Daybreakers (2009)

Con: Ethan Hawke, Willem Dafoe, Sam Neill y Harriet Minto-Day

Dirección: Michael y Peter Spierig

En un futuro no muy lejano, los vampiros son moneda corriente, pero moneda corriente posta ¿eh?, los tipos van a laburar, toman cafecito, van al cine, comen chupetines (todo con sangre)
Todo el mundo está vampirizado. Y funciona de noche. Los tipos durante el día se quedan en la casa. La tecnología esta al servicio del buen vampiro, los autos tienen unos polarizados enloquecedores por si algún vampiro idiota no advierte que va a amanecer y lo agarra el sol en el auto, y todo así.

Los humanos, por su parte, son cazados por una empresa vampirezca que los conecta como vacas de ordeñe y les saca la sangre, y después la venden. Y el dueño es el poderoso de esa actualidad siniestra (Sam Neill)

Ethan es un doctor en sangre que trabaja para Sam Neill y en un accidente, se cruza con unos humanos y los protege de que los cacen.

La humana lo contacta nuevamente y le presenta a un zapato que fue vampiro, pero que un accidente lo volvió a la normalidad (el tipo chocó de frente contra un palo y salió por el parabrisas de su auto de día, en su vuelo por el aire se prendió fuego como corresponde a un vampiro hecho y derecho, pero inmediatamente se sumergió en un riacho, y eso provocó su vuelta al mundo de los humanos)

Una gran idiotez, falta del más mínimo respeto por el espectador.

Ethan Hawke no es tremendo actor, pero no hacía falta que aparezca en esta poronga de película.

William Dafoe es, desde mi punto de vista, el actor-perro adiestrado más preciso que hay. Si le toca un director bueno, el tipo hace a rajatabla lo que le piden, y hace un gran papel. Si le toca un director malo y le ordena hacer una escena absolutamente disparatada y falta del más mínimo criterio, el ñato va y la hace sin pestañar. Un capo como se la vuela, ya lo vi hacer eso varias veces. Es desconcertante el chabón.

Sam Neill es el culpable de que usted esté leyendo este blog, ya que vi hace unos años una película, "The triangle" se llamaba, tan pero tan mala, en donde trabajaba este tipo que dije: Yo voy a escribir un blog de películas malas. Es el actor fetiche de John Carpenter, como Johnny Depp lo es de Burton y Uma Thurman de Tarantino. Pero Carpenter no hace más películas, así que el quía está de regalo, pa' lo que guste mandar. Y le importa todo tres carajos. Alma de rocker tiene.

No miren esta mierda. Es muy pero muy mala.

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