martes, 31 de julio de 2012

The Smell of Success (2009)


Con: Billy Bob Thornton, Téa Leoni, Mark Polish, Ed Helms, Kyle MacLachlan, Pruitt Taylor Vince, Richard Edson y Brent Briscoe

Dirección: Michael Polish


Otra genial película protagonizada por este hombre que no me cae simpático pero que nuevamente debo reconocerle el mérito de, aun cayéndome lo mal que me cae, haberme sorprendido con esta maravilla de película.

Genial, genial. No paro de reírme de solo recordarla. Qué buena peli…

Cuando Pruitt Taylor Vince hace pucherito frente a la policía me explotó la cara de la risa, me voló por ahí y aun no la encuentro.

Ed Helms es un grande. Va a dar que hablar si no se la vuela y cuida su carrera.

Le pongo 8 Juanpablos a una película que habla sobre vendedores de mierda que tiene una estética visual que hace que uno suponga que está oliendo mierda. Gran logro de Polish.

Muy buena película.


lunes, 30 de julio de 2012

Devil Inside (2012)




Con: Fernanda Andrade, Simon Quarterman, Evan Helmuth, Ionut Grama, Ionut Grama, Suzan Crowley y Bonnie Morgan, gran contorsionista.

Dirección: William Brent Bell


Resulta que en 1989, en la tranquila localidad de Nosédónde, una mujer llama al 911 y avisa que acaba de matar a tres personas, y cuelga.
La escena siguiente nos muestra una vieja filmación a cinta que tiene fecha de 1989, de unos policías que ingresan a la propiedad, completamente desordenada al punto que uno suponga que por ahí dentro pasó el huracán Kaotrina, de Bayer°, y descienden al subsuelo, donde tres cadáveres muy bien dispuestos y muy ensangrentados se presentan en sociedad dando gran impresión.
Son un par de curas y una monja, que están hechos percha a golpes y cuchillazos.
La escena que sigue nos muestra una grabación del programa noticioso de aquel día, donde una periodista de estudios relata los hechos acontecidos mientras las imágenes del plasma arriba de su hombro izquierdo muestran a la policía llevándose esposada a una mujer muy desvencijada, muy despeinada y con mucha cara de loquita.
Y pasan un montón de años y la película se convierte en un documental, donde algunos señores muy poco creíbles explican las desventajas de ser poseídos por un demonio, una bestia del inframundo o un equipo de futbol de primera D, hasta que el documentalista entrevista finalmente a Isabella Rossi, quien acepta contar su terrible historia, describiendo con lujo de detalles cómo fue que su madre terminó internada en un psiquiátrico de alta seguridad en Italia luego de haber asesinado a dos curas y una monja.
Y a pesar de que tanto la joven como el documentalista insisten con que María está guardada con cien mil llaves en el loquero de más alta seguridad en el mundo donde habitan las almas más caprichosamente poseídas que nunca pudieron ser exorcizadas y a las que el Vaticano oculta e impide salvación ya que no acepta más el exorcismo como medida cautelar para quitar al diablo del cuerpo de un vecino, todo hace entender que, a pesar de esto, ellos podrán ingresar y filmar y ver a la pobre mujer, de lo contrario no podría seguir habiendo minutos de filmación y la película hubiera durado un cuarto de hora.
Así es que el filme comienza a estar filmado con camaritas (igual-igual que The Blair Witch Project, haciendo que a uno le den extravagantes ganas de visitar las mansiones de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, creadores de Blair Witch, y batirlos a duelo de pistolón antiguo por haber descubierto esta imbécil manera de engatusar televidentes que tanto éxito les remuneró y que tantos estúpidos ya copiaron convirtiendo el estilo en una huevada digna de Topa y Muni) y nos muestran a la joven Isabella yendo en auto a visitar por primera vez en 20 años a su madre y temiendo que no le permitan verla, ya que varios le dijeron que el Hospital Centrino no permite visitas. Y tal cual, llegan con el auto y un par de intimidantes y rigurosos carabinieri les prohíben el paso, pero ella les dice que viene a ver a su madre, que está internada dentro, les muestra una tonta documentación y los policías acceden con mucha precaución a que ingresen, advirtiéndoles un riguroso “non può sparare qui, spegnere la videocamera”, pero no quitándosela como hubiera correspondido si fuera en serio o para tanto, y tampoco no haciendo nada cuando claramente ven que el documentalista los sigue filmando mientras Isabella pone primera y entra el auto en el Hospital.
En el loquero son recibidos por un pelado muy parecido a John Carroll Lynch, que les advierte que María vive sedada con un implacable cocktail conformado por  miles de pastillas antidepresivas, antiespasmódicas, antiácidas, anticomunistas, antiniebla, antibalas, antiparras y antisemitas, y que no les puede permitir la visita ya que es la paciente más peligrosa del lugar, mostrándoles pruebas de archivo de cómo reacciona la internada ante la visita del médico con las grabaciones que tienen de las cámaras de seguridad, que son terribles, pero dándoles, inmediatamente después de haberles dicho que no y haberles mostrado los inquietantes videos, vía libre para que entren, visiten seguido e incluso traigan dos malos actores que hacen de curas exorcistas para quitar el demonio a la madre de Isabella en sesiones de dos horas diarias que, para colmo, duran un par de semanas haciendo que uno se pregunte si estos son todos pelotudos o piensan que uno no sabe sumar dos más dos.
Y así empieza esta estupidez que vive contradiciéndose de escena en escena, que tiene la estética inaugurada por Blair Witch Project que fue copiada ya en una docena de tontas producciones, que se nota por todos lados que es mentira, que está protagonizada, como corresponde en estos casos, por actores que hace diez años que no pegan un laburo para que uno no los reconozca y se crea que ésta es una historia verdadera, que se la pasa advirtiendo que el Vaticano “no permitió que se filme la película” cuando hay escenas filmadas dentro de la ciudad del Vaticano, que se regodea de manera absurda con que el Vaticano “no aportó dinero para la filmación”, contradiciéndose una vez más ya que si el Vaticano “no permitió que se filme la película” seguramente “no habrá puesto un solo centavo para promoverla”, donde vuelven a contratar a una contorcionista del carajo para que las escenas de posesión sean lo más reales posibles y donde realmente consiguen, por momentos, hacer asustar, y acá es donde me detengo y me pregunto, enojado:

¿Cuál es la necesidad imperiosa de los últimos años en construir estas películas disfrazadas de reales al pedo?

¿No hubiera sido mejor hacerla sin más, sin tanta alaraca?

Toda la parte de las sesiones de exorcismo están muy bien, re grapan. Pero tanto la historia, como la estética Blair Witch, Paranormal Activity y Rec ya tuvieron suficientes adelantados que hicieron bien los deberes (Blair Witch, Rec y Paranormal Activity, por poner tres ejemplos).

Basta de esta estupidez de las camaritas en mano, termínenla. Ya dan gracia con eso de “basada en hechos reales”.

Y otra cosa, la monja ciega de la tapa no tiene nada que ver con la película, hay una escena, más o menos por la mitad, en donde Isabella camina las calles vaticanas y hay un grupo de monjas charlando en un puente, y cuando Isabella les pasa por al lado la monja ciega se da vuelta y la mira, exactamente como se ve en la tapa del DVD. Y eso es todo, no aparece nunca más, no tiene nada que ver con la historia, no rescata ni asesina a nadie, no vende fasos, nada. Hubieran puesto un Fiat 600 intentando atravezar una bocacalle luego que el semáforo le diera verde, si era lo mismo...

Basta de estas películas ridículas, por dios. O por satán, si quieren. Pero basta.

Le pongo 1 Juanpablo.

sábado, 28 de julio de 2012

El último Elvis (2012)





Con: John McInerny, Griselda Siciliani y Margarita Lopez

Dirección: Armando Bo


Bien. Muy bien. Un lujo. Sorprenden todos. McInerny con su visible falta de experiencia logra componer su personaje de manera envidiable, aparte de cantar igualito que el famoso hombre de Memphis. Siciliani está más que bien, estos tipos se confabularon y entongaron para sorprenderme.

Una gran sorpresa y una enorme felicidad ver buenas películas argentinas.

Le pongo 8 juanpablos.


viernes, 27 de julio de 2012

Recomendación Vetusta N° 42




Fargo (1996)

Con: William H. Macy, Steve Buscemi, Peter Stormare, Frances McDormand, John Carroll Lynch y José Feliciano

Dirección: Ethan y Joel Coen


Los hermanos Coen vinieron a este mundo a resaltar la estupidez humana con una perfección que no podrá ser superada jamás.

Una gran película con las composiciones de idiotas más implacables hasta que saliere “Burn After Reading”.

Si aun no vio Fargo y pretende que le agarren inusitadas ganas de darle cachetadas a los actores, vaya ahora mismo a alquilarla.

Una película suprema. Suprema con papas noicette.

Le pongo mil Juanpablos.

jueves, 26 de julio de 2012

Radio West (2004)




Con: Pier Giorgio Bellocchio, Pietro Taricone y Massimo Bosi

Dirección: Alessandro Valori

La mala construcción de la primer escena que da paso a pésima edificación de la segunda escena, quien le da la posta a la deplorable cimentación de la tercer escena que obliga de una cachetada en la nuca a entrar al escenario a la tontísima cuarta escena, que se queda con las manos juntas en el pubis, colorada de vergüenza sin saber qué hacer y yéndose para un costado como De la Rúa, dejando un incómodo hueco silencioso hasta que la quinta escena se da cuenta que es momento de entrar a hacer muy mal su  parte hicieron que la saque antes de completar los diez minutos iniciales, así que no sé ni qué es esto ni por qué se filmó ni cuál es el motivo de que haya salido recién este mes en el video club cuando se trata de una película de hace 8 años.

No pierda el tiempo.

miércoles, 25 de julio de 2012

O’Horten (2007)





Con: Baard Owe, Espen Skjønberg, Ghita Nørby, Bjørn Floberg, Kai Remlow, Per Jansen y un perro blanco con manchitas marrones.

Dirección: Bent Hamer


Bien, muy bien. Si gusta del cine ridículo, con escenas completamente caídas del catre, vaya ahora mismo a alquilarla y esté alerta. No lo va a poder creer.

Le pongo 7 Juanpablos sin dudas

martes, 24 de julio de 2012

Verdades Verdaderas – La Vida de Estela (2011)





Con: Susú Pecoraro, Alejandro Awada, Inés Efron, Laura Novoa, Carlos Portaluppi, Fernán Mirás, Guadalupe Docampo y Rita Cortese

Dirección: Nicolás Gil Lavedra


Una muy insulsa manera de contar la vida de Estela de Carlotto que me dejó lo suficientemente triste como para ni siquiera defenestrarla en este humilde blog.

Una lástima haber juntado tanto buen actor para construir esta peliculita falta de emoción que no consigue en ningún momento describir con el respeto que merece la vida de esta mujer, que seguro fue digna de merecer otra cosa y no esto.

Carlos Portaluppi tiene un momento magistral, cuando se reencuentra con su hijo, pero es lo único. Lo demás es para el olvido.

Una pena por Susú, que es una grande y no fue cuidada como corresponde.

No entiendo algunas producciones llenas de apoyos económicos que terminan entregando estas mediocres historias mal contadas, mal dirigidas, mal guionadas y mal editadas.

Le pongo 2 Juanpablos. No me gusta señalar cuando una película argentina es mala porque sé lo que cuesta hacerla y se nota cuando tiene transpiración detrás. Pero esta película tenía más apoyo que cuando nuestros soldados fueron a las Malvinas.

No lo entiendo.

lunes, 23 de julio de 2012

Gone (2012)





Con: Amanda Seyfried, Daniel Sunjata, Jennifer Carpenter, Wes Bentley, Emily Wickersham, Socratis Otto, Katherine Moennig y Michael Paré

Dirección: Heitor Dhalia


Amanda es una joven y bonita (muy bonita, dios mío) muchacha que intenta rehacer su vida luego de haber sido secuestrada, retenida durante semanas en un pozo en el medio del bosque y haber estado a punto de morir desollada a manos de un temible psicópata que la policía nunca encontró y que por tal motivo decidió dejar el caso cerrado por no encontrar una sola prueba del episodio.

Y la vida es muy difícil, dos por tres recuerda el trágico suceso y debe rescatarse mentalmente para no caer en las más oscuras depresiones mientras se ayuda con un sinnúmero de pastillas ansiolíticas y antipánico que la mantienen como un robot, yendo a trabajar de mesera para poder pagar las cuentas.

Pero es una chica muy valiente, inmediatamente después de aquel incidente tomó clases de tiro al blanco y de artes marciales por si alguna vez tuviera que ser víctima nuevamente de la “sensación de inseguridad” que inunda las calles norteamericanas.

Y tiene una hermana, que es casi tan linda como ella, con la que convive en una hermosa casa de dos plantas (porque el yankie hecho y derecho tiene casa espectacular y varios modelos de automóvil). Y son muy rigurosas con el tema de los horarios y las salidas y los candados y los pasadores en las puertas. Aquel triste episodio que sufrió Amanda fue suficiente para cambiar por siempre el estilo de vida de las dos hermanas, por lo que cada vez que una de ellas sale a trabajar, anota en un cuaderno el horario de regreso, que es monitoreado por la otra hermana dándole un plazo bastante corto de tiempo de yapa antes de comenzar a buscarla en los celulares de las únicas tres o cuatro personas muy allegadas con las cuales se podrían estar viendo.

Así es entonces que Amanda se dispone a salir a trabajar y combina horarios con su hermana, que le deja bien en claro que ese día debe rendir la última materia de su carrera, que va a ir a tal lado pero que a tal hora estará de vuelta y que pin, que pun. Y Amanda se va a trabajar y pasa toda una jornada laboriosa en la taberna de cuarta donde sirve huevos revueltos, pero al volver y abrir las cuatro cerraduras de su casa se da cuenta que su hermana nunca fue a rendir, que nunca salió a enfrentar el día, que aun lleva como prenda el pijama de la mañana porque no está en el tacho de la ropa sucia, advierte que el anillo que le regalare su prometido está tirado en el piso, encuentra sus libros y su carpeta abierta en la mesa donde la despidió a la mañana, la ropa que se iba a poner luego de bañarse para ir a rendir doblada a los pies de la cama y setenta y ocho mil indicios muy criteriosos más que le gritan en la cara que su hermana “HA SIDO SECUESTRADA”, por lo que, desesperada, llama a la policía.

La policía, compuesta por los tres más malos actores del año, está degustando unos Starbucks con las patas cruzadas sobre los escritorios de la central de policía de ese tranquilo y ameno pueblo estadounidense donde se desarrolla el filme, cuando suena el teléfono y Morocho Pintón (el único de los tres policías que tiene líneas en el guión, los otros dos se la pasan mirando y poniendo caras, pero nunca emiten sonido, cincuenta dólares para cada uno) atiende y es la rompe huevos de Amanda, que llama para denunciar que secuestraron a su hermana, pero a pesar de que Amanda es una ciudadana que tiempo atrás fue víctima de un secuestro que casi se transforma en muerte y que nunca jamás lograron atrapar al sexópata que la mantuvo encerrada en un pozo en el bosque durante semanas, el policía pone cara de “¿otra vez esta patética rompe huevos con sus delirantes historias de secuestradores?” y le dice que se calme, que seguro que su hermana está bien y que no podrán ayudarla hasta que pasen 24 horas de desaparecida. Y le corta, ya que se le está enfriando el Starbucks de latte.

Pero Amanda no se queda con ese pedorro e insensato consejo policial, tiene una corazonada de que algo anda mal (si su hermana aun lleva como prenda el pijama de la mañana porque no está en el tacho de la ropa sucia, si advirtió el anillo que le regalare su prometido tirado en el piso, si encontró sus libros y su carpeta abierta en la mesa donde la despidió a la mañana, si la ropa que se iba a poner luego de bañarse para enfrentar el día aun estaba doblada a los pies de la cama y si tuvo setenta y ocho mil indicios muy criteriosos más que le gritaron en la cara que su hermana “HA SIDO SECUESTRADA” eso no es una corazonada, es una realidad hecha y derecha). Y parte rauda hacia la central de policía, donde los agentes continúan disfrutando de sus exquisitos Starbucks de latte con las patas sobre los escritorios sin saber lo que hacer. Y cuando la ven entrar ponen todos la misma cara de “Uy, otra vez esta pesada con el cuentito del secuestro” (como en las últimas diez mil películas del género) y ella les cuenta, desesperada, que es imposible que su hermana haya ido donde dijo que iría porque aun lleva como prenda el pijama de la mañana, que no está en el tacho de la ropa sucia, porque incluso advirtió el anillo que le regalare su prometido tirado en el piso, porque encontró sus libros y su carpeta abierta en la mesa donde la despidió a la mañana, porque la ropa que se iba a poner luego de bañarse para enfrentar el día aun estaba doblada a los pies de la cama y por setenta y ocho mil indicios muy criteriosos más que le gritaron en la cara que su hermana “HA SIDO SECUESTRADA”, pero el policía morocho la mira como soportándola, toma un tranquilo sorbo de café y le dice que se relaje, que seguro su hermana está a salvo, y que es una mujer grande que quizás haya decidido irse sin dejarle una nota.

Amanda lo mira como si el policía le hubiera asestado una inesperada cachetada y le dice que eso no puede ser, que desde la vez que ocurrió lo de su secuestro son muy unidas y siempre se están cuidando mucho, que tienen una batería de criteriosas herramientas para encontrarse y saberse a salvo que la llevan a rajatabla desde aquel episodio y que nunca jamás la quebrantaron, pero esto no alcanza para que nuestros policías tomen cartas en el asunto, no. Solo se miran entre ellos con expresiones de agotamiento, dándole a entender que no la aguantan más y que es flor de plomaza, y le dicen que bueno, que no se preocupe, que ellos van a investigar, como quién se quiere sacar un estorbo de encima.

Y Amanda se da cuenta que no le van a dar bola, así que comienza a buscar por sus propios medios a su hermana secuestrada, llamando al novio, que le dice que no la vio y que hace más de dos días que no sabe nada de ella por su molesto examen final. Y llama a su mejor amiga, con quien a veces estudia los finales, quien tampoco la vio y está preocupada porque habían quedado en verse ese día para cotejar ciertas cuestiones del examen. Así que Amanda vuelve a la central de policía con estas nuevas e incuestionables pruebas y las tira sobre el escritorio de Morocho Pintón, que no toma en cuenta una sola de las pistas que Amanda le ofrece y aduce que su hermana es una mujer grande, que si decidió rajarse con otro o irse a vivir a otro lado, nadie puede entrometerse en sus decisiones, a lo que Amanda, ya un poco irascible, le espeta a los gritos que cómo puede pensar una cosa así si claramente su hermana aun llevaba como prenda el pijama de la mañana porque no estaba en el tacho de la ropa sucia, y que al bajar la escalera advirtió en el piso el anillo que le regalare su prometido, con el que tan bien se llevaba, y que  encontró sus libros y su carpeta abierta en la mesa donde la despidió a la mañana, y que  la ropa que se iba a poner luego de bañarse para enfrentar el día aun estaba doblada a los pies de la cama y setenta y ocho mil indicios muy criteriosos más que le gritaron todo el día en la cara, tanto a ella como a los estúpidos policías que les solicitaba ayuda, que su hermana “HA SIDO SECUESTRADA”.

Pero los policías no dan el brazo a torcer y no pretenden para nada dejar de degustar el exquisito café latte de Starbucks que están sorbiendo con cautela de que no se les termine antes del fin de la película y le dicen que quizás su hermana haya salido en pijama y se haya comprado ropa nueva, que los jóvenes de hoy hacen cualquier cosa con tal de llamar la atención, que quizás se haya ido a Las Vegas en pijama y se haya casado allí con un desconocido y varias opciones más que hacen que uno piense si lo que hay dentro de los vasos de papel de Starbucks que están tomando sea café latte o mierda líquida mal cagada que les recontra pudrió las únicas tres neuronas que mantenían con vida aquella mañana.

Y bueno, Amanda, cansada de que no le den bola, comienza un raid implacable por recuperar a su querida hermana y se monta en una cruzada por hacer ella las investigaciones que deberían haber hecho los policías a los que ella les paga los sueldos con sus impuestos al día pero que en lugar de salir a buscar desaparecidos disfrutan de cafes lattes de Starbucks con las patas sobre el escritorio.

Y Amanda encuentra al malo, y encuentra el bosque, y encuentra a su hermana. Y mata al malo, de varios tiros, y le deja un mapa con las instrucciones sobre cómo llegar al lugar de los hechos sobre el escritorio a los tres policías que aun disfrutan con ahínco de sus tres café lattes de Starbucks, aunque ahora lo hacen con rostros de culpa, como diciendo “Oh, Amanda tenía razón, deberíamos haberla escuchado”. O quizás los rostros de culpa dijeran “Oh, fuimos partícipes de esta pelotudez biónica copiada de un sinfín de películas de secuestro y muerte”, o quizás sus rostros culposos expresen “Oh, me pasé toda la vida intentando dedicarme a la actuación y nunca logré pegar un rol como la gente y tengo que hacer este patético papel de policía terco y pelotudo en esta superproducción donde toda la plata se la lleva esta rubiecita que está más buena que comer pollo con la mano, mejor me pongo una fiambrería”.

No hay manera de describir lo estúpida, elemental y trillada que es esta nueva película de Amanda Seyfried.

No sirve ni para jugar al freesbie en el parque con su perro.

Le pongo 2 Juanpablos, uno por cada ojazo de esta rubita tan bonita.



sábado, 21 de julio de 2012

Naked Lunch (1991)




Con: Peter Weller, Judy Davis, Ian Holm, Julian Sands, Roy Scheider y Robert A. Silverman

Dirección: David Cronenberg



Genial. Qué bueno cuando la gente se droga así en grupo. 

Weller y Scheider están absolutamente increíbles.

Una gran película de Cronenberg.

Ideal para este sábado con tanta humedad y presión baja.

Le pongo 8 Juanpablos

viernes, 20 de julio de 2012

Recomendación Vetusta N° 41


Bombón: el Perro (2004)





Con: Juan Villegas, Walter Donado y Rosa Valsecchi

Dirección: Carlos Sorín


Una gran película de Sorín, con una actuación formidable de Villegas, que logra hacer sentir sus emociones a quién esté mirando el film.

Un lujo, un piedra preciosa.

Le pongo centenares de Juanpablos.

jueves, 19 de julio de 2012

Contraband (2012)





Con: Mark Wahlberg, Giovanni Ribisi, Kate Beckinsale, Caleb Landry Jones, Ben Foster, Lukas Haas y J.K. Simmons

Dirección: Baltasar Kormákur


Una muy elemental película de contrabandistas norteamericanos que llegan siempre con el tiempo justo a salirse con la suya, que logran hacer quedar como verdaderos idiotas a todos aquellos que los investigan o persiguen, que se logran vengar con implacable violencia de aquellos "contrabandistas competencia" que no son buenos tipos como ellos y que terminan, para construir el colmo de los colmos más ridículo del año, quedándose de yapa con una importantísima obra de arte valuada en 200 palos que podrán vender en el “mercado negro” en 20 palos y yo me pregunto:

Si la obra de arte es tan pero tan importante y famosa como para salir 200 palos y ni bien fue robada saldrá de inmediato en todos los matutinos construyendo la noticia más vista del año, ¿quién va a ser el pelotudo que la adquiera por 20 palos????? ¿No van presos aquellos que ofrezcan la obra de arte legítima por el diez por ciento de su valor?

Wahlberg funciona, más o menos, zafa ahí. Muy de pedo.

Ribisi está bien, el director le dijo “vos hacete odiar”, y el tipo lo logra.

Kate Beckinsale me tiene re podrido. No la aguanto más con esa carita de seria que le dijeron que ponga porque le queda sexy. Basta. Que alguien le cuente un chiste de Corona así se ríe de una vez por todas.

Debe ser muy triste para Ben Foster haber arrancado como promesa y haberse convertido en otro Jean Alesi.

Le pongo 4 juanpablos siendo muy pero muy bondadoso.

miércoles, 18 de julio de 2012

This Means War (2012)





Con: Griselda Siciliani, Nicolás Cabré, Mariano Martínez, Reese Witherspoon (Reese con su cuchara), Chris Pine, Tom Hardy, Til Schweiger y Chelsea Handler

Dirección: McG

Una absurda pelotudez que bien podría haber sido una muy chota,obvia y elemental serie de Polka, de esas de “tira diaria” que dan en esa televisión abierta que gracias al cielo no veo porque no tengo cable, de las 6 o 7 de la tarde.

Cualquiera esta película imbécil.

Le pongo 2 Juanpablos.



martes, 17 de julio de 2012

Frozen (2010)





Con: Emma Bell, Shawn Ashmore y Kevin Zegers

Dirección: Adam Green


Ojo, porque empieza muy tentadora para entrar como cachetazo en el selecto grupo de films que los lunes son vapuleados por este humilde servidor. Incluso le digo más, hasta el minuto 45 ya me había hecho la idea que debería contar con lujo de detalles la absurda historia de estos tres zapatos indescriptibles que quedan a la vera de dios colgados de una silleta, pero después se rescata solita, se saca del profundo pozo en el que se metió y logra, al menos, mantenerlo a uno como un pelotudo apretándole fuerte la mano a la patrona muy incómodo y con ganas que termine de una vez.

Y eso es muy meritorio, así que dejemos de lado la pésima actuación de Kevin Zegers, obviemos los primeros 20 minutos dónde claramente califican para película mierdera de Val Kilmer, hagamos de cuenta que la escena en que la joven muchacha entra en shock panicoso advirtiendo que no podrá ir a alimentar a Bobby, su cachorrito, y que éste nunca sabrá que ella murió y que supondrá que la abandonó, extralimitando hasta un paroxismo irrespirable la sobreactuación que conocíamos hasta la fecha, y dejemos que fluya y que pase todo ese largo tiempo, y va a ver cómo al final se caga un poco en las patas.

Le pongo 4 Juanpablos a los últimos 20 minutos que rescatan la historia, el resto es tan absurdo, tan imbécil y tan de cuarta que no se puede creer. Gran mérito de este director, al que deberían llamar “el loco” por su ecléctica manera de dirigir películas.

lunes, 16 de julio de 2012

Wyatt Earp's Revenge (2012)

(No hay ninguna explosión en toda la película, así que no le de bola al traicionero afiche que la promociona)




Con: Val Kilmer, Shawn Roberts, Daniel Booko, Matt Dallas, Steven Grayhm, Scott Whyte, Levi Fiehler, David O'Donnell, Diana DeGarmo, Trace Adkins, Kaitlyn Black y Mason Cook

Dirección: Michael Feifer


La película, que trata de describir sin éxito cómo fue que un honorable sheriff se cargó a un maléfico bandido porque le mató a la novia, comienza con un extra haciendo que trabaja duro en el campo, y como no tenían qué darle para que haga sin arruinar el campito que les prestaron con la condición de “dejar todo en su lugar” y no podían ponerlo a hacer un pozo o a cortar maleza con una guadaña ya que el dueño no se los permitió, le dieron un martillo y le dijeron que le pegue unos martillazos a una planchuela de hierro. Entonces el extra comienza con los inexactos martillazos a la planchuela y claramente uno ve que no sirve de nada lo que está haciendo, porque le está pegando en cualquier lado, donde no hay ni siquiera un remache que sacar o una abolladura que enderezar, nada. Es una planchuela de hierro, un martillo y un pelotudo que la golpea sin criterio.

Y llega el bandido, que es un gran mal actor, a caballo, y le pide agua y avena y esas cosas que comían los cowboys de fines del siglo XIX. Y el tipo le da todo lo que le pide, pero él es un bandido muy mala leche. Y lo mata.

Y sigue yendo de un pueblo a otro matando pobres familias trabajadoras y cristianas que le ofrecen asilo, "así los roba y viola", hasta que aparece en un pueblo dónde intenta vengarse de un alcalde al que le dispara desde afuera de la casa y al tún tún (el tipo dispara a la bartola desde arriba del caballo a corta distancia, pero no logra agujerear las paredes ni romper los vidrios, por lo que no entiendo cómo hace para lograr su cometido), matando tontamente a Dora (la novia de Wyatt Earp, el joven y temerario Sheriff del momento), que misteriosamente está justo torrando del alcalde...

Y entonces Earp y cuatro leyendas del gatillo fácil de aquella incomprobable época, deciden montarse en una cruzada por encontrar al bandido y hacerlo mierda para quedar por siempre y para la posteridad como unos héroes del carajo.

Y la película va mechando dos épocas, la del camino a la leyenda, donde Earp y sus secuaces buscan, encuentran y matan al bandido, y una más actual, de principios del siglo XX, donde Earp ya es un viejo  bigotudo que está contando la historia por enésima vez a un periodista en la cálida y confortable habitación del hotel más canchero de la ciudad. Y acá es amigos donde aparece en escena el venerable, el majestuoso, el inconfundible y el sorprendente Val Kilmer, actor al que ya no ponen como hasta hace quince minutos en la tapa de los DVD en los que participa porque se dieron cuenta que, lejos de garpar como otrora, el mundo entero ya le cazó la onda transformándolo de la noche a la mañana en un actor muy piantavotos.

Y ya no se puede seguir defenestrando a este hombre, porque realmente da mucha pena, es increíble lo que ha hecho con su carrera, increíble e imperdonable. Porque Val Kilmer ya no es un actor que está pasando un “mal momento”. Val Kilmer es un mal momento caminando, Val Kilmer es un tipo que vive en un muy mal momento crónico y que alguna vez ha tenido un “buen momento”. A esta altura, los malos momentos de la vida de Val Kilmer superaron por mucho a los buenos momentos.

Así que el director le enchufó un sombrero que le queda chico y le pegó con plasticola unos bigotes que ni siquiera son de buena calidad (para ponerle esos bigotes que le puso hubiera ido a Cotillón González y le hubiera comprado una nariz con lentes de Dante Caputo, si era lo mismo…) y lo mandó al plató, pa’ lo que guste mandar.

Entonces Val le cuenta al periodista cómo fue que logró apresar al temible bandido y la película vuelve a mostrar escenas del lejano oeste a las que les falta el típico polvo, la  característica tierra árida y las distintivas casas ruinosas de aquella época, porque ni siquiera tuvieron en cuenta esos detalles. Entonces todos los extras, ataviados de “lejano oeste”, pareciera que están participando de alguna fiesta de disfraces con temática “John Wayne”, y muestran a los tipos en un bar muy pulcro y recién terminado de montar, con unas chicas muy planchaditas y unos vaqueros impecables y es todo así.

La parte final, cuando el periodista le pide a Kilmer una última reflexión sobre lo acontecido y Val se queda mirando un punto en blanco, intentando mostrarse nostálgico y por supuesto no lográndolo, está muy pero muy mal construida, haciendo que uno note claramente que Kilmer está pensando en qué va a comer a la noche:


Y yo sé que usted no me cree y que seguro señalará que exagero. No se haga problemas, vaya al video club y pídale a los chicos que le alquilen Wyatt Earp´s Revenge, con Val Kilmer, llévesela a su casa, póngala, y dígame después si exagero.
 
He visto muchas películas malas. Muchísimas. Wyatt Earp’s Revenge entra sin dudas entre las peores veinte de mi colección privada.

sábado, 14 de julio de 2012

Tinker Tailor Soldier Spy (2011)



Con: Gary Oldman, John Hurt, Mark Strong, Toby Jones, David Dencik, Ciarán Hinds, Colin Firth, Benedict Cumberbatch y Tom Hardy

Dirección: Tomas Alfredson


Está bien. Funciona. Lo que más me sorprendió fue la estética 1967 que lograron darle. Es increíble, hasta las puertas pintadas con diez mil manos de horrible pintura brillante tuvieron en cuenta. Las guirnaldas redondas… Una genialidad en ese aspecto. No deja lugar a dudas y los que vivieron esa época o nacieron unos años después, sabrán de qué hablo.

Gary Oldman está bárbaro, y el resto de la troup acompaña bien.

Eso sí, le recomiendo que vea esta película un domingo a la mañana, luego de haber tenido un descanso renovador.

No intente ver esta película a las tres o cuatro de la tarde inmediatamente después de haber ingerido un asadazo con vino, o tres porciones de pastel de carne o un suculento locro, porque no pasa los 14 minutos sin quedarse dormido. Le apuesto lo que sea.

Le pongo 7 Juanpablos.

viernes, 13 de julio de 2012

Recomendación no tan Vetusta N 40



Another Earth (2011)


Con: Brit Marling, William Mapother y Matthew-Lee Erlbach

Dirección: Mike Cahill.


Una gran película de Mike Cahill, regada de excelentes actuaciones, tanto de Mapother como de Marling.

Distinta, copada, genial. Sorprende que la jovencita de la tapa y protagonista del filme también haya sido quien la escribió.

No deje de ver Another Earth. Si aun no la vio, este es el mejor fin de semana para sacarla. Hace frío para andar dando vueltas por la calle.

Le pongo varias docenas de Juanpablos.

jueves, 12 de julio de 2012

Carnage (2011)






Con: Jodie Foster, Kate Winslet, Christoph Waltz, John C. Reilly, Elvis Polanski y Eliot Berger

Dirección: Roman Polanski


Otra obra de teatro llevada a la pantalla grande que no logra despegarse de su carácter de obra de teatro, que tiene agujeros horripilantes por todos lados, que demuestra claramente la incomodidad que inunda dos por tres durante el transcurso del film a los cinco participantes, incluyendo a Polanski en la bolsa, que no consiguen en ningún momento meterse como corresponde dentro de sus roles haciendo que la película termine con la misma languidez con que empieza. Fofa, insípida, forzada y lenteja como pocas películas he visto.

Una lástima por los cinco, ya que no es normal verlos en este brete. Hay un momentito de Jodie Foster, chiquito, chiquito, cuando falta poco para que concluya el film, pero eso es todo.

Le pongo 4 Juanpablos siendo muy considerado.

miércoles, 11 de julio de 2012

Bad Ass (2012)





Con: Danny Trejo, Charles S. Dutton, Joyful Drake, John Duffy, Ron Perlman, Danny Woodburn y Ron Perlman

Dirección: Craig Moss


Hay una sutil y notable diferencia entre una película mala hecha sin que te importe un carajo sobre los espectadores, sobre el film, sobre el guión y sobre los fundamentos de la historia con el único fin de juntar unos mangos sea como sea a una película mala hecha con amor y dejando todo por intentarlo.

Y yo no puedo con Danny Trejo, no puedo. Porque Trejo puede hacer la película más mala del mundo, pero se nota tanto el amor y la garra que este tipo le pone al protagónico, a la producción y a todo lo que rodea el film que no queda otra que aplaudirlo.

Así que va desde Rosario un aplauso para Danny Trejo, que me encanta.

Le pongo 5 Juanpablos a una película mala, pero que enternece. Así da gusto ver películas malas. Ojalá todas las películas malas sean como Bad Ass, de Danny Trejo.

martes, 10 de julio de 2012

The Guard (2011)



Con: Brendan Gleeson, Don Cheadle, Mark Strong y Fionnula Flanagan

Dirección: John Michael McDonagh


El hecho de haberla puesto tres veces en el reproductor en tres días diferentes en tres horarios distintos y haberme dormido exactamente en el mismo lugar en todas las oportunidades hace que piense que no estaba cansado, por más trabajo y vida al palo que estoy llevando últimamente.

Ojo, también puede ser que haya estado así de cansado y que justo, justo, las casualidades de la vida me hayan hecho dormitar luego de la primera escena, posterior al momento en que el gordo se clava la pastilla de éxtasis, puede ser…

Lo que sí sé es que le di tres oportunidades. Y en las tres me quedé dormido. Así que no sé cómo calificarla, porque no sé de qué trata ni cómo continúa ni muchísimo menos cómo componen sus papeles estos dos pícaros delincuentes.

Don Cheadle está cada vez más parecido al pelado Manson. Si un día le agarrare la loca y se teñire de blanco como Michael Jackson serían dos gotas de agua.

Los dejo con la inquietud.


lunes, 9 de julio de 2012

The Last Hit Man (2008)



Con: Joe Mantegna, Elizabeth Whitmere y Romano Orzari

Diercción: Christopher Warre Smets


Joe Mantegna es un asesino a sueldo muy pero muy prestigioso. Nada le sale mal y todo aquel que necesite hacer cagar a alguien va y lo contrata, ya que es un éxito seguro, donde el tipo pone el ojo, pone la bala. Pero a Joe la vida le juega una mala pasada y tiene que ser testigo siendo aun un joven temerario con toda una vida de sicario por delante de la dolorosa muerte de su mujer, que fue tomada por una cruel enfermedad, dejándolo solo en el camino con una hija pequeña a la que tendrá que educar con sus rústicos métodos de francotirador poco paternal.

Y la vida pasa y los años vuelan y la película nos muestra a Joe más canoso y trabajando en sociedad con su sexy hija, que ahora porta veintipico y es tan temeraria, tan asesina y tan expeditiva como su siniestro padre.

Y les toca un trabajito y ella lo debe esperar en un auto mientras el sube a una terraza y desde ahí tirarle a su nueva víctima, pero cuando lo apunta y le dispara, se le nubla la vista y titubea. Inquietud. Mal humor. Desgracia. Error.

Y después mientras intenta guardar el rifle se le atonta una mano. Susto. Confusión. Tontería.

Pero no le da mayor importancia al tema y vuelve al auto. Desinterés. Nimiedad. Falta de amor propio. Creencia en que uno es de hierro y que los años vienen solos. Y su hija lo reta y le pregunta por qué erró el tiro, pero él no contesta y le pide que acelere, así escapan de una vez. Y al otro día va a ver a una doctora que le hace una resonancia y le encuentra un cáncer cerebral que lo está matando, y cuando vuelve a su hogar con la terrible noticia y mientras se prepara un emparedado de maní, siente un ruidito detrás suyo y de inmediato saca el arma y se da vuelta y dispara en el pecho a un asesino a sueldo que fue a asesinarlo por orden de aquel que le encargare ese trabajo que no pudiere concretar por su titubear alertador de enfermedad en puerta.

Pero Asesino a sueldo, a parte de ser malísimo actor, es muy precavido, porque pegó un chaleco antibalas por "lo que puta pudiera” y se salvó. Y se ponen a charlar y se hacen amigos y a Mantegna lo enternece y le empieza a enseñar sus trucos de viejo asesino a sueldo a punto de morir de cáncer y comienzan a trabajar juntos y él se va poniendo cada vez más enfermo hasta que no le queda otra que contarle a su hija y ésta se queda llorando en la casa mientras él le pide a su alumno que lo acompañe a caminar por el bosque y cuando están bien lejos le solicita que lo mate.

Y su alumno lo mata y termina la película.

Y uno se queda pensando si realmente valía la pena perder todo ese irrecuperable tiempo viendo ese bodrio horrendo y aburrido como discurso de Lilita Carrió que alquiló porque estaba Joe Mantegna en la tapa, y no, no valía la pena. No solo no hacía falta alquilar esta película, mucho tiempo atrás no hacía falta que Mategna se escopetée las pelotas participando en esta pelotudez por falta de dinero, pero bueno, es el flagelo de la era moderna, hoy estás arriba, mañana estás abajo.


Lo bueno de todo esto es que yo siempre estuve abajo, así que me falta estar arriba y calculo que en cualquier momento me toca...


No pierdo las esperanzas.



sábado, 7 de julio de 2012

Margin Call (2011)

























Con: Kevin Spacey, Paul Bettany, Jeremy Irons, Zachary Quinto, Penn Badgley, Simon Baker, Demi Moore, Stanley Tucci y Aasif Mandvi

Dirección: J.C. Chandor


Está bien, no es la gran película del año pero podría haber sido un gran fiasco. Ideal para intentar bocetar qué mierda tienen en la cabeza algunos pelotudos que andan por la vida meta hacer especulaciones y cómo resuelven las cosas cuando las papas queman importándoles un comino qué le sucede al ser humano común, corriente y de a pie con sus decisiones.

Zachary Quinto tiene las cejas muy depiladas y no le quedan bien. Los hombres no deben depilarse las cejas, las mujeres tampoco, pero los hombres seguro que no. Y es bastante pedorro como actor, por qué negarlo, así que este muchacho no funciona ni para atraer público femenino, no sé qué quisieron hacer con él.

Descuellan Bettany y Tucci, sobre todo Bettany, que no hace ni de ángel, ni de cura ni de integrante acérrimo del Opus Dei y no le pasó nada componiendo otro rol que no sea uno de esos tres. No se murió, no le agarró gangrena ni nada… Al final, era como yo le decía: “Hacé de otra cosa, Paul, que no te va a pasar nada”.

Demi Moore está cada vez más indigerible e intratable. Ya no solo no me causa nada sino que la veo y me dan ganas de sacar la película. Gran mérito de esta veterana insípida.

En definitiva, y a pesar de Demi Moore y Zachary Quinto, va bien, viaja a 60 en cuarta y con los vidrios cerrados, así que le pongo 6 Juanpablos y todo.