lunes, 31 de agosto de 2015

The 13th Unit (2014)






Con:  John Allen Phillips, Lance Aaron, Aidan Bristow y gran elenco

Dirección: Theophilus Lacey



Filmada por completo en el galpón de un tío del director del film, The 13th Unit cuenta la macabra historia de un grupo de insuperable malísimos actores que deben ir por los pasillos del galpón hacienda de cuenta que están yendo a las bauleras de unas oficinas que supuestamente estarían más arriba y por ello no tienen señal e intentan hablar por teléfono sin éxito mientras el director los toma de la manera más elemental que usted haya experimentado en toda su existencia.

Y entonces tenemos a Madura ¿Abogada? Que va por los pasillos del galpón dando directivas inentendibles por celular mientras uno de los más patéticos malos actores que he tenido el desagrado de padecer azuza y arenga a un empleado que debe poner una caja encima de la otra mientras escucha porqué su jefe no lo ascendió de una vez por todas para que dejara de poner cajas unas encima de otras como en los últimos 8 años perdiendo el puesto a manos de “Scott” –gracias al cielo no aparece en el film- quien gana por ser su sobrino mientras le palmea la espalda como a un perro sarnoso y en el otro rincón del galpón unos jovencitos muy poco conectados con el filme y de seguro parientes del director intentan sin éxito montar una escena de sexo casual en aquellas bauleras componiendo la toma con unos suaves manoseos y meneos mientras la joven suplica sin demasiada perseverancia a su prometido que desista de poseerla ahí, delante de todo el mundo (salvo el director no hay nadie) mientras el joven le asegura –al menos creo que conté nueve veces esta frase salida de su boca en solo dos o tres minutos- que “todo va a estar bien” cuando de pronto unas manos salen por debajo de la persiana de una de las bauleras, toman por los tobillos a la ¿abogada? y la meten para dentro seguro para acabar con ella, sea que quien la toma es el monstruo del film o un espectador que se coló en el stage pretendiendo acabar de a uno a estos hijos de mil putas que actúan en esta impiadosa mala película mientras el director mecha las escenas entre la ¿abogada? que intenta no ser chupada dentro de la baulera, el jovencito le insiste a su novia con que todo estará bien –hay más cosas que se pueden decir en un momento así, ni siquiera tuvieron la gentileza de buscar un sinónimo- y el jefe del que apila cajas no para de llamarlo sin siquiera hacer una pausa entre llamado y llamado –se ve que no tenían tanto tiempo y debían montar esta escena acelerada-. Nadie llama a alguien que no está al alcance de su vista tantas veces sin pausar los llamados entre sí porque de esta forma no se le da tiempo a esa persona que uno busca que pueda contester: “¡TonyTonydónde estásdóndeestásTony TonyTony!” es la tontería más grande del film. Tontería que consiguiera eyectarme del sillón y sacar de una vez por todas esta innecesidad que no sirve ni para película mala de lunes.

Así que no vaya a pretender ver esto salvo que le encante el cine super malo


Ponerle 1 Juanpablo sería faltarle el respeto a aquellos films que alguna vez lo merecieron.

viernes, 28 de agosto de 2015

Spaceballs (1987)






Con: Mel Brooks, John Candy, Rick Moranis, Bill Pullman, Daphne Zuniga, George Wyner y John Hurt

Dirección: Mel Brooks


¿Qué decir de esta obra maestro que ridiculiza de una vez por todas a esa saga tan salame llamada Star Wars que hipnotizara a tanto treintañero inmaduro eterno?

John Candy en su major momento. Pullman, irreemplazable. Zuniga, Hermosa. El resto: Exquisito.

Creo que puedo entender la decision de Rick Moranis de alejarse definitivamente de la actuación luego de este papel. Uno sabe cuál es su techo y pocos tienen el valor de enfrentarlo y dar un paso al costado. Rick supo de inmediato que Casco sería su obra maestra y no podría superarse jamás, y todos deberíamos aceptar esta decision en lugar de pedirle que vuelva al cine, y aplaudirlo de pie con este regalo desinteresado que nos dejó para la posteridad. Amo a Casco. Amo lo que representa y adoro la forma en que lo ridiculiza.

Loas a Rick Moranis.

Y luego el Viejo Mel, quien ya no divierte como en los setentas y al que se le empieza a ver el plumero. Pero se la perdonamos porque todo lo que lo rodea está más que bien hecho y era lógico que luego de tanto sacrificio pretendería gastarse toda la guitar en esta costosa súper producción dándose un último lujo luego de haber agotado todo su potencial.

Spaceballs no es ni remotamente la mejor película de Mel Brooks pero me hace recontra re cagar de la risa. De todo lo que sucede en el film me quedo con:

“-¿Vio algo, Sandurz?  

-¡No, señor. No lo vi jugando a las muñecas de nuevo!”

, es una de las escenas que más me hace reír de todas las películas cómicas que haya visto en mi vida. Pero de inmediatoque  me acuerdo de esta escena rememoro el momento en que le advierten que se ponga el cinturón y Casco desecha esa recomendación como quien la tiene re clara y después frenan de golpe y se la re da de lleno en la frente.

Mel Brooks es un genio. Un distinto que tuvimos la gloria de disfrutar en vivo, y sería un pecado que se perdiera esta otra obra maestra del Viejo Mel, el rey indiscutido del humor pelotudo.


Así que le pongo 100 Juanpablos y le ordeno que la vea

jueves, 27 de agosto de 2015

Little Boy (2015)







Con:   Jakob Salvati, Emily Watson, David Henrie, Kevin James, Ted Levine, Michael Rapaport, Tom Wilkinson y elenco

Dirección: Alejandro Monteverde


No.

Tonta película ya trillada sobre la triste historia de un pequeño pequeñín al que la baja estatura lo confinare a jugar solo con su padre porque los niños, de tan petiso que es, ni siquiera lo encuentran y cuando lo hacen solo lo señalan y perturban mientras su trabajador y más bueno que el pan padre intenta a destajo hacerlo sentir bien (al estilo La Vita é Bella, pero sin una gota de onda) en una difícil época norteamericana en donde los japoneses hacen aquello en Pearl Harbour y entonces de pronto los varones yankies odian a los japoneses, dejan de mamarse en los bares y se alistan en el ejército para ir a la guerra, incluso el padre de Petisín, dejándolo solo a la buena de dios y a merced de todos sus compañeros que le harán como se dice ahora “bullying” por petiso –y acá me detengo un toque porque me revienta tanta hipocresía, nuestro director necesita demostrar que al chiquitín le hacen bullying y para ello contrató al niño más gordo, grandote y feo que usted haya visto, y ¿eso no es bullying también? Norteamérica y sus didácticos estereotipos-, entonces el niño, desesperado por su condición de perseguido y abandonado encuentra la palabra de Dios y un cura le da una lista de actos de buena fe que deberá atacar para así recuperar –a fuerza de fe, dios mío- a su padre, quien ha sido atrapado por los bloody japs mientras el padre del niño grandote intenta encamarse con la futura viuda madre de chiquitín para elevar el abuso y el acoso que el pobre purrete soporta durante todo el film extendiéndolo incluso a otros parientes de forma de dibujarnos un severo e irrefrenable caso de mala suerte.

Y si a todo esto le agrega que la madre del niño es –dolorosamente, esta mujer ya quedó atrapada en roles de madre durante la segunda guerra mundial-  Emily Watson y el cura no es otro que Tom Wilkinson -gran actor que no se entiende qué carajos hace en esta huevada- y el papá abusador del niño abusador no es otro que el detestable Kevin James… Creo con tesón que no hay mucho más para decir de esta nueva super cagada yankie que no trae nada nuevo para deleitar a su público presente.


Así que le pongo 3 Juanpablos y los insto a que no pierdan el tiempo.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Da Sweet Blood of Jesus (2014)






Con: Stephen Tyrone Williams, Zaraah Abrahams, Rami Malek, Elvis Nolasco, Thomas Jefferson Byrd, Joie Lee, Felicia Pearson y elenco

Dirección: Spike Lee



Bien. Buena película de Spike Lee. Williams está tan conciso como irreemplazable, Abrahams justa como corresponde y Malek, divino. Y conseguir esto entre los tres pilares de la historia no conducen a otro lado que a un excelente film.

Da Sweet Blood of Jesus es ese tipo de películas que se necesitan entre tanta obviedad dando vueltas y que regalan esa brisa de originalidad que tanto escasea. Y no podría decirles mucho más del nuevo film de Spike Lee sin meterme de lleno en la trama y arruinarles la experiencia.

Eso sí, cuando vea la inmediata escena en la playa posterior al casamiento, sus oídos
no podrán creer la música que Lee eligió para el momento.

Y siguiendo con el soundtrack, hay canciones compuestas por Bruce Hornsby, a quien creía muerto o dedicado a la manufactura de salames caseros pero no, sigue sorprendentemente en el ruedo y en este caso puntual, creo que se redime componiendo algunos tracks y tocándolos nada menos que con Vernon Reid (sí, no piense que me volví loco o que me bajó el azúcar o que me acabo de fumar la chala más vencida del cajón, le juro que es así como le digo), así que este finde no tiene nada mejor que hacer que encarar Da Sweet Blood of Jesus y después contarme qué le pareció.


Le pongo 8 Juanpablos

martes, 25 de agosto de 2015

Strangerland (2015)






Con:  Nicole Kidman, Hugo Weaving, Joseph Fiennes, Maddison Brown, Nicholas Hamilton, Mayne Wyatt y elenco

Dirección: Kim Farrant


Mmm, más o menos. Strangerland amenaza todo el tiempo con ser una buena película pero se queda en la amenaza y solo la salva el final.

Kidman está bien sin hacer gran esfuerzo y Weaving finalmente se saca los lentes oscuros y el gesto robotizado de Matrix componiendo un discreto papel –quizás el más acertado del film-, no así el hermano de Ralph Fiennes, quien porta casi el mismo rostro haciendo que uno se confunda pero no así su talento.

Y un capítulo aparte se lleva la joven y bella Maddison Brown y su composición de “lolita quinceañera come hombres totalmente irresistible”. Farrant consigue con este rol hacer sentir culpa a cada espectador del film como en su momento lo hicieren Kubrick con Lolita o Mendes con American Beauty por poner un par de ejemplos de golpe bajo a la razón y al recato, pero siempre pasa lo mismo: se dibuja un pecado de una forma tan irrefrenable que luego uno se siente un pecador y en definitiva están mostrando una jovencita ya mayor –porque de lo contrario irían todos presos solo por mostrarla casi en bolas- a la que disfrazan de menor. ¡Por mi culpa, por mi culpa! ¡Por mi gran culpa!

Y eso es todo lo que podría decir de Strangerland, un film bien hecho hasta la mitad, donde se pone medio errático y de ahí en más solo se salva sobre el final, pero por muy poquito.


Así que le pongo 6 Juanpablos y los insto a que la vean.

lunes, 24 de agosto de 2015

Battle For Skyark (2014)





Con:   Caon Mortenson, Garrett Coffey, Taylor Coliee y elenco que no consiguió entrar en las grandes ligas de Hollywood por su a todas vistas magro desempeño

Dirección: Simon Hung



Si usted me decía que, padeciendo como lo hago de las sagas para adolescentes por mi condición de padre de adolescentes llegaría el día en que vería un film apuntado a ellos pero absolutamente clase B, yo le decía que usted había tomado droga. Aunque ahora que lo pienso bien, siempre digo cuando sale una de estas producciones para teens que solo les falta contaminar dos o tres géneros habiendo sostenida e implacablemente acaparando cada rincón del séptimo arte y arruinando cada gran historia sin reparo alguno, historias que hasta la era actual habían sobrellevado su carga con estoicismo y sin demasiadas lastimaduras.

Y siempre aseguré, equivocado, que solo les faltaba meterse de lleno en el género pornográfico pero que no lo hacían porque irían todos presos.

Bueno, me faltaba el mundo de films clase B, y aquí están entonces estos niñitos que seguro han intentado –por decisión propia o más bien por orden de sus padres quienes los obligan a hacer colas de casting con el solo fin de pegarla y no trabajar más así sus retoños tengan o no talento para vivir de actor galancito- protagonizar algún film de esos que odiamos, y no han conseguido un rol como sí lo han hecho Pattinson, Stewart, Lautner y todos esos niñitos plásticos que tienen apenas un 14% más de talento, suficiente para no quedar fuera en la monumental picadora de carne que es Hollywood y su necesidad de escupir historias bobas y fáciles pero con gran inversión económica para así poder levantarla en pala.

Y como no les alcanza con esto, ahora se les ocurrió agarrar a todos esos pibitos que no sirven para películas de pseudo primer nivel y construir esta muy malísima película de jovencitos post apocalipsis que deberán sortear el ataque de unos extras espantosamente maquillados como monstruos que ni siquiera pude terminar de ver cuando al minuto 7 advertí el error que había cometido.

Así que no sea gil y no siga buscando los subtítulos de esta basura, porque si no los encuentra es por algo.


Le pongo 1 Juanpablo

viernes, 21 de agosto de 2015

For a Few Dollars More (1965)







Con: Clint Eastwood, Lee Van Cleef, Gian Maria Volonté, Luigi Pistilli, Aldo Sambrell, Klaus Kinski, Mara Krupp y un montón de gente más

Dirección: Sergio Leone / Musica: Ennio Morricone


Por lejos, el mejor western de todos vestido con la mejor música de película y con grandes actores en su punto caramelo.

No me canso de mirar For a Few Dollars More y nunca lo haré. Lee Van Cleef despliega con fiereza los últimos chispazos de la vieja forma de componer un personaje mientras Eastwood lo reta a duelo con sus formas más modernas que recién arrancaban y se abrían camino a fuerza de meter codazos.

Los tiempos, los diálogos, los silencios, las miradas. La implacable música de Ennio.

El diálogo final entre Lee Van Cleef y Clint Eastwood con Indio ya muerto mientras Morricone manda cierre no será jamás superado.

Perfecta. Majestuosa. Una pena que Eli Wallach no haya sido de la partida, quien debería haber estado sin ponerlo siquiera sobre la mesa de discusión, pero bueno, accidentes de la historia.

Una película que en la actualidad acredita un sinnúmero de actores muertos (todos a excepción de Clint se encuentran en este momento contemplando el crecimiento de las margaritas pero desde abajo), que muestra las herramientas esenciales que utiliza en el presente Quentin Tarantino y que tanto lo divierten, así que si aún no vio esta película o “The Good, The Bad and The Ugly”, la verdad es que no se lo puedo creer. Se está perdiendo tontamente lo mejor del  spaghetti western.


Le pongo 3. 750 Juanpablos

jueves, 20 de agosto de 2015

The Second Best Exotic Marigold Hotel (2015)






Con:  Judi Dench, Maggie Smith, Bill Nighy, Celia Imrie, Ronald Pickup, Diana Hardcastle, Shazad Latif, Tina Desai y elenco

Dirección: John Madden


¿Vio cuando una película tiene toda la impronta de genial, buenos actores y excelente nombre pero después de haber alcanzado con la punta de los dedos y enorme sacrificio la mitad del film usted agarra y se levanta y la saca inflado las pelotas de manera soberbia?

Bueno, eso es lo que le va a ocurrir con esta aparente exquisita historia plagada de renombrados actores maduros que pregona un título que lo invita a visitar tanto el film como el segundo mejor hotel de Marigold, y la verdad es que quien sabe hubiese sido mejor conocer el mejor de todos los hoteles de Marigold y no el segundo, porque éste así como lo presentan deja mucho que desear.

Dios mío, qué bodrio indescriptible.


Haga lo que quiera, yo se lo advertí.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Horse Head (2014)






Con:   Lilly-Fleur Pointeaux, Catriona MacColl, Murray Head y elenco

Dirección: Romain Basset



Resulta que una jovencita muy bien puesta de esas que a los jovencitos les encantaría mirarle bien las tetas tiene pesadillas sobre un monstruo con cabeza de caballo que la acosa por las noches mientras duerme en tetas y bombachita blanca para deleite de aquellos jovencitos que disfrutan de ver a una rubia jovencita en tetas y bombachita blanca. Pero lejos de aprovechar que se encuentra durmiendo tan desinhibida, el extraño caballo en lugar de poseerla de una vez agarra y siempre la achura con flor de espadota enterrándosela en el hígado para que la muchachita despierte aterrorizada tocándose el costado –y mostrando nuevamente las tetas transpiradas- advirtiendo que todo no fue más que un feo sueño y se encuentra a salvo en un colectivo rumbo a visitar a su madre, quien con muy mala predisposición para encarar cualquier cosa –seguramente por falta de alguna sacudida memorable- solo pasea delante de las cámaras con gesto de estar paladeando diarrea de mono en el ¿castillo? ¿palacio? donde vive sola con su marido que no la toca ni con un palo pero que no es padre de la jovencita desnuda y va y viene con una mano en el bolsillo mientras el jardinero, un señor muy mayor con la voz más gruesa que la de Eduardo Falú, le dice a la muchacha que no pelee con su madre porque murió la abuela, quien está muerta sobre un camastro al lado de la cama de la muchachita, quien deberá, encima que tiene esas feas pesadillas sobre un monstruo con cara –y seguro glande- de caballo que en lugar de ponérsela por las noches entra y le cercena el hígado con una espada para que ella pueda saltar de la cama en bolas y toda transpirada, dormir a su lado toda la película.

Así que déjeme de joder con esta estupidez que no resiste el más mínimo análisis y que solo sirve para ver a una flaquita insulsa en bombacha y tetas.


Le pongo 2 Juanpablos. La escena de la pelea a la cena es lo más imbécil que vi en las últimas 14 semanas.

martes, 18 de agosto de 2015

The Road Within (2014)







Con:  Robert Sheehan, Dev Patel, Zoë Kravitz, Robert Patrick y Kyra Sedgwick

Dirección: Gren Wells



Bien. Buena película de Wells. Gran actuación de estos jovencitos involucrados. Sorprende Patrick, quien encasillado en su robótica gran actuación de Terminator II quedare abandonado a su suerte para terminar de vez en cuando haciendo algún papelito inocuo en algún film boludo. Aquí -y ya grande- muestra un poco de talento actoral, y a Roberto uno lo quiere de chico, así que hace bien verlo salir airoso.

Pero volviendo a los jovencitos, Sheehan está muy bien aunque me quedo con Patel –quien se está quedando peligrosamente pelado, habría que evitar las tomas al sol con la cabeza gacha-, y la hija de Kravitz no desentona demasiado y hay que admitir que es muy linda.

Eso sí, le advierto, no vaya a creer que esta película cambió mi vida ni mucho menos. Solo estoy siendo sincero con la realidad de que sin querer me puse a ver este film, a los 5 minutos advertí que era para adolescentes y lejos de cambiar de película me quedé mirándola porque está bien hecha. Y padeciendo como padecemos tanta bosta para teens que hay dando vueltas, un film de jóvenes con anorexia, TOC y síndrome de Tourette escapando de un instituto mental no es algo común y mis hijas se pasaron un lindo momento viéndola.


Así que le pongo 7 Juanpablos y lo insto a que la vea con sus niños de 14/15 para arriba.

viernes, 14 de agosto de 2015

Bikur Ha-Tizmoret (2007)






Con: Sasson Gabai, Ronit Elkabetz, Saleh Bakri, Uri Gavriel, Shlomi Avraham, Khalifa Natour y Rubi Moskovitz

Dirección: Eran Kolirin


¿Qué decir de esta obra maestra sin quedarme corto?
Bikur Ha-Tizmoret –búsquela como “La Visita de la Banda”- es una película que carece de momentos flacos o de relleno sin actores que desentonan manejando los climas con una superioridad que asusta mientras nos lleva de la mano con una confianza siniestra.

No se puede creer lo que ha logrado Kolirin con esta película. Para mí, una de las cuatro o cinco destacables del siglo XXI sin duda alguna.

Gabai es un monstruo, y emana todo lo que pretende hacernos sentir con una claridad poco vista. Bakri es genial y Natour no puede ser más tierno.

Pero nombrando tres actores por el solo anhelo de emperifollar un poco esta crítica que me deja sin palabras resto importancia a los demás, y esto es injusto.

Me quedo con montones de escenas guardadas para siempre en mi corazón y le pido de rodillas que la vea, no lo va a poder creer.



Le pongo 1.000 Juanpablos

jueves, 13 de agosto de 2015

Paper Planes (2015)







Con:   Ed Oxenbould, Sam Worthington, Julian Dennison , Peter Rowsthorn, Alex Williams y elenco

Dirección: Robert Connolly


Últimamente venimos de mal en peor con las opciones que elegimos ver, quizás por ello el fin de semana me pasé ese gran momento disfrutando Forbidden Planet, a veces ocurre. Son rachas. Te pasás un par de semanas viendo pelis que se superan unas a otras y de pronto te comés catorce garrones todos al hilo. Cosa de Mandinga.

Paper Planes no sirve para nada. Es ese tipo de película tierna  y yankie apuntada a familia numerosa con hijos de todas las edades que queda bien con todo el mundo y aborda el tema que trata con la practicidad de siempre: Padre triste y desganado por la pronta e injusta partida a un mundo mejor de su mujer con cáncer abandonándolo con un hijo preadolescente más bueno que el Papa Francisco –tome nota del nombre de este autralianito, porque entró sin ser masticado en las fauces hollywoodianas como en su momento lo hiciera Macaulay Culkin y deberemos fumarlo al menos por diez años: Ed Oxenbould-, quien se va solo a la escuela mientras su padre duerme la mona en el sillón y entonces de pronto un maestro congrega a los alumnos para que dejen de joder con el celular y conozcan que hay diversión sin el aparatito y entonces los reta a construir un avión de papel y el protagonista se hace muy bueno haciendo esto y entonces comienza a competir en las grandes ligas –porque en EEUU todo es competencia en grandes ligas, incluso debe haber concursos de pedos en grandes ligas, o de soretes kilométricos- y la verdad es que no pude seguir mirándola, la dejé por la mitad harto de saber desde el minuto uno que era inútil continuar sosteniéndola.

Quizás hubiese sido más honesto de parte de los pelotudos que construyeron esta huevada no publicitarla con el póster en donde Worthington observa el horizonte con pesar, porque Worthington no es la gran cosa pero uno entra como un boludo imaginado un drama o algo de eso.


Así que está advertido: flor de sonsera evitable.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Forbidden Planet (1956)







Con:   Walter Pidgeon, Anne Francis, Leslie Nielsen, Warren Stevens, Jack Kelly, Richard Anderson, Earl Holliman, Robby the Robot, George Wallace, Robert Dix y gran, gran elenco

Dirección:  Fred M. Wilcox



La semana pasada encontré Forbidden Planet, hace tiempo que con mi hija de casi 14 buscamos películas super boludas hechas en el pasado que hablaran de un improbable y equivocado futuro que, para peor, para nosotros ya pasó, porque nos la pasamos más que bien recagándonos de risa con las infundadas y estúpidas teorías sobre cómo sería la vida en 1988, o cómo el hombre visitaría el espacio en 2200 y ese tipo de desaciertos tan recurrentes en la década del ’50 esa época en que el hombre estaba a punto de saltar de una vez por todas a ese futuro y no se daba cuenta que le faltaban poquitos años para hacerlo, presa de una inocultable ansiedad colectiva.

Y así fue que me choqué con esta maravilla de la ficción errada, quizás la película de aquella época de mayor presupuesto en donde un equipo de ¿astronautas? ¿bailarines? ¿testigos de Jehová del futuro? dirigidos por el comandante Adams (compuesto por el amado Leslie Nielsen cuando tenía pelo castaño) todos perfectamente peinados con glostora y aceites brillantes, descienden en un lejano planeta hecho de cartón pintado para rescatar –por orden del gobierno- al Dr. Morbius (nunca un Dr. Smith, o Dr. Jiménez, el científico perdido en un planeta lejano en el espacio debe tener nombre de malo de película de James Bond, debe cargar 50 años, tener canas en las patillas y trajes siniestros aunque de estilo. Es muy probable que el Dr. Morbius haya sido la matriz de todo lo que vino luego con el Dr. No y esos clichés que tanto nos divirtieron de niños y que fueron incluso utilizados por nuestros superagentes Tiburón, Delfín y Mojarrita).

Así es que finalmente aterrizan lanzando un cono fluorescente muy mal contrastado y, una vez afirmados en suelo alienígena, bajan del plato volador por unas escaleras de shopping con barandita y todo y sin un maldito artilugio para respirar el incierto aire del lugar mientras son recibidos por “Robbie, el robot”, capítulo aparte de esta singular tontería y a quien no podría describir sin quedarme corto.

Pero la estupidez humana no todo termina ahí, espérese un cachito que falta la muchacha del film, porque Robbie y el Dr Morbius no están solos en ese lejano planeta. Mientras el Dr recibe a los astronautas bailarines testigos de Jehová en su mansión (nunca queda claro cómo es que este científico cincuentañero clatramente nacido en el siglo XIX construyó toda esa mansión, las rutas de acceso, las fuentes de adorno e incluso los sillones y la máquina de café –o de dónde extrae los granos de café para hacer una pausa y tomarse un ristretto, pero nuestro director tiene todo resuelto: fue Robbie quien construyó todo con su tosca movilidad y su cuerpo de mascota de Pirelli) aparece por un costado “Alta” (y cuando usted la vea dirá, lleno de menchismo: ¡¡¡Alta minusa!!!), una rubia semi en pelotas que hará las delicias de los astronautas bailarines y le puedo asegurar que esta película que recién empieza -porque no le conté más de 7 minutos- no dejará de sorprenderlo hasta el final.

Así que no sé qué está haciendo que no se puso a bajar Forbidden Planet. Métale pata que ya es miércoles y quien sabe para el finde ya la tiene en la carpeta “Cine” del escritorio de su notebook.


Le pongo 10 Juanpablos. La película más estúpida que vi en los últimos diez años, sin exagerar ni un ápice.

martes, 11 de agosto de 2015

While We’re Young (2014)






Con:   Ben Stiller, Naomi Watts, Adam Driver y elenco

Dirección: Noah Baumbach


Uno ya no tiene más energía ni buena predisposición cuando luego de un tremendo día laboral agarra y dice “me voy a sentar a ver una peli” y pone este tipo de films super pelotudos con estereotipos macdonaldianos de parejas neoyorkinas de clase media en sus cuarentas a las que se les está pasando el tren con eso de tener un hijo por sus éxitos laborales y entonces no saben si tenerlo o no y de pronto el director agarra y muestra de manera muy tosca cómo viven esos padres primerizos amigos de la pareja protagónica sin un matiz de nada ni una mínima e imperceptible sutileza como nos tiene acostumbrado “el séptimo arte estadounidense habitual devenido en comida rápida”.

Así que no pude terminar de verla, usted disculpe. Para perder el tiempo con esta imbécil huevada prefiero recordar cuando en los 90 veía “Mad About You”, tonta serie de los 90 que cuenta más o menos lo mismo pero con onda.

Incalificable película estadounidense. Ben Stiller debe dejarse de joder que ya no enternece a nadie.

Naomi Watts no tiene nada que hacer en este tipo de films.


lunes, 10 de agosto de 2015

Alien Abduction (2014)






Con:   Katherine Sigismund, Corey Eid, Riley Polanski, Jeff Bowser, Peter Holden y unos aliens mal hechos que hay que filmar con distorsión para no advertir que las caretas que tienen puestas fueron compradas en cotillón gonzález

Dirección: Matty Beckerman



Resulta que una familia compuesta por una mamá que tiene solo –no quiero exagerar- 10 años más que el actor que hace de su propio hijo y por ello le pusieron lentes para que pareciera que la presbicia de la primera vejez ya la atacó a pesar de su piel sedosa, un papá muy mal actor –pero muy malo- unos jovencitos de veintipico que pretenden aparentar adolescencia y un niño de 10 que no para de filmar todo en su camarita de mano –convirtiéndose en el verdadero director del film así que habría que poner su nombre en las letritas en lugar de inmortalizar al pelotudo que filmó esta enésima película de terror con camarita en mano- van por un sendero y el GPS les empieza a mandar “recalculando” y los confunde dirigiéndolos a una zona diezmada llena de autos mal acomodados y con las puertas abiertas (son todos los autos de los actores, técnicos y vecinos buena onda de la zona de locación del film) y entonces no pueden avanzar por un túnel y se bajan y llegan al medio de este donde unos extras con caretas de marciano compradas en Cotillón González los asustan desde atrás de los coches abandonados y al papá lo hacen cagar tanto en las patas que se pone a gritar como un gil con los ojitos blancos y sus hijos corren devastados hacia la salida, sabiéndose ya huérfanos –esto es genial porque el niño de 10 acaba de perder a su padre quien quedara perplejo y gritando con la boca desencajada chorreando baba espesa y con los ojos blancos, pero muy atinadamente corre de espaldas a los brazos de su madre y filmando toda la escena con gran enfoque y encuadre, un niño a tener en cuenta el día de mañana como corresponsal de guerra al que no le tiembla el pulso ni siquiera ante la muerte de su propio padre-.

Y bueno, escapan y avistan una cabaña con un montañez más mal actor que el que hacía de padre y se guarecen ahí dentro y los aliens vienen y los abducen y todos mueren pero como un año después los aliens los devuelven desnudos seguramente pirobados con fruición.

Así que si usted es un amante acérrimo de las películas obvias y recontra previsibles filmadas al estilo de Blair Witch Project, esta película es para usted. En cambio si está harto del género y hubiese preferido que jamás se le ocurriese a nadie hacerlo, rájele como a los guantes Patito.


Le pongo 2 Juanpablos, la parte en que el montañez metaforiza la caza de los aliens con un día de pesca está tan mal hecha que merece aplaudirlos de pie.

viernes, 7 de agosto de 2015

Reservoir Dogs (1992)






Con: Harvey Keitel, Tim Roth, Michael "Solo actúo bien si me dirige Quentin" Madsen, Chris Penn, Steve Buscemi, Lawrence Tierney, Edward Bunker, Quentin Tarantino y Kirk “Van Gogh” Baltz

Dirección: Quentin Tarantino


La primera de Tarantino, la más fresca, la más desfachatada, la que mostraba por dónde iría este loco de mierda que tanto nos entretuvo en los últimos 20 años y que ya dejó su marca y sello en un montón de films salidos luego, ya sea de su autoría o de otros que lo han copiado. Y cuando un director es copiado sin más mientras éste aún está vivito y coleando, no hay más que aplaudirlo y “revisarlo”, buscar cada una de sus composiciones y deleitarse mirándolas.

Tim Roth es insuperable, Michael Madsen actúa muy bien solo cuando lo dirige Tarantino, así que aprovéchelo. Steve Buscemi, perfecto… Chris Penn, sublime, una lástima que se haya ido tan pronto.

La charla de café barato del comienzo donde debaten sobre el verdadero significado de la letra del tema de Madonna no tiene desperdicio, pero en realidad nada lo tiene. Es increíble verla hoy, 23 años después de su estreno y contemplar qué bien que le salió siendo un recién iniciado.

Una obra maestra hecha con 2 mangos con cincuenta, como a mí me gusta.

Si aun no la vio, no sea papa frita y vaya a alquilarla. No tiene nada mejor que hacer.


Le pongo 6.000 Juanpablos

miércoles, 5 de agosto de 2015

Project Almanac (2015)






Con:   Amy Landecker, Sofia Black-D'Elia, Virginia Gardner, Allen Evangelista, Virginia Gardner, Amy Landecker, Gary Weeks y elenco

Dirección: Dean Israelite


Qué bueno, porque haber vivido en la adolescencia y experimentar Back To The Future con los anhelos que tenían los jóvenes de mí época fantaseando con ir al pasado en una máquina de forma de torcer el destino de looser de un padre por un tonto error en una fiesta o conocer a su madre a los 15 o quedar sin querer sobre un escenario donde una banda de músicos negros en tuxedos rosáceos -y hasta con un contrabajo- no les quedaba otra que dejar que Marty tocara la 335 y éste, aún no inventado el rock que conocemos, dejara a los músicos y al público alelados de escuchar las extrañas melodías que podían salir de una guitarra eléctrica -y podría seguir hasta la noche enumerando situaciones bisagra de una película tonta sobre volver al pasado para adolescentes  de la década del 80- y padecer con pavor esta súper vomitiva mierda actual de adolescentes que encuentran la forma de viajar al pasado para conseguir entradas vip a 5 dólares de un concierto de la semana pasada o pasar un examen o volcar el jugo a una enemiga del colegio todo perpetrado y envalentonado al detestable grito de “¡¡¡UUUUUOOOOOOO!!!!” que tanto deleita a la horda desorejada estadounidense da cuenta, de manera bastante expeditiva, qué bajo hemos caído y qué poco anhelan los jóvenes de hoy.

Parezco un viejo choto sentado en un banco en la vereda aferrado al bastón negando perenne con la cabeza gacha, pero la verdad es que dan ganas de ir a buscar a los hijos de puta que hicieron este bodrio insospechado y recontra cagarlos bien a patadas en el culo.

Hay que tomar esta historia contada tantas veces y no aprovecharla ni un solo minuto.

Al menos tienen talento para eso.

Incalificable estupidez para adolescentes de hoy.


Ah, y para colmo de males, está filmada en modo “camarita en mano”

martes, 4 de agosto de 2015

True Story (2015)






Con:  James Franco, Jonah Hill, Felicity Jones y algunos más

Dirección: Rupert Goold



No. Película tonta si las hay que se pasa su completa duración amenazando con que al final va a estar buena y para nada.

A Franco el papel no le sale ni remotamente y Hill está perdido como perro en cancha de bochas (jamás entendí porque un perro se perdería en una simple cancha de bochas que ni siquiera gira como un zamba, pero bueno) en su rol sin lograr despegar en ningún momento. Jones está de regalo y no sabe qué hacer con su parte y la película viaja con serenidad de la nada a la nada misma.

Puede ser la historia real más dramática del mundo, pero con otros actores y otro director quién sabe hubiese funcionado.

Para mí, y saben que detesto hablar al pedo, Franco y Hill agarraron y ahora que tienen plata y se sacaron el estereotipo de “actor jovencito que sirve para hacer películas de fumo” dijeron: “Che, ¿y si hacemos un drama juntos?” “Y dale”, le dijo el otro. Y fueron y contrataron al primer director que encontraron por la calle, que no cobraba caro porque aún no había filmado demasiado y así les fue.

Boba, bobísima película sobre una historia real de esas que hay montones y que ya conocemos puf requeté mucho.

Le pongo 3 Juanpablos.



lunes, 3 de agosto de 2015

The Loft (2014)







Con:   Karl Urban, James Marsden, Wentworth Miller, Eric Stonestreet, Matthias Schoenaerts, Isabel Lucas, Rachael Taylor y elenco

Dirección: Erik Van Looy



La verdad es que no sé por dónde empezar con esta súper basura de Erik Van Looy. Porque si arranco por el lado de la absurda y patética trama -5 super boludos treintañeros bien posicionados en lo que a dinero se trate que se compran un bulo para ir a coger con minitas y que sus lánguidas mujeres no descubran la trampa por no tener que pagar telos con la tarjeta de crédito… ubica a la mujer en un lugar de puta o de estúpida que directamente insulta al 87% de la población mundial que ya está harta de ver este tipo de películas del año del pedo-. Si en cambio elijo la forzadísima relación de amistad de estos cinco hijos de puta, la verdad es que hacía mucho tiempo no veía una película en donde claramente se notaba por todos los costados que no había conexión alguna entre sus protagonistas como en este caso.

Si me planto en las horrorosas composiciones de Wentworth Miller y Eric Stonestreet me pasa lo mismo: hacía bocha de tiempo que no me deleitaban con tan espantosas colaboraciones actorales. Stonestreet debe urgentemente ponerse una fiambrería y abandonar este torpe anhelo. Y a Miller sus padres lo odian, porque ir de chico en un desayuno dominguero decirles que querés ser actor y que tus papis al ver que no tenés el maldito talento que se necesita para tal fin no decírtelo y dejarte que hagas el papelón del siglo… Mala gente la familia de este absurdo muchacho. Creo que si hacía una vez más esa cara de ¿miedo? ¿horror? ¿espanto? ¿indigestión? ¿exitación? que hace durante toda la película arrojaba el TV Led por el balcón a los gritos y como Bob Geldof.

Y eso es todo lo que puedo decirles de The Loft, una malísima película que reúne a varios galancitos de actualidad que no deberían haber firmado contrato ya que venían zafando razonablemente bien de estos traspiés y que, creo, no entretendría ni al más apagado mental fanático de Tinelli y Gran Hermano.


Así que le pongo 1 Juanpablo, medio por cada mala actuación de los dos elegidos en el segundo párrafo. Al menos merecen la mención, no podrían haber sido más hijos de puta.