Con: Brad Pitt, Marion Cotillard, Jared
Harris, Simon McBurney y elenco
Dirección: Robert Zemeckis
Pseee, vio que los films de Zemeckis siempre
son muy correctos, aterciopelados, tienen buena fotografía, cuidan al detalle
los tonos, las luces, los colores, los escenarios, los extras que siempre son
macanudos…
Y la historia está bien, entretiene, es
simpática.
Cotillard aporta lo suyo de siempre, Harris
está en orden y órbita, McBurney ha venido a este mundo a hacer de sorete, rata
o esas cosas que lamentablemente expresan sus ásperos cortes faciales (pobre
muchacho, quien sabe es una excelente persona, un tipo amoroso que colecciona figuritas
de Hello, Kitty pero tiene esa cara de hijo de re mil putas perverso mal cagado
que siempre le dan roles de malo, como a Bubba, que hoy lo vi en otro film
haciendo de tarado, qué le vas a hacer, es el karma de portar rostro) y luego
el pobre Brad Pitt, quien filma esta película en plena separación de su mujer y
se le nota por todos lados que no está embebido en la historia, que tiene otras
preocupaciones más importantes y va y actúa las escenas como robot con los ojos
apuntados al oscuro horizonte de sus perturbados pensamientos personales.
No entiendo mucho porque photoshopearon así su
cara, un hombre tan bien parecido al que los cincuenta no le han caído mal,
tiene la cara recontra retocada por computadora, vaya uno a saber qué quisieron
hacer.
En fin, qué tiempo loco.
Le pongo 6 Juanpablos.
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