Con: Jacob Tremblay, Thomas Jane, Kate
Bosworth y elenco
Dirección: Mike Flanagan
Resulta que los padres de Jacob Tremblay,
entonados con el ingreso monetario que les diera “The Room” y temerosos de
que esto haya sido solo una oportunidad sin confiar en el talento de su retoño,
agarraron y empezaron a aceptar cualquier recontra boludez que le ofrecieran,
así es que entonces firmaron el contrato para que su hijo pusiera la cara en “Before
I Wake”, un thriller desesperante en donde un joven niñito huérfano que
siempre es devuelto al hogar donde espera familia por diversos sucesos trágicos
que acontecen a quienes lo eligen para rellenar alguna carencia familiar,
nuevamente es escogido por “Los Johnson” (en
realidad nunca dicen el apellido de estos dos boludos pero se deben llamar así,
me imagino), quienes recientemente perdieron un hijo que se ahogó en la
bañadera y como en EEUU todo puede reemplazarse más o menos rápido, un niño
también.
Así que de inmediato lo buscan, lo llevan a su
nueva casa yankie de dos pisos que necesita de la vitalidad de un niño
correteando y son felices y la casa se llena de mariposas y un día el papá
decide pintar su cuarto de un color loco y pintan hasta entrada la noche y
comen torta y el niño se acuesta en ese preciso cuarto que debe tener un olor a
pintura insoportable salvo que en EEUU la pintura tenga gusto a arándanos, uno
nunca sabe. Pero el niño tiene un extraño poder y si se duerme todo el mundo
morirá así que mejor no se duerme y toma pastillas para no dormir y la madre lo
descubre entonces le quita las pastillas y aparecen el monstruo, el hijo muerto
y las mariposas y la película es tan pero tan mala malísima que usted no podrá
creer con qué facilidad los padres de Tremblay arruinaron tan rápido el pulcro currículum
de su hijo.
Así que no lo intente.
Incalificable.
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