lunes, 29 de noviembre de 2010

Chi Bi (2008)





Con: Tony Leung Chiu Wai, Takeshi Kaneshiro, Fengyi Zhang, Chen Chang, Wei Zhao, Jun Hu, Shidô Nakamura, Chiling Lin, Yong You, Yong Hou, y puedo seguir, ¿eh?, ¿sigo?, perfecto: Dawei Tong, Jia Song, Ba Sen Zha Bu, Jinsheng Zang, Shan Zhang y gran elenco.


Dirección: John Woo.


Iba a criticar este filme en su idioma original, que es el cantonés, pero temí que pocos lo entiendan, así que voy a hacerlo en nuestra lengua.

Hay varias cosas que me quedaron re-claras al finalizar de ver esta maratónica película asiática bélica, y las voy a enumerar aquí abajo:


- Es una longeva película que muestra muy McDonaldianamente las estrategias de guerra del imperio Chino de principios del 1er milenio.

- Los actores trabajan bien mal. Ninguno hace un papel lógico. Son actuaciones horrendas, incluso hay una actriz que compone a una soldadita y su actuación no tiene nada que envidiarle a las que hacía Libertad Lamarque. Horripilante.

- El estratega de los pueblos que luchan juntos contra el terrible ejército que los viene a diezmar se la come. Anda todo el día con un ala de gaviota o no sé qué mierda es abanicándose con cara de manyún. Y no creo que el responsable de la victoria de esa épica batalla se la haya lastrado, o al menos no creo que haya andado abanicándose como Oggi Junco tan abiertamente, quizás al tipo le gustaba la galletita, pero veo difícil que haya sido así de trolo, sobre todo porque en esa época ser trolo no sólo estaba mal visto por los chinos sino que quizás eran incinerados vivos, si los tipos estos estaban más locos que la mierda…

- Los chinos son muy exagerados y muy mentirosos, no tienen nada que envidiarnos a nosotros, que por algún injusto motivo vestimos sin honores esa descripción de nuestra personalidad cuando andamos paseando por el mundo. Estos tipos a nosotros nos re-ganan. Hablan mucho más al pedo que cualquier argentino con ese defecto muy marcado. Son muy exageradas las escenas heróicas de éste o aquel general chino que trabajan en la película, no existe amor por la patria tan grande que te haga correr hacia un paredón con 100 kilos de explosivos hechos a base de azufre y 8 flechazos en la espalda, enterrados en los pulmones. Andá a cagar.

- La frase “un pelo de concha tira más que una yunta de bueyes” no es nuestra, seguramente algún vivo la tradujo del cantonés hace cientos de años y nosotros lo creímos desde entonces. No puede el ministro imperial que tiene a su cargo cientos de miles de soldados que superan ampliamente a sus contrincantes, y una experiencia de la recalcada cajeta de su madre perder la batalla por haber aceptado tomar ese tecito del orto que toman los chinos antes de ponerla (¿Por qué hacen eso? ¿Usted se tomaría un tecito antes de darle a la matraca? Que raza extraña son estos chinos…) Resulta que el ñato está caliente con la mujer de uno de sus contrincantes y desea, luego de acabarlos, darle a la mujer de éste, y entonces la tipa sabe que el viejo se la quiere dar y se pianta hacia su lado unas horas antes del gran desenlace y le bate cualquiera: que se fue porque no aguantaba más al marido, que siempre soñó con hacerle un té a él…; y el pajero va y se lo cree. Se toma el tecito, que algo raro tiene porque el implacable militar queda medio en pedo; y encima cambia el viento, los poquitos hacen mierda a los muchos con bombas de fuego gracias al cambio del viento vaticinado por el estratega trolo y el chabón pierde.

- La parte en que la jóven vivaracha que le mete droga en el té al implacable ministro de guerra cae por un balcón y su marido, que está amenazado con varios cuchillos en la garganta, logra zafarse y correr saltando por una ventana de esas de papel que tienen los chinos y da una cabriola en el aire y la agarra justo para que no se haga mierda contra el piso es otra de las decenas de escenas (uy, dije un versito!) que están terriblemente exageradas y son mentiras absolutas como las del general gauchito que va a inmolarse a la pared lleno de flechas en los pulmones.


Váyanse a cagar todos: John Woo, los actores, y los salames que fueron contando esta historia absurda de boca en boca hasta que llegó a los oídos de este director tarado que se lo creyó e hizo el filme.

¿Cuánto cuestan 4 horas de mi vida un feriado por la tarde? ¿Cuánto? Porque seguro que el petiso este gastó una ponchada de pesos en la película esta… ¿Si le pido que me de 100 dólares es mucho? Yo creo que no…

Ya está, lo decidí: John Woo, me debés 100 dólares, escribime a este blog por dónde puedo pasar a retirarlos si no querés que nuestra precaria amistad se rompa para siempre.

Le pongo 5 Juanpablos, todos los puntos que merecen las escenas de estrategia militar del año del upite. El resto es un bodrio mal contado, mal actuado y mal dirigido.

Una bosta.

1 comentario:

Federico Fernández Reigosa dijo...

La verdad nunca se me daría por ver una peli ponja...Se lo tiene merecido.