Con: Michael Fassbender, Marion Cotillard,
Jeremy Irons, Brendan Gleeson, Charlotte Rampling, Michael Kenneth Williams,
Monsier Lapedite, Brenda Martin y elenco
Dirección: Justin Kurzel
Y sí, tanto Michael Fassbender como Marion
Cotillard, Monsier Lapedite e incluso Brenda Martin -bajista de Eruca Sativa-
se debían un buen film taquillero del estilo Código DaVinci y traído
de un taquillero juego de Play en donde pudieran explayar lo mal que hablan en
castellano –cómo les gusta meter en ese
brete a actores de habla inglesa, para mí que lo hacen para divertirse (mejor
lo digo como lo diría Fassbender: “Parramí kilo haszen parra divorrtirrsa)-
y refregarnos en la cara esas bobísimas escenas en donde un médico jefe y de
lejos da órdenes pelotudísimas del estilo de “¡Activen tal coso ahora!” bajando
enérgico un brazo como si los extras que están detrás de las computadoras
tuviesen que esperar esa tarada orden, o como cuando a Fassbender le pasa algo
en la máquina esa a la que está enchufado por la nuca y Cotillard teme por su
vida y clama ¡Que vengan los médicos ahora! (¿tanta
tecnología científica para hacer esa imposibilidad con la memoria del ADN del
tipo y no tenían un par de médicos apostados a cada lado del chabón por si
pasaba algo? ¿Qué estaban?, ¿tomando un cafecito justo?), mientras la
película intenta hacernos creer que la culpa de todos los males de este mundo
es de la manzana de Adán y Eva cuando ya todos sabemos que los únicos culpables
y verdaderos generadores de violencia son el dinero y la religión.
O quien sabe estas cuatro personalidades y el cast
completo en realidad no se debían un film taquillero y vacío contenido sino que
lo que se debían eran un par de meses de tarjeta de crédito atrasadas y por eso
accedieron a arruinar sus carreras colaborando en esta estúpida inmundicia
religiosa.
Me sorprende que Brenda Martin se haya
prestado, justo en este momento en que Eruca Sativa despegó y debe estar
cobrando buena guita…
Aunque no sé, porque ¿qué es hoy por hoy buena
guita? Si la plata no alcanza para nada…
Le pongo 4 Juanpablos. Uno para cada uno de
estos salames de Milán. Monsier Lapedite tiene que dejar las picadas y los
postres. Pescado, pollo y agua, amigo. En cualquier momento explota.