Rush (2013)

Estreno de la semana. 

Con: Daniel Brühl, Chris Hemsworth, Olivia Wilde, Alexandra María Lara, Pierfrancesco Favino, Christian McKay y gran elenco

Dirección: Ron Howard

Cuando comencé a ver los anuncios de que Hollywood había plasmado al cine la historia de Niki Lauda y James Hunt, temí que fuese una nueva falta de respeto a la verdad o que solo fuera para conseguir más dólares sin reparo en los reales protagonistas y en aquellos que vivimos la historia y que tanto nos enardecíamos con esa fórmula 1 tan olvidada y reemplazada por esta estupidez que es hoy, y ¿la verdad? Aún no puedo concebir lo que han logrado.

El realismo de las escenas en pista, el increíble sonido de los motores y la exactitud al milímetro de las tomas de los accidentes, es impactante.

Pero esto no es nada comparado a lo que ha logrado Daniel Brühl en su caracterización de Niki Lauda. Daniel Brühl consigue parecerse a Niki Lauda mucho más que el propio Niki Lauda. En su voz, en su postura, en su fría y austríaca personalidad. Realmente no concibo el resultado obtenido. Extraordinario.

Hemswotrh acompaña bien y, con muy poco, aprueba el examen siendo bastante parecido en la vida real al verdadero Hunt, es un muchacho apuesto al que las minas se le cuelgan como tapados a un perchero, no hay que transpirar demasiado el coco, pero está mucho mejor de lo que hubiese esperado. 

Da mucha bronca, tengo que admitirlo, que casi todas las fotos que hay de promoción de esta excelente película muestren solo la cara de Hunt, cuando es una película que habla sobre la vida de ambos por igual. Hemsworth es lindo y tiene el pelo largo y Lauda es Freddy Krugger sin tijeras en las manos. Es patético cuando hacen eso pero ya sabemos cómo funciona la cosa.

Las chicas, igual: Increíbles. Idénticas a las reales.

Y el resto acompaña de mil maravillas. Desde McKay hasta Favino pasando por Augusto Dallara, que compone un ratito a Enzo Ferrari y pareciera que fuese el propio Enzo el que habla.

Así que ya lo sabe, amigo lector. Si usted gusta de la época de la fórmula 1 en donde no había tanta seguridad y los autos no tenían ese odioso calco tecnológico de hoy en día que hace que aquel que consigue la pole position termina ganando la carrera en un tren boludísimo de siempre los mismos autos uno detrás del otro, y si usted fue fana de Lauda, de Hunt o de la década del 70, no tiene más que ir, alquilarse una copia y pasarla fenómeno con el volumen al re palo.

Le pongo 9 Juanpablos. Sublime papel de Daniel Brühl. Excelente forma de contar la historia.