lunes, 4 de mayo de 2015

After (2012)






Con: Steven Strait, Karloina Wydra, Sandra Ellis Lafferty y espantoso elenco

Dirección: Ryan Smith


Resulta que una joven enfermera vuelve en un solitario bondi de unas merecidas vacaciones y, sin poder creer su suerte al notarse completamente sola en el pasaje, decide agarrar su cuaderno de notas y darse una panzada escribiendo “sus memorias vacacionales” cuando de pronto el bondi detiene su andar y sube un segundo pasajero quien para no molestarla se va bien al fondo pero luego vuelve para molestarla de lo contrario no podrían haber arrancado más con esta estúpida historia.

Y que pím que pám, que de dónde sos, de qué trabajás, venís seguido a este colectivo y diversas pláticas infundamentadas se hacen amigos se cuentan donde viven y viven en la misma cuadra del mismo pueblo berreta estadounidense y de pronto bocinazo, frenada brusca, choque y oscuridad.

Luego, la joven enfermera despierta confundida en su propio apartment y se da cuenta que se le hace tarde para ir al trabajo así que salta de la cama, va al baño y cuando se va a poner desodorante pela una axila de yeti descuidado que la hunde en un cruento susto, pero no tiene tiempo de preguntarse por qué motivo tiene tan largos los pelos del sobaco así que raja en auto a su trabajo y tal es su apuro que llega, deja las cosas, se ata el cabello y no advierte que está sola en este mundo. Nadie más anda por ahí.

Así que agarra y sale a la calle y nadie anda por allí tampoco y el miedo la abraza y comienza a los gritos hasta que encuentra, qué casualidad, al joven con quien platicaba tonterías en el colectivo de accidente demostrándonos casi en un fugaz chasquido que: o murieron pero aún no pueden descansar en paz por un condimento externo o están en coma. Pero ellos no lo advierten, solo nosotros sabemos de sus dos posibles y obvias condiciones.

Y así comienza entonces esta impiadosa pelotudez en donde la joven se pasará la película entera recordando a una malísima actriz que hace de su tía quien la cuidó en la niñez y él recordará cómo lo quería su padrastro haciendo las más indignantes expresiones de lamento que un mal actor pudiese obsequiarnos hasta que un compendio de fofas y trilladas situaciones nos develarán la verdadera y forzada razón por la que las coincidencias de la vida los pusieron en este inusual brete del que, para salir, deberán capturar al malvado monstruo que los persigue para así quitarle una llave que tiene incrustada en el pecho y abrir una puerta que los espera a las afueras del pueblo, donde al abrirla, seguramente podrán descansar en paz o despertar del coma.

Así que tenga cuidado, querido amigo, si ve esto en el video club o en el menú de PopCorn, rájele. Rájele que es un bodrio indescriptible.

Le pongo 1 Juanpablo, la escena de los chivos largos me regaló el único momento en toda la película en donde levanté una ceja inquisidora.








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