a nuestro planeta con oscuros y temibles propósitos como ser: seguro que estos te filman una secuela.

Le pongo 2 Juanpablos, las escenas de los meteoritos de juguete no serán superadas jamás y merecen un Oscar a la torpeza universal.



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