Con: Skye Bennett, Noah Huntley, Dominique McElligott, Ronald Pickup, William Hope y Leon Herbert. (quienes serán todos estos tipos, por Dios!)
Dirección: Pete Riski (me suena que es medio ladilla el vago...)
Nombre que le pondría el Sr. que traduce los nombres de las películas de la tira Macanudo por Liniers:
HOSPITAL SANGRIENTO
LA HORA DE LA RESONANCIA
RESONANCIA MAGNETICA
MAGNÉTICA RESONANCIA
Una nena de 12 años tiene algún indescifrable problema mental que la tiene postrada en una silla de ruedas gritando como una pelotuda todo el tiempo: quiero mi crayón rojo! Quiero mi crayón rojo! (ustedes dirán: Pará, che; pobre pendeja! No. También opinarían lo mismo a la segunda vez que pide la cerita. Es insufrible. Y horrible actriz.)
Su padre (Noah Nosecuanto), está muy preocupado por el triste destino de su hija y deciden junto con el médico y la enfermara (las enfermeras toman esas dicisiones en Finlandia? Que loco!!) hacerle una resonancia magnética. Ponen a la hincha-pelotas del crayón rojo en el aparato magnetizador y éste, cuando la niña entra; explota (Hasta el resonador magnético no la aguanta…)
El padre decide llevarla a otro nosocomio, para tener una segunda opinión y, cuando entra al ascensor; lo corre la enfermera (que es bastante linda) y se mete con él para tratar de persuadirlo que no se vaya.
Conclusión: bajan en ése ascensor el papá, la nena, un negro policía, un pordiosero, y un agente de bolsa (que hacía ese tipo ahí?) El ascensor se detiene raro entre el piso 7 y 6, hay unos cortos circuítos eléctricos. El pordiosero muere de un ataque cardíaco, la enfermera trata de reanimarlo. Vuelve la luz. Revive el pordiosero. (Sí, tal cual)
Se abren las puertas en el piso 6 y el hospital antes pulcro, inmaculado y muy bien iluminado con las paredes en tonos pastel y celeste ahora esta arruinadísimo, como si hubiera habido una inundación que lo tuvo sumergido 50 años. Salen del ascensor con cuidado y caminan por los pasillos desolados del nosocomio, no ven a nadie. Nadie está trabajando, no hay enfermos, ni recepcionistas. Nada.
Tratan de comunicarse con otros pisos pero los teléfonos solo les devuelven sus mismas palabras (por ejemplo: Hola, hay alguien ahí? Puede escucharnos? Estamos en el piso 6! A lo que el interlocutor, con la misma voz, contesta: Hola, hay alguien ahí? Puede escucharnos? Estamos en el piso 6!)
Se empiezan a pelear, (Que raro!, generalmente en las películas sin argumento firme pasan estas cosas, buscan tratar de sumar minutos en donde no los hay con absurdas peleas en donde los actores que las encarnan, suman otro punto bajo en su paupérrimo currículum, pero bueno, que se jodan por participar en estas mierdas absurdas).
Tratan de ir bajando por las escaleras para salir del endiablado nosocomio y sienten ruidos mas abajo, se asoman y alguien les dispara por el hueco hiriendo en el cuello al policía negro. Vuelven adentro y siguen discutiendo y peleando al pedo. El mas mal actor, el mas desubicado y el que acaba de fusilar su carrera como actor al cual aconsejo rapidamente ponerse una fiambrería, es sin dudas el agente de bolsa William Hope, o sea: Guillermo Esperanza. Que tipo asqueroso, Dios mío, nunca vi algo igual.
Bueno, resumo: No queda bien claro nunca porque pasó eso, pero la cuestión es que la pendeja tonta es la culpable (tampoco se sabe porqué) y empiezan a aparecer fantasmas (muy mal hechos, pero mal hechos en serio, eh? De los peores que vi en mi vida, onda la película para chicos CASPER, así; que chillan en un volumen insoportable al oído humano, pero tanto la taradita como el pordiosero saben que viene el chillido y se tapan los oídos antes que venga (tampoco se conoce porqué lo saben).
Hasta ahí veníamos muy mal, pero falta todavía, no crea que va a salir de esto, no, no.
El agente de bolsa en un arranque de odio inusitado, se pelea otra vez con todos y se pira solo al ascensor, que se abre. Ingresa en el cubículo y cuando se esta por cerrar, aparece por primera vez en escena el monstruo, una mezcla del bajista de KISS con DEPREDADOR muy mal hecho, que es bastante boludo porque nunca puede agarrar a nadie.
La película termina con todos muertos por una “brea” que se expande y ahoga a estos actores y los convierte en cenizas (gracias al cielo no los veremos mas actuando…)
Una cagada absoluta, mejor que Finlandia siga haciendo pilotos de formula 1 y nieve porque haciendo películas de terror, son inacatables.
Su padre (Noah Nosecuanto), está muy preocupado por el triste destino de su hija y deciden junto con el médico y la enfermara (las enfermeras toman esas dicisiones en Finlandia? Que loco!!) hacerle una resonancia magnética. Ponen a la hincha-pelotas del crayón rojo en el aparato magnetizador y éste, cuando la niña entra; explota (Hasta el resonador magnético no la aguanta…)
El padre decide llevarla a otro nosocomio, para tener una segunda opinión y, cuando entra al ascensor; lo corre la enfermera (que es bastante linda) y se mete con él para tratar de persuadirlo que no se vaya.
Conclusión: bajan en ése ascensor el papá, la nena, un negro policía, un pordiosero, y un agente de bolsa (que hacía ese tipo ahí?) El ascensor se detiene raro entre el piso 7 y 6, hay unos cortos circuítos eléctricos. El pordiosero muere de un ataque cardíaco, la enfermera trata de reanimarlo. Vuelve la luz. Revive el pordiosero. (Sí, tal cual)
Se abren las puertas en el piso 6 y el hospital antes pulcro, inmaculado y muy bien iluminado con las paredes en tonos pastel y celeste ahora esta arruinadísimo, como si hubiera habido una inundación que lo tuvo sumergido 50 años. Salen del ascensor con cuidado y caminan por los pasillos desolados del nosocomio, no ven a nadie. Nadie está trabajando, no hay enfermos, ni recepcionistas. Nada.
Tratan de comunicarse con otros pisos pero los teléfonos solo les devuelven sus mismas palabras (por ejemplo: Hola, hay alguien ahí? Puede escucharnos? Estamos en el piso 6! A lo que el interlocutor, con la misma voz, contesta: Hola, hay alguien ahí? Puede escucharnos? Estamos en el piso 6!)
Se empiezan a pelear, (Que raro!, generalmente en las películas sin argumento firme pasan estas cosas, buscan tratar de sumar minutos en donde no los hay con absurdas peleas en donde los actores que las encarnan, suman otro punto bajo en su paupérrimo currículum, pero bueno, que se jodan por participar en estas mierdas absurdas).
Tratan de ir bajando por las escaleras para salir del endiablado nosocomio y sienten ruidos mas abajo, se asoman y alguien les dispara por el hueco hiriendo en el cuello al policía negro. Vuelven adentro y siguen discutiendo y peleando al pedo. El mas mal actor, el mas desubicado y el que acaba de fusilar su carrera como actor al cual aconsejo rapidamente ponerse una fiambrería, es sin dudas el agente de bolsa William Hope, o sea: Guillermo Esperanza. Que tipo asqueroso, Dios mío, nunca vi algo igual.
Bueno, resumo: No queda bien claro nunca porque pasó eso, pero la cuestión es que la pendeja tonta es la culpable (tampoco se sabe porqué) y empiezan a aparecer fantasmas (muy mal hechos, pero mal hechos en serio, eh? De los peores que vi en mi vida, onda la película para chicos CASPER, así; que chillan en un volumen insoportable al oído humano, pero tanto la taradita como el pordiosero saben que viene el chillido y se tapan los oídos antes que venga (tampoco se conoce porqué lo saben).
Hasta ahí veníamos muy mal, pero falta todavía, no crea que va a salir de esto, no, no.
El agente de bolsa en un arranque de odio inusitado, se pelea otra vez con todos y se pira solo al ascensor, que se abre. Ingresa en el cubículo y cuando se esta por cerrar, aparece por primera vez en escena el monstruo, una mezcla del bajista de KISS con DEPREDADOR muy mal hecho, que es bastante boludo porque nunca puede agarrar a nadie.
La película termina con todos muertos por una “brea” que se expande y ahoga a estos actores y los convierte en cenizas (gracias al cielo no los veremos mas actuando…)
Una cagada absoluta, mejor que Finlandia siga haciendo pilotos de formula 1 y nieve porque haciendo películas de terror, son inacatables.