martes, 30 de abril de 2013

Diablo (2011)





Con: Juan Palomino, Sergio Boris, Luis Aranosky, Luis Ziembrowski, Vic Cicuta, Leandro De la Torre, Hugo Quiril y la participación especial de Jorge D’elía

Dirección: Nicanor Loreti



Bien. Muy bien. Esperaba otra cosa de Diablo. En primer lugar, estuve escuchando todo el año pasado por radio que Palomino había hecho “el papel de su vida”, y meta tirarle flores a Palomino de acá y de allá, haciéndome suponer que cuando saliera en DVD vería un drama del carajo de esos que lo dejan a uno pensando en suicidarse o algo de eso, y no. Nada que ver.

Palomino está bien, pero me gustaría pensar que aún es joven y puede conseguir hacer “el papel de su carrera” en una película más acorde a ese vaticinio.

Diablo es el comic argento que, para mi gran sorpresa, logra al menos poder sentarse a discutir a la mesa de las grandes ligas. Con algunos problemas de edición que traemos en nuestro ADN y que son la firma con fuego de nuestras producciones policiales o de acción, aunque tan pero tan poquitos que realmente se diluyen y no generan el embole de siempre, Loreti nos entrega una película súper divertida, muy bien resuelta y con unos actores de puta madre, ideales para este tipo de atracción cinematográfica.

Boris está genial, me encantó su papel, al igual que Aranosky, genial su “Café con Leche”. Ziembrowski también, me encanta este muchacho, siempre garpa.

Juan Palomino logra cargarse al hombro la película con garbo y fuerza de boxeador maduro y se nota que disfrutó hacerla, pero no le endilguemos que este es "el papel de su vida", por favor.

El resto acompaña bien, la sorpresa: Gustavo Sala de extra secuaz. El traspié: Hugo Quiril, no me gusta y no tiene nada que hacer en la película.

En definitiva, si usted, como yo, estuvo escuchando por radio que Palomino entregó su vida para este papel y que se encomendó a Dios y su actuación marcará con fuego la vida de todo el público, rescátese, amigo, que no es para tanto. Es un comic nacional, como lo fue Zenitram, sólo que mucho mejor hecha. Mis aplausos estentóreos a Nicanor Loreti, un pichón de Tarantino que, dentro de 4 o 5 películas más, será un director del recontra mil carajo.

Le pongo 6 juanpablos y le recomeindo que la vea, la va a pasar fenómeno.

lunes, 29 de abril de 2013

Kill For Me (2012)





Con: Katie Cassidy, Tracy Spiridakos, Donal Logue, Adam DiMarco, Shannon Chan-Kent, Torrance Coombs y Leah Gibson

Dirección: Michael Greenspan


Katie es una joven y turgente morocha que hace footing y está espléndida pero que intenta sobrellevar el terrible y truculento suceso que se cruzare en su camino, que es perder a su gran amiga y compañera de vida, quien desapareció misteriosamente una noche y nunca más se supo de ella ni se encontró el cuerpo.

Así es que con su otra amiga, y luego de debatirlo y debatirlo, deciden realquilar la tercera parte de la casa donde viven ya que no pueden enfrentar los gastos de a dos por mucho tiempo más. Y aparece en sus vidas Spiridakos, quien se muestra como una rubita re tranqui, que todo bien, negro.

Y de inmediato se hacen amigas y Katie le cuenta sobre su amiga desaparecida y Spiridakos le manifiesta todo su apoyo y se hacen más amigas y más amigas hasta que un día viene a visitar a Katie un ex novio muy mal actor, réquete golpeador que la réquete golpea en el sótano de la propiedad, infestado de bombachas súper sexys de las tres universitarias colgadas del tender hasta que, de pronto, Spiridakos escucha ruidos en el sótano-lavadero, baja, ve a su amiga en el piso debajo de un tipo que está propinándole todo tipo de piñas y no lo duda, agarra un hacha pequeña que hay colgada en la pared y le atraviesa el marulo sin siquiera pedirle permiso.

Katie no puede creer ni lo cerca que estuvo de morir a manos de su ex mal actor novio ni lo que acaba de hacer su nueva amiga, y se lleva las manos a la boca, perpleja, mientras Spiridakos le recomienda que la ayude a envolver el cuerpo, así lo tiran por ahí.

Y entonces esa nochecita lo cargan en la 4x4 de Katie (porque en EEUU todos tienen autos copados, no importa la clase social o la edad que uno tenga) y se van a la parte de atrás del campo del padre de Spiridakos, a un lugar que nadie visita nunca y, luego de hacer un enorme pozo donde entraría cómodamente una tumba colectiva de esas que se hacen en las grandes masacres mundiales, tiran el cuerpo de Exnovio dentro. Katie intenta comenzar con la tapación, pero Spiridakos le dice que espere un momento, que primero le tiene que dar muchísimos fierrazos en la cara, para desfigurarlo al punto de que sea irreconocible, y le tiene que cortar las manos, para que no puedan tomarle siquiera las huellas digitales.

Así que Katie espera, no sin un dejo de preocupación. ¿Quién será Spiridakos que resuelve con tanta experiencia el tema de enterrar un exnovio como si fuese Wolf, el expeditivo "ocultador" de PulpFiction?

Tensión. Duda. Inquietud.

Y luego vuelven a su casa, están muy mugrientas y lastimadas, sobre todo Katie a quien aún le sangra un poco una ceja producto de los golpes recientemente recibidos, pero Spiridakos, con gran ternura, comienza a limpiarle la herida acercándose mucho a su amiga, al punto en que uno dice: “eh, che, si se siguen acercando así, se van a poner un pico...” en el preciso instante en que Spiridakos, con gracia y tesón, le clava flor de chupón de lengua a Katie, quien de inmediato moja sus bragas en un latigazo irrefrenable de calentura sin igual y comienzan a meterse mano y besuquearse con obscenidad y a enterrarse las manos en la entrepierna, meta refregarse las cachuchas con frenesí.

Sorpresa. Incomodidad. ¿Consternación?

Y luego se hacen novias, y siguen con sus vidas, dándose picos y haciéndose mimos hasta que Katie decide preguntarle a Spiridakos por qué tiene esas feas cicatrices en la espalda (Spiridakos tiene la espalda como Jesús el día en que lo crucificaron, bien cagada a latigazos) y la rubia le cuenta que su padre es flor de hijo de puta, que la re cagaba a palos y que mató a su madre, pero que nunca pudieron endilgarle el crímen y que, para colmo de injusticias, está lo más bien, yendo a emborracharse todas las noches y enganchándose jóvenes minitas re ponibles, así que le pide que la ayude a matarlo. Katie se niega. Spiridakos muestra su verdadera personalidad ventajera y medio psicópata (sólo Katie no lo había notado) y la extorsiona y le dice que si no la ayuda a matar a su padre irá a la policía y les contará sobre un cuerpo enterrado en cierto campo.

Y así empieza entonces esta huevada protagonizada por una rubia y una morocha que están muy apetecibles y que, por orden del director y para conseguir buena asistencia de público tanto en el cine como en el alquiler del dvd, se pegan unas biabas interesantes, meta chupón de lengua y manotazo en partes pudendas que lo dejan a uno bastante inquieto. Pero no seguiré contando la trama porque incluso y para mi sorpresa, sobre el final se pone regular y todo hasta para los adolescentes para los que fue creada esta pelotudez.

Así que le pongo 3 Juanpablos y le advierto, si usted lo que busca es verse una buena película de suspenso y engaño, alquílese otra cosa. Ahora, si le re copa la idea de ver a una rubia y una morocha meta chuponearse y pajearse descaradamente, vaya a buscar una copia de “Kill for Me” que la va a pasar de re chupete.



viernes, 26 de abril de 2013

Recomendación Vetusta N° 77




JFK (1991)


Con: Kevin Costner, Sissy Spacek, Gary Oldman, Joe Pesci, John Candy, Kevin Bacon, Donald Sutherland, Jay O. Sanders, Jack Lemmon, Vincent D'Onofrio, Walter Matthau y Tommy Lee Jones

Dirección: Oliver Stone


Gran revolución causó JFK cuando apareció en cine en 1991, revolviendo nuevamente el balde de mierda de la conspiración que asesinó a Kennedy, quien ya había advertido que retiraría las tropas de Vietnam y los promotores de las guerras que abundan en el mundo y que gobiernan "detrás del telón" a EEUU se vieron en el brete de perderse el negocio por el que ya se habían comprometido.

Y hoy sabemos claramente que Lee Harvey Oswald no mató a Kennedy, quien fue acribillado a balazos desde varios puntos estratégicos que lo rodeaban en aquella curva de la muerte. Y eso debemos agradecérselo por siempre a Oliver Stone, que dejó más que claro y de manera insuperablemente didáctica y expeditiva cómo fue que mataron al presidente de EEUU.

La película es larga, dura más de 3 horas (ideal para un fin de semana largo sin un peso para viajar a ningún lado, o para uno de esos días en que se debe hacer reposo por resfrío. Mucho mejor en este último caso), pero viaja por la historia con una vitalidad e ironía, chantándonos en la cara con total desparpajo la realidad sobre un asesinato que por mucho tiempo fue encubierto y disfrazado de otra cosa, que realmente asombra.

Otro punto que quiero señalar es el casting. Debe haber sido una experiencia inolvidable para todos estos actores hoy maduros haber compartido cartel con Lemmon y Matthau, que comienzan a despedirse del cine con dos notables participaciones en una película que hará historia. Gary Oldman compone a Oswald mejor que el propio Oswald y Pesci, haciendo siempre lo mismo, consigue su cometido sin demasiado esfuerzo. Sissy Spacek está muy bien, muy lograda ama de casa preocupada por el futuro cómodo de sus bienes materiales mientras su marido se obnubila y enceguece con un juicio tan retorcido que hasta el menos pensante se daría cuenta de que no tiene final feliz. Pero de todos los actores que viajan por JFK quiero detenerme en Tommy Lee Jones, que consigue componer un homosexual sesentón retraído, sínico y poderoso con una convicción pocas veces vista. Gran composición de su Clay Shaw.

Y la caracterización de los sesentas… Magnífica. JFK debe ser una de las pocas películas de la década del 90 que no tiene la marca de la década de los 90. Uno la ve y no sabe que fue hecha en los 90, pueden haberla filmado ayer, o en los propios sesentas. Muy bien lograda en ese otro aspecto.

Y a todo esto que le señalo, agréguele por favor la reunión al palo y sin lugar a grabar o a anotar nada con el general X, compuesto por un disparatado Sutherland que lo toma del brazo y lo lleva a pasear por el parque mientras le cuenta con lujo de detalles todo lo que sabe mientras Costner contempla con indignación como se le llena la cabeza de información y termina desistiendo de solucionarlo mientras sostiene con impotencia la libretita en las manos, ese capítulo es perfecto. O el discurso final de Kevin Costner, donde explica sin titubeo alguno cómo fue que mataron a Kennedy de una manera tan didáctica, explícita e implacable que solo al grupo de asustados testigos que debían culpar a Shaw por el asesinato de Kennedy se les puede haber ocurrido que éste era inocente o que nada tenía que ver con el asunto.

Así que no sé qué más decirles de JFK. Lo que sí sé es que hay mucha gente joven que no la vio, y que seguro la esquivan por su protagonista, que ha tenido su década en la cima y que luego cayó en el más profundo de los olvidos. Pero no deben dejar de ver JFK. JFK debería ser una película que muestren en las escuelas. Porque explica mejor que nadie qué es EEUU, qué representa, qué intereses cobija y qué equivocados que viven sus ciudadanos sin importarles un carajo de nada, ya que tienen su linda casa, sus dos autos y su televisor en cada ambiente.

Le pongo cientos de Juanpablos.




jueves, 25 de abril de 2013

Cosmópolis (2012)






Estreno de la semana.

Con: Roberto Pattinson, Kevin Durand, Juliette Binoche, Emily Hampshire, Samantha Morton, Zeljko Kecojevic, Jay Baruchel, Patricia McKenzie y los grandes Mathieu Amalric y Paul Giamatti

Dirección: David Cronenberg



El problema de esta película es su protagonista. Cuando uno ve en la tapa a Roberto Pattinson empieza a ver la película con una energía equivocada. Y recién por la mitad comenzaremos a darnos cuenta que no habría que haberle dado bola al hecho de que Pattinson la protagoniza, así que lo que le recomiendo, a viva voz y con gran euforia es lo siguiente:

Alquíle esta película y vaya a su casa sin mirar la tapa y no haga caso a sus ojos, que muestran a Roberto Pattinson en el rol principal. Mírela como si fuese otro el que está actuando, haga control mental, o algo de eso. Va a ver que se sorprenderá. Pero no por verlo a Pattinson trabajando bien, porque Pattinson hace de Pattinson, no hace gran esfuerzo. Sino para que pueda disfrutar de esta nueva película de David Cronenberg desde el inicio, sin tapujos ni prejuicios de ningún tipo.

Así que ya lo sabe, si usted gusta de las películas completamente delirantes de Cronenberg vaya ahora mismo a alquilarla, que la pasará fenómeno. A pesar de Pattinson.

Le pongo 7 Juanpablos.




miércoles, 24 de abril de 2013

Mon Pire Cauchemar (2011)








Con: Isabelle Huppert, Benoît Poelvoorde, André Dussollier, Virginie Efira y gran elenco.

Dirección: Anne Fontaine


Como queda bien claro en la portada de esta elemental película de enredos francesa, Huppert es una madura y fría mujer de negocios que tiene la vida resuelta y el pelo siempre de peluquería cuando de pronto el destino le hace conocer a Poelvoorde, un sucio, fracasado, pobre, escatológico y gritón francés sin currículum que tiene un hijo que va a la misma escuela que el de ella, y los niños son muy amigos y Poelvoorde comienza a ir a buscarlo a su espléndida casona llena de muebles caros. Y para colmo su marido le propone, al saber que éste se encuentra sin trabajo, que le construya un placard en suite. Y entonces los enredos sonsos, las disparatadas y trilladas ocurrencias y los gags arcaicos comienzan a brotar por todos los costados del TV haciendo un torpe homenaje a las películas de Olmedo y Porcel que hicieran las delicias de grandes y chicos, como “Mirame La Palomita” (Take a look at my Little bird) o “Expertos en pinchazos” (Experts with the Needle) haciendo que me pusiera realmente iracundo, preguntándome qué habrá hecho que Dussollier hubiese aceptado trabajar en esta tonta películita, viniendo de MicMacs, Amelie y tantas otras, sin encontrar respuesta.

Así que ya lo sabe, amigo, no hace falta que yo le diga qué es lo que va a ver con esta chabacana portada que tiene el DVD. Me parece que a esta altura ya somos grandes y sabemos limpiarnos la cola solos.

Le pongo 1 Juanpablo, Huppert sigue siendo linda, a pesar de la edad, y es lo único que más o menos permitió que pudiese terminar de verla.


martes, 23 de abril de 2013

7 días en La Habana






Con: Josh Hutcherson, Daniel Brühl, Emir Kusturica, Elia Suleiman, Jorge Perugorría, Melissa Rivera, Vladimir Cruz y gran elenco

Dirección: Laurent Cantet, Benicio del Toro, Julio Medem, Elía Suleiman, Juan Carlos Tabío, Pablo Trapero y Gaspar Noé.



Sabor amargo deja 7 días en La Habana. Arranca bien, con un buen corto a cargo de un sorpresivo Hutcherson, bien hecho, llevadero y dinámico. Sigue con Kusturica, que hace de él mismo, en otro corto y otra vida dentro de La Habana, también muy bien logrado, gran conexión con el trompetista. Suleiman también consigue su cometido con su extraño ser súper calladísimo que contempla todo con cara de Peter Seller bajo un gorro de paja, me gustó mucho. Pero después, los otros tres cortos y el del final van desinflándose poco a poco hasta terminar en un ritual que, para que le voy a mentir, vi adelantándolo. Ya me tenía podrido.

Así que le pongo 5 Juanpablos y la recomiendo, porque hay que verla. Es una buena manera de pintar el presente de La Habana con la mirada de siete directores de cine que muestran siete visiones distintas. Algunas geniales, y otras no tanto.