Con: Ethan Hawke, Selena Gómez y Jon Voight
Dirección: Courtney Solomon
Resulta que Brent (Ethan Hauke) es un célebre
corredor de TC2000 yankie que está apagado y en desuso y ya nadie lo contrata (al igual que quien lo interpreta) por
lo que decide mudarse a Bulgaria donde su mujer tiene familia, pero ni bien
llega y se dispone a rascarse el huevo izquierdo, una temeraria banda de inoportunos
secuestradores captura a su esposa y, mediante una cruel llamada telefónica,
obligan al experto corredor a subirse a un súper zarpadísimo Mustang Shelby
Cobra y conducir por las calles de Sofía hasta recibir la nueva orden, que
llegará de inmediato de los labios del viejo Jon Voight -a quien ya no le importa nada de nada- y obliga al temerario piloto
a subirse a las veredas, atropellar peatones, levantar como sorete en pala
mesitas de bar, cajas de electrodomésticos, payasos, barrenderos y todos esos
obstáculos que hay en una calle tradicional de cualquier ciudad tipo. Esto
perturba a Brent, quien es un aguerrido corredor pero no un asesino y al
principio desiste de cumplir con aquellos cruentos pedidos, pero Voight, muy
amenazante, le asegura que el auto está lleno de camaritas de última generación, tanto dentro como
fuera, y que si no hace lo que le ordena él lo va a advertir, porque lo está vigilando, y su mujer morirá. Así que Brent deja de
lado su respeto cívico y urbano y comienza a levantar transeúntes como quien
sacudiera un wok lleno de verduras cortadas en juliana.
Terror. Indignación. Mucho dolor por los
cientos de inocentes que están muriendo en pos de salvar a uno solo construyendo
entonces una situación un poco contradictoria.
Luego de aprobar la primera prueba, Brent baja
del auto, alejado de donde cometió aquellas alocadas infracciones y se dispone
a tomar aire fresco y relajarse cuando se mete en el auto a hurtadillas una niña (Selena
Gómez) quien asegura que ése es "su" Mustang y pregunta a Brent por qué se lo
robó. Brent intenta persuadir a la niña a que abandone el auto, pero tanto la
jovencita como el director de esta tontería le dicen que no se bajará, la
primera argumenta que es su auto y que ella decide qué va a hacer de su vida, y
el segundo aduce que, de bajarse la niña, la película no tendría los
monumentales ingresos económicos por los que apostaron los productores del film arengando
a teens de todo el planeta a pagar una entrada para poder ver a Selena Gómez
diciendo “Shit”, “Crap” o “Fuck” cada vez que el avezado Brent hiciere una
difícil pirueta con el implacable bólido dejando a la morochita pegada al
vidrio de su puerta como en la estúpida serie Manimal de los 80.
Así es entonces que Voight continúa ordenando
delirios que terminan bloqueando importantes arterias viales de Sofía mientras
Brent acata las órdenes revoleando racimos enteros de BMWs de la policía
búlgara que terminan estrolados contra las paredes o hechos recontra papilla
chocados entre sí ante la siempre perfecta huida de nuestros protagonistas, que
logran zafar por un pelito de cada uno de los impresionantes accidentes de
tránsito a los que se enfrentan.
Pero tanto Brent con la niña se dan cuenta de
que no pueden continuar atropellando gente y que deberán intentar descubrir al
malo y hacerle una jugarreta. Brent solo sabe conducir autos como un perfecto
Schumacher pero de cablecitos, internet y piratería cibernética no sabe un
pomo. Suerte que está Selena Gómez en el auto, que de eso sabe más que el
propio Julian Assange, por lo que toma su Tablet y empieza a interceptar las
camaritas, a desencriptar cosas y a filmarse en "loop" para engatusar al malo,
todo en un santiamén, mientras Brent continúa bloqueando la ciudad con sus
zarpazos y, a medida que la película avanza, uno ve claramente que lo que el
malo busca es dejar a toda Sofía con el tránsito cortado menos una avenida,
donde el padre de Selena Gómez regentea el más poderoso banco de inversión que
usted imagine para así poder robarle un estúpido y simple CPU de esos que utilizan
los jovencitos que juegan al fútbol o a los tiros en la Play 4 donde se
encuentra el chip (porque siempre la info
está en un inviolable chip) que transferirá miles y miles de trillones de
dólares a otro banco que seguro que, cuando vea en sus pantallas la mega
chorrera imponente de miles de trillones de dólares en la columna del haber no se preguntará si aquello
no será, o un error de tipeo, o el asalto más recontra re mil zarpado de todos
los tiempos (nunca entenderé por qué
jamás contemplan que este tipo de asaltos son inadmisibles).
Y entonces Brent continúa atropellando gente
mientras Selena viaja a su lado maldiciendo palabrotas y Voight amenaza con
matar a aquella desconocida actriz que capturaran al comienzo del film cuando a
Selena se le ocurre la forma de agarrar a Voight para la chacota y consiguen
llegar al CPU antes que sus temerarios motoqueros y luego viene una última
persecución, esta vez entre el Mustang (que
a pesar de los miles de choques y raspones que cobró en todo el film sigue
manteniéndose intacto y sus camaritas de exteriores en la posición correcta)
y unas motos re pulentas, y logran su cometido y Voight libera a su mujer como
habían pactado ya que no sabe que lo engañaron. Pero después parece que no, que
en realidad fue el viejo quien los engañó a ellos y la película termina con
Voight yéndose de un exclusivo pub en la otra parte del mundo como diciendo “Ah, nunca estuve en Sofía, yo estaba en
Casilda y ustedes se la creyeron” y la película termina sin dejar claro
quién engañó a quién y por qué.
Así que ya lo sabe, no vaya a cometer el error
de suponer que esta es una película entretenida o tierna.
Es la boludez más boluda de la góndola.
Habría que inventar un nuevo género. Películas boludas.
Habría que inventar un nuevo género. Películas boludas.
Le pongo 2 Juanpablos, los choques de los BMWs
está bien, pero nada más que eso.
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