Con: Charlize Theron, James McAvoy, John
Goodman, Eddie Marsan, Toby Jones, Sofia Boutella, Bill Skarsgård y elenco
Dirección: David Leitch
Una vez más la señora Theron refuerza su ya
enquistada condición de “La Steven Seagal Rubia” produciéndose para su propio
beneplácito films que la estampan como solo ella incriteriosamente quiere
verse, convocando a los actores con los que le gustaría actuar y contando
historias que la catapulten al lugar de “loba-guacha linda-karateka
impiadosa-rubia indestructible” que siempre anheló y al menos lo que podemos
agradecer es que Charlize Theron no es un gordo torta frita que no puede si quiera
girar la cadera como el malogrado Seagal, a quien le giran los escenarios y los
extras cuando debe hacer un movimiento bruzco, Charlize Theron no es de esas
rubias que me caen bien, ni siquiera me gusta y no es mi tipo, pero hay que ser
necio para señalar que no es linda o agraciada o, al menos, mucho más
interesante de contemplar que el gordo a punto de explotar de quimono chillón y
pelo engominado a lo Robbie Rotten.
Así que eso es todo lo que le puedo decir
sobre “Atomic Blonde”, un film boludísimo e innecesario inundado de actores de
renombre pagados por Theron, con escenas de lucha y patadas y tiros muy bien
logrados, con un McAvoy que ya no puede sobreactuar más las escenas -un día le
va a dar un ACV si se pone así tan exageradamente nervioso-, con un Goodman que
no tiene lo que hacer en esta tontería como Marsan o Jones y con la bellísima
Boutella que viene sumando puntos en la larga escalera a la fama y debe –y
necesita- tomar estos roles boludos para sumar renglones en su CV.
Finalmente llegó el momento en que Charlize
Theron juntó plata, llegó a los 40 y empieza, desesperada, a lookearse de rubia
infartante, de morocha tremenda y de colorada que explota como volcán, qué le
vas a hacer, es la crisis de los 40…
Señora! No le quite años a su vidaaaaa,
póngale vida a los aaños, qués mejor.
Le pongo 4 Juanpablos.
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