Con: Jack Plotnick, Drew Fonteiro, Rane
Jameson, Grace Van Dien, un montonazo de elenco más y la participación especial
como gancho para tentar idiotas de Michael Ironside
Dirección: Danny Draven, Paul Davis, Ómar Örn
Hauksson, Dean Hewison, Joel Morgan, Johannes Persson, Nicholas Peterson,
Erlingur Thoroddsen y Rasmus Wassberg
Qué bárbaro porque yo he visto en mi vida
films malísimos y me entretiene verlos, pero cuando ya se pasa de malo y cae en
el abismo de la torpeza recontra total, es imposible sostenerle la vela. Y es
lo que lamentablemente ocurre con esta falta de respeto a los ojos. De
inmediato nomás, no bien comienza el film –diría en la primera docena de segundos-
uno advierte a todas luces que está por ver una película berreta solo
contemplando las letras elegidas para las presentaciones actorales, las cuales
son tan descabelladas y por completo reemplazables (comic sans hubiese quedado
mejor, le digo) que uno no puede siquiera concebir a alguien con dos dedos de
frente al mando de este barco de muy mala calidad que se hunde con inminencia.
Y luego, la escena inicial, donde un viejo y
muy de vuelta Michael Ironside llega a un loquero porque debe escribir un libro
–es un escritor psiquiatra muy importante y reconocido mundialmente- y el
director del nosocomio, muy mal actuando su parte le estrecha la mano
agradeciéndole casi de rodillas que se haya prestado para esto (y se nota que
no solo le está agradeciendo porque lo dice en el libreto sino también por la
realidad de haber prestado su nombre para tamaña imbecilidad) regalándome el
ingrediente final para que, al minuto cuatro con treinta y pico de segundos me
levantara del sillón y sacara esta malísima película de ¿terror? dirigida por
10 directores (sí, se necesitaron diez directores, con uno solo no pudieron
conseguirlo) que claramente presentaron esto como tesis para recibirse.
Así que espero que los hayan bochado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario