viernes, 28 de junio de 2013

Recomendación Vetusta N° 86





An American Werewolf in London (1981)


Con: David Naughton, Griffin Dunne, David Schofield, Brian Glover, Lila Kaye, Rik Mayall, Sean Baker, Paddy Ryan, Jenny Agutter, John Woodvine, Frank Oz y gran elenco

Dirección: John Landis


Habiendo alquilado esta semana una película de estreno donde reconocí entre los actores de reparto al viejo y querido Griffin Dunne y, por supuesto, pegándome una cachetada en la frente por la insolencia de aun no haber publicado como recomendación vetusta “An American Werewolf in London” de John Landis, aquí va entonces esta Recomendación Vetusta N°86, “An American Werewolf in London”, de John Landis.

Costructora, promotora y precursora de una nueva manera de hacer terror y humor a la vez de la mano de unos inspirados John Landis y Rick Baker -que maquillaba tan bien a los muertos vivos que el propio Michael Jackson en su momento más explosivo y adinerado los contratara para el videoclip “Thriller”-, “An American Werewolf in London” nos mostraba en aquel entonces una nueva vuelta de tuerca para una historia que ya no tenía forma de ser dibujada sin caer en arcaicas copias viles y que lograra posicionarse para siempre entre las más recordadas del género.

Y ahí es donde An American Werewolf in London” se separa del resto, donde muestra su personalidad y orina en su perímetro, demarcando con celo de lobo en celo su territorio.

La película comienza con imágenes de páramos ingleses inundados de bruma y desolación, todo bien regado y condimentado con una fuerte versión de “Blue Moon” que ni al propio Quentin Tarantino se le hubiera ocurrido poner en el inicio del film. Y de inmediato aparece un camioncito, viniendo de lejos y trayendo en la parte de atrás junto con una docena de ovejas (nunca mejor carga: ¡ovejas!) a los protagonistas de esta fumada película de hombres lobo, Naughton y Dunne, que componen la mejor dupla de aquella época sin temor a equivocarme, una pena por los dos, que no han logrado hacer nada más que esto.

Y el resto, para los que la vieron y amaron, es vasto conocido. La escena del bar con los parroquianos cerrados y encriptados está hermosamente exagerada, el momento del encuentro con el hombre lobo es bien creepy, las enfermeras son bien rockeras, el médico pregona tranquilidad, salud y confianza, y la escena dentro del cine porno y los accidentes en Picadilly Circus son muy divertidos. Y todo está bien anudado sin temor a soltarse… Es una película genial, muy dinámica para la época, muy ágil.

Las visitas de Jack luego del episodio con el hombre-lobo merecen un párrafo aparte, por la despreocupada actuación de Dunne, que le aparece lo más campante a su amigo como si no estuviera todo destrozado por los arañazos -y por la caracterización, que consiguió con creces ponernos repulsivos cada vez que la vimos, con los colgajos sanguinolentos de su cuello reventado- que cuando habla se le mueven los pedacitos colgantes como si fuera gelatina, no ha sido superado aun hoy en 2013. Gran papel de Dunne, sublime caracterización de Baker.

Y no tengo mucho más para decir de esta simpática obra maestra que reúne comicidad con terror, romance y efectos especiales hechos en la época en que no se hacían con computadora, con muy buena música y protagonizada por un fresco trío irreemplazable como fueron Naughton, Dunne y la hermosísima Agutter, que quedará por siempre en nuestra memoria como una muy potable enfermera re cool y re ponible.

Así que le pongo docenas de Juanpablos a “An American Werewolf in London”, película que no me canso de mirar y que merece sin dudas unirse a las filas de las recomendaciones vetustas de los viernes.


jueves, 27 de junio de 2013

Gangster Squad (2013)






Con: Sean Penn, Josh Brolin, Ryan Gosling, Emma Stone, Robert Patrick, Michael Peña (ojalá no muera!, ojalá no muera!), Giovanni Ribisi y gran elenco

Dirección: Ruben Fleischer


Bien. Buena película de Fleischer. Al principio viene medio gil, medio lenteja, y uno incluso supone que el aire de cómic no la favorece ni a gancho. Pero después se va levantando solita. Y arranca con tutti.

Gran actuación de Penn, de Stone y sobre todo de Patrick, que dibuja un viejo con puntería muy acertado (¡ah, ja ja, qué perspicaz juego de palabras que me salió!). Simpática manera de mostrar la prehistórica tecnología muy anterior al súper agente ’86 y buena disposición de la trama.

Brolin y Goslin siempre garpan a la hora de componer tipos recios y amados por las mujeres y acá hacen eso, así que nada del otro mundo, pero Ribisi está muy bien y Peña… Pasa que si les digo cómo termina Peña les voy a cagar la intriga, así que mejor no les digo nada y los dejo con la inquietud.

Y eso es todo lo que tengo para decir de Gangster Squad, un estreno de la semana ideal para eso días en que uno tiene muchas ganas de ver cómo se recagan bien a trompadas pero acomodado en la cama, calentito y con la frazada hasta la pera, como el cobarde que uno es.

Le pongo 7 Juanpablos.


miércoles, 26 de junio de 2013

The Letter (2012)








Con: Winona Ryder, Josh Hamilton, Marin Ireland, Katherine Waterston y James Franco

Dirección: Jay Anania


Bien. Buena película de Anania. Gran actuación de Franco, genial actuación de Franco. Comprometida actuación de Franco. Sublime actuación de James Franco.

Realmente no tengo mucho más para decir, me sorprendió. Me cayó muy bien.

Ojo que hay muchísima gente que la odió y ni la terminó de ver, así que cuidado, no vaya a ser cosa que se manda a alquilarla porque yo se lo dije y después resulta que no le gusta ni medio y se la agarra conmigo.

Es una película de esas difíciles, que consiguen amores y odios en partes iguales.

Lo que es yo, le pongo 7 Juanpablos y lo dejo con la inquietud.


martes, 25 de junio de 2013

A Good Day to Die Hard (2012)





Con: Bruce Willis, Jai Courtney, Sebastian Koch, Mary Elizabeth Winstead, Yuliya Snigir, Rasha Bukvic, Cole Hauser y Amaury Nolasco

Dirección: John Moore


Llega un momento en la vida en que uno ve a John McClane todo viejo, acabado y con la piel colgando de la cara pero con su eje de honor norteamericano más apuntado que nunca y no puede más que aburrirse hasta el opio más implacable viéndolo hacer montones de piruetas y cabriolas inadmisibles para su edad a bordo primero de un Unimog y luego de un jeep Mercedes (cuánta que puso la empresa alemana para esta movie…) saltando, conduciendo y maniobrando sobre los techos de miles y miles de autos rusos en una interestatal rusa atiborrada de capitalista tránsito ruso para conseguir, como no podría haber sido de otra manera, acabar con el tanque de guerra imbatible que intenta con gran presión matar a su propio hijo, quien va más adelante en el camino escapando con un preso político que iba a ser aniquilado antes de que compareciera en un juicio mientras todo esto que le digo lo hace hablando con su otra hija por teléfono, mintiéndole que sí, que ya encontró a su hermano y que están tomando un café y que al otro día volverán a su EEUU natal para poder continuar con sus vidas norteamericanas y heroicas.

Una lástima, porque no hay caso. No entienden que este tipo de películas se agotan en la tercer secuela, que todo lo que sigue después lo único que consigue es denostar  la historia madre, ridiculizar a su protagonista y aburrirnos y hacernos perder noción de lo buena que estuvo Die Hard cuando salió a principios de los noventa..

Pero no se preocupe, quédese tranquilo que estuve averiguando y el año que viene sale “Die Harder”, en donde seguro Willis deberá escapar del geriátrico donde sus hijos lo tienen dopado con pastillas para resolver con éxito alguna toma de rehenes. Quizás, me atrevo a pronosticar la trama: el presidente de los Estados Unidos ha sido secuestrado y todos los temerarios Joe que componen el stock yankie de implacables soldados súper preparados y modernos no son lo suficientemente mandados y heroicos para resolver el intríngulis, por lo que el viejo McClane deberá unírseles y entonces así mostrarles cómo se acaba con los malos: en camiseta, pantuflas y acompañado por su temible partenaire de esta última secuela: un tutor de caño con ruedas que lo seguirá dónde sea que vaya, sosteniéndole con estoicismo en lo alto una bolsa de suero que alimenta sus demacradas venas de viejo jubilado mientras acaba con los malhechores y da cátedra ante sus purretes GI Joe´s, que lo mirarán embelesados, aprobando sus movimientos con las cabezas.

Así que ya lo sabe, si anda con ganas de hacer mucho la vista gorda y dejar pasar todo esto que le digo, alquílela. Se va a divertir bastante poco.

Le pongo 3 Juanpablos.




lunes, 24 de junio de 2013

Boa Vs. Python (2004)





Con: David Hewlett, Joseph Packard, Jaime Bergman, Kirk B.R. Woller, Adamo Palladino, Angel Boris Reed, Marianne Stanicheva y Griff Furst


Dirección: David Flores



No iba a criticar esta película porque realmente no vale la pena, la vi cuando hace unas semanas aún no había salido el aluvión de estrenos buenos y malos que han salido este mes, y realmente ya había visto todo y los chicos del video me la recomendaron por mi condición de "amante de películas horribles", pero esto es demasiado.

Hay que ser hijo de puta para hacer una película así y pretender cualquier cosa a cambio que no sea el fracaso total y absoluto y ver tu nombre anotado en una lista roja para siempre, porque ni siquiera sirve para decir “trabajé en una película”. Aquellos que participaron en esta mierda inmunda deberían ocultarse en un sótano de esos que tienen en el sur de Norteamérica, que sirven para soportar tornados, y quedarse ahí con un montón de imanes de delivery de pizzas y no salir nunca más a ver la luz del sol, por temor al linchamiento. Aunque debo aprevechar la ocasión para señalar dos cuestiones que me hicieron reír e indignar, a saber:

Reir:
La película comienza con un forzudo y súper trabado mal actor que fuma habanos intentando (al menos eso supongo) parecerse a Arnold en Predator -aunque sin lograrlo ni en la más oscurantista, surrealista y art decó de las borracheras que uno pueda agarrarse-, que va en un avión privado con su novia -que está muy buena- y la tipa decide darse un baño de inmersión (en el avión, porque el avión tiene bañadera) y desnuda su aceitado y curvo cuerpo mostrando un enorme tatuaje de una cobra en posición de ataque que adorna toda su sensual espalda.

Al rato, la copia ilegal de Arnold, haciéndole un chiste, le tira una serpiente en la bañadera, y la joven sale toda mojada, en pelotas y súper indignada recordándole con un dedo inquisidor que él sabe muy bien que ella, a pesar del tatuajetote que porta en la espalda, odia las serpientes, por lo que escupí flor de risotada sin poder evitarlo.

Indignar:

En otro triste momento del film, el actor que hace de científico experto en serpientes dialoga con la rubia pelotuda de la película mientras esperan que venga una de las dos viborazas mal hechas por computadora al lugar donde ellos se encuentran para practicarle una tediosa emboscada, y la rubia le pregunta por qué le gustan tanto las serpientes. Y el científico, con una cara de nostalgia y tristeza que no logra componer ni por asomo y mirando un supuesto horizonte en el sótano de concreto donde se encuentran guarecidos, le cuenta que cuando era chico, él y su pequeña hermana vivían en una “aldea”, a las afueras de Buenos Aires, donde su hermana fue picada y luego muerta por una serpiente y yo me pregunto, ¿por qué no nos dejan tranquilos a nosotros con estas películas de mierda? ¿qué necesidad había? Realmente, porque a mí me importa tres carajos que este pelotudo suponga que a las afueras de Buenos Aires hay aldeas o pigmeos o matorrales llenos de serpientes, realmente me tiene sin cuidado, que crea lo que quiera y que se meta una víbora en el orto, pero la próxima vez elijan hablar de otra población que suponen inferior y en taparrabos. Manden de vez en cuando un Viña del Mar, un Caracas, no nos jodan más a nosotros con sus pelotudeces, ¿siempre Buenos Aires es sinónimo de “aldea llena de seres desurbanizados e inadaptados que se sacan los mocos con frenesí y mueren sin remedio ante las más evitables alimañas que hubiere en el mundo”?

Váyanse a cagar.

Me tienen remil puta podrido estas películas de mierda que para lo único que sirven es para ponerme remil puta podrido con estas películas de mierda.