Con: Stephen Lang, Jane Levy, Dylan Minnette,
Daniel Zovatto y poquitos más
Dirección: Fede Alvarez
Resulta que el jovencito Ojos Azules tiene un
padre guardia o algo así que posee montón de llaves del vecindario entonces por
las noches y con dos amigos salen a robar y se llevan objetos, nunca dinero,
hasta que les llega la data de que en la casa del viejo excombatiente del Golfo
que quedó ciego y perdió a su hija en un accidente hay como 300mil dólares en
efectivo en la caja fuerte entonces viene la discusión porque Ojos Azules no
quiere robar dinero pero sus dos compinches por esta vez sí quieren hacerlo
entonces la pobre Rubia del grupo tiene una vida de mierda con una madre
alcohólica que solo estorba y una dulce hermanita menor que debe hacer la tarea
y entonces si roban esa plata podrá irse a California y mostrarle el mar a su
dulce hermanita entonces acceden a robar por única y última vez la casa del
ciego pero el ciego, que no ve absolutamente nada, es re forzudo y re atleta y
conoce su hogar como nadie y escucha ruidos entonces agarra a uno y lo pone de
un tiro en la cabeza y luego tapiala todas las ventanas y cierra con candados
las puertas (estaba preparado para este tipo de asuntos) y los dos cacos que
quedaron con vida, Ojos Azules y Rubia, deben mantenerse sin hacer ruido (casi
sin respirar…) para que el ciego no los descubra y mate.
Y la película venía solamente regular hasta la
escena esta que les puse debajo del póster, donde Ojos Azules hace “esa” cara
de espanto, y ni siquiera el mismísimo Ed Wood hubiese permitido imprimir esa toma
sin intentarla de nuevo. Dejémonos de joder. Nadie en sus cabales puede
permitir que un actor haga ese gesto recontra pavote y por demás de
sobreactuado sin tomar cartas en el asunto.
Así que bueno, no sé qué más decirle de esta
recontra estupidez que incluso en un momento roba escenas de Cujo…
Patética es poco.
Le pongo 2 Juanpablos. Uno por cada ojo mal
actuado del bobo de Minnette.
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