Con: Bruce
Willis, Christopher Meloni, Dave Bautista. Adrian Grenier
y elenco
Dirección: Steven C. Miller
Resulta que una banda de bandidos agarra y se
pone unas caretas de calavera y entran en un banco, tiran unos dispositivos al
suelo que disparan unas grabaciones de una mujer locutora que dice que se tiren
todos al suelo, que saquen sus celulares y los aparten de sus manos, que no
aprieten el botón de alarma y que todos morirán si no cumplen las órdenes
mientras la bandita salta escritorios y abre cajas fuertes y se lleva el botín
no sin antes dar un disparo de muerte al gerente, quien había cumplido las órdenes
sin chistar pero se ve que les cayó mal.
Luego, la historia viaja hacia las imponentes
oficinas del banquero Willis, quien fuera contratado para este film bajo la
estricta regla de componer su peor actuación, y lo logra con creces
reproduciendo una expresión de ¿preocupación? ¿confusión? ¿constipación? ¿dislexia? ¿displasia? ¿esquince? , nunca
queda claro el motivo de su inaplicable y perenne gesto facial pero justo está
contemplando una intrépida arañita que camina por fuera de los cristales de su
oficina en el piso 13 en el momento en que el grupo de extras más espantoso que
usted haya visto alguna vez entra a su despacho con un guía que los lleva por
el edificio mostrándoles lo poderosos que son –y nunca queda claro porque
habría un tour en aquel edificio de oficinas bancarias y Willis les hace una
breve interpretación de porqué la arañita está ahí arriba que mejor no la
reproduzco y todos los extras asienten con envidia por la insuperable
inteligencia del magnate mientras, volviendo al banco asaltado, Meloni (flor de
melonazo) se enoja porque otra vez aquel policía de morondanga llegó antes a la
escena del crímen y se llevó el arma que él, como agente director del FBI,
debería haber incautado primero.
Y los calaberos siguen robando bancos de
Willis y Meloni no consigue atraparlos mientras Bautista nos vuelve a conmover
con una interpretación por demás de espantosa (Dave, ponte una verdulería si
tus años de Titanes en el Ring ya culminaron) y Grenier cae en las garras de
las producciones de bajo presupuesto como esta demostrando que lo suyo fue solo
un suspiro.
Así que Meloni no consigue atrapar a los
calaberos pero mientras investiga se da cuenta que Willis se está autorobando
los millones pero no puede atraparlo ya que no tiene pruebas –aunque podría
encarcelarlo por su mala actuación, pero jamás lo advierte en todo el film- y
le pido por favor que me deje tranquilo, no voy a seguir contando esta mierda
increíble.
Le pongo 1 Juanpablo. La escena en que un
secretario le avisa a Willis que
asaltaron otro banco y no tenían ni siquiera una casa de poderoso y la montan
en una habitación re chiquita en donde ponen un plasma, una mesa ratona y una
ventana es tan pero tan absurda que realmente vale la pena el punto.
El resto es por demás de vomitivo.
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