Con: Tom Hanks, Aaron Eckhart, Mike O'Malley,
Jamey “Randall Flagg” Sheridan, Anna Gunn, Laura Linney, Jane Gabbert, Ann
Cusack, Molly Hagan y elenco
Dirección: Clint Eastwood
No, dios mío qué película malísima… Qué
lástima que un referente vitalicio del cine mundial como Clint Eastwood no consiga
la coherencia y el criterio para saber cuándo parar y guardarse en su casa.
Mal hecha, mal contada, espantosamente actuada
por todos. Hanks consigue más o menos pintar el rol que le cargan al hombro y
la escena del amerizaje está muy bien hecha, sobre todo el papel de las
azafatas, muy bien conseguido, pero es lo único.
Luego, Linney arruina cada escena con su
teléfono en mano y no nos hace creer ni una pizca de su supuesta inquietante
angustia telefónica, Eckhart está más frío que el polo norte, parece un inerte Ken
de plástico gigante y sin vida y las conversaciones callejeras entre Hanks y él
son tan elementales que podrían perfectamente haber ocupado cuadros en una
película de Ed Wood.
Pero dejando de lado todo esto que de por sí ya
es irremontable, lo que más arruina todo y catapulta el film al desastre es la
naif y estúpida manera en que Eastwood nos representa a “los malos” del film,
esos investigadores aeronáuticos que piden explicaciones a “Sully” a pesar de
haber conseguido lo imposible (salvar a todo el mundo). Las caras de malos, de
inconformes, de “esto no va a quedar así”, de “ya va a ver lo que le pasa, incompetente”
(no sé qué pretendían además de que los salvara, ¿que les diera cien mil
dólares a cada uno? ¿Qué nade río abajo con solo su impronta y reflotara la
nave a fuerza de pataleo?) para luego, así porque sí y al final del film,
cambiar radicalmente sus semblantes de modo “te acecharé hasta que no quede
nada de ti” a modo “Oh, mi héroe, pongámonos de pie y demos un caluroso aplauso
a este salvavidas sin igual”…
La verdad es que da pena. Apena que Eastwood
termine sus días en la industria del cine tan pero tan gagá y que nadie lo proteja
como lo que es, fue y será: un ícono irremplazable del cine de los últimos 50
años.
Le pongo 3 Juanpablos, la escena de las
azafatas (Gabbert , Cussak y Hagan, un aplauso para ellas) lo merece, el resto…
dios mío.
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