Estreno de la Semana
Con: Darío Grandinetti, María Marull y Mónica
Villa/Rita Cortese, Julieta Zylberberg y César Bordón/Leonardo Sbaraglia y
Walter Donado/Ricardo Darín y Nancy Duplaá/Oscar Martínez, María Onetto, Osmar
Núñez y Germán Da Silva/Erica Rivas, Diego Gentile y gran, gran elenco
Dirección: Damián Szifrón
Bien. Está muy bien.
Mucho demoré en verla y grandes expectativas me
abrazaron, y cuando esto sucede generalmente el producto no es lo que uno
imaginaba, pero no es el caso, Relatos Salvajes cumple con lo que
promete en cada uno de los episodios que cuenta, en algunos más y en otros
menos con gran dirección de Damián y excelente música.
Destaco:
Grandinetti y su bigotito al estilo Hugo Arana
cuando hacía de súper puto, genial tributo. Me encantó.
Rita Cortese: espectacular, amé su personaje y
sus ojos de gorila.
Sbaraglia/Donado: lejos la mejor historia, la
mejor actuada y la más atrapante, me quedo para siempre con esta por sobre las
otras. Muy real. Un aplauso para ambos.
Darín: Ya me pudrió. Pone el caset de Ricardo
Darín y a disfrutar de Ricardo Darín. Y esto contamina otra opción de relato
salvaje que podría haber estado mejor y que, en realidad, deja bastante qué
desear. Duplaá no tiene nada que hacer, arruina todas las escenas en las que
participa y el resto que acompaña también es bastante boludo, pero bueno, a
todo el mundo le gustó por encima del resto así que a seguir aumentando el
sueldo, Ricardo, que ya te ganaste a la audiencia para siempre, hagas o no un
personaje descollante.
Martínez: Buena historia, mucho más real o
tangible que cualquiera de las otras pero se pierde en asuntos que, a pesar de ser
igual de ciertos e indignantes que el punto principal, desdibujan un final
genial que nadie esperaba. Se hace medio larga al cuete.
Erica Rivas: No puedo ser objetivo con Érica.
Amo a esta actriz, me parece una de las minas más copadas que ha visto nuestro
séptimo arte y la verdad es que me pasé el segundo mejor momento de la
película, pero ya le dije antes: puede que a usted no le haya pasado lo mismo.
En fin, amigos, eso es todo lo que puedo decirles
de Relatos
Salvajes, la película argentina más vista de la historia que exacerba
situaciones cotidianas de esas que todo el tiempo nos dan vueltas en la
cabecita y que nos da real placer verlas hechas realidad aunque más no sea en una divertida y
galardonada ficción de la pantalla grande.
Así que va desde este humilde espacio un abrazo
a quienes padecemos a diario estas injusticias y un anhelo ferviente y caluroso
de que los garcas soretes e inescrupulosos, los conchetos que se creen dueños
del mundo porque andan en un Audi, los dueños de las empresas remolcadores de
autos en infracción y sus empleados, Los poderosos que pueden evitar la cárcel
de un hijo poniendo un montón de guita y los maridos o esposas picaflores que incluso
en la noche de bodas no ponen en pausa su líbido se vayan un rato a la re concha
de su puta hermana.
Le pongo 8 Juanpablos.