Con: Matt Damon, Tian Jing, Willem Dafoe,
Pedro Pascal, Andy Lau y elenco
Dirección: Yimou Zhang
Y, sí. ¿Cómo podríamos imaginar que China y la
historia de su gran muralla construida por casi dos milenios para protegerse
de, entre otras cosas, leyendas tan disparatadas como las que aquí se
presentan, no hubiesen sido suficientemente poderosas sin la desinteresada ayuda
de un simple caucásico norteamericano que llega en el momento justo para
terminar con un flagelo que azota a la oriental humanidad por siglos sin que sin
su ayuda consigan de una vez terminar con ese sufrimiento?
Suerte que aparece en la historia un
norteamericano, quien en su condición de “ser superior y seguro bien dotado”,
logra terminar con los temibles e indestructibles Tao Teis, que si no… ¡Deberían
haber hecho una muralla china el triple de alta!
Qué bueno que siempre Estados Unidos está a tiro
para proteger a la humanidad donde sea que esta sufra…
¿Qué haríamos sin ellos?
Dos cosas no puedo creer: Una, que Willem
Dafoe se haya prestado para esta tontería siniestra, y la otra es que haya
chinos involucrados en la historia (director y actores) que se hayan prestado a
seguir el juego de la supremacía caucásica yankie.
Ya lo dice el milenario refrán cantonés que
enunciaré en perfecto inglés para seguir enalteciendo a estos estadounidenses
poderosos:
“The culp is not of the chánch, is of who feed
him”
Le pongo 3 Juanpablos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario