domingo, 27 de marzo de 2011

L'immortel (2010)





Con: Jean Reno, Marina Foïs, Kad Merad, Mousa Maaskri y Fani Kolarova.

Dirección: Richard Berry

Título que le pusieron para venderla: 22 balas.


La película comienza con Jean Reno visitado a su madre, una abuelita súper dulce, va con su hijito rubio súper encantador de 4 añitos. Luego de besarse empalagosamente con la vieja se van de la mano (papá e hijito, con un perrito como el de “la máscara”) al auto y vuelven a la ciudad escuchando Pavarotti en un Volvo medio viejo rural, Reno canta para el orto (desafina mucho pero se sabe la letra) induciendo a su hijito que aprenda las canciones e hijito intenta y tira algunas frases. Son muy felices.

La escena es muy tierna, muy empalagosa, Reno incluso maneja con una sonrisa, nadie maneja sonriendo, uno sabe que le van a hacer mierda al hijo, me molesta mucho cuando montan esas escenas de felicidad extrema porque ya todos sabemos que “felicidad extrema” va de la mano de “infierno apocalíptico dantesco”. Me tienen podrido los directores con esas arcaicas herramientas de relleno de trama.

Entonces me preparé para defenestrar otra basura y Reno llega a la ciudad (Marbella) ¡y el hijito le pide que lo deje bajar del auto para ir a ver a un viejo organillero que tiene una cabra y hay un grupo extremadamente escaso viéndolo!... Reno le dice que sí al hijo… Que vaya y que se quede mirando al viejo mientras el estaciona en un garaje que está bastante lejos de donde su hijito de 4 años se queda sólo en el medio de la calle mirando esa estupidez...

Entonces uno dice, ¿qué pelotudez alquilé???? Ahora le van a chafar el hijo, se cae de maduro, le van chafar el hijo, y el se va a vengar matando a miles de marbellanos.

Entonces estaciona en el lejano garaje, ¡y se queda terminando de escuchar el aria de Pavarotti!!! Y luego, con una sonrisa, se baja del auto demasiado tranquilo y sonriente y cuando está por abrir la puerta trasera para retirar al perrito viene una Van y bajan como 8 ñatos encapuchados y lo recagan a tiros, le meten bala para hacer dulce.

Y ahí debo reconocer que me la puso nuestro director, porque yo pensé que iba por el lado del nenito, pero no. Felicitaciones don Berry.

Los esbirros parten pero antes, de regalo, le meten flor de escopetazo al perrito, que está dentro del auto ladrando y obviamente lo hacen puré.

Bueno, resulta que no mataron a Reno, a pesar de las 22 balas que le metieron en todo el cuerpo (incluso la jeta), Jean zafa. Y es internado. Y muestran la operación para extraerle los plomos y es muy desagradable porque le abren la jeta y se la cosen en vivo y en directo.

Jean Reno es un mafioso de 50ypico de años que estaba retirado, por eso su momento mágico de felicidad plena, y entonces lo viene a ver su mejor amigo al hospital, que es otro mafioso súper poderoso y le dice que no va a dormir hasta ver al que quiso matarlo muerto.

Pero, luego lo visitan sus secuases, su abogado y su guardaespalda más temerario, y le dicen al oído con la música fuerte (porque hay micrófonos y policías escuchando hasta los pedos que se tira cuando está sólo sin visitas) que en realidad el malo es su mejor amigo, que lo fue a visitar recientemente y entonces Reno mira para delante con nostalgia y la película viaja al pasado en donde muestran a los 3 mejores amigos en la juventud que se iniciaban en la mafia de la mano de un viejo con sombrero y que habían jurado amistad hasta la muerte. Pero, en la actualidad, con el advenimiento de las drogas, Reno decidió retirarse y no ser más mafioso, porque le van más la trata de blancas y el alcohol y no ese flagelo que es la droga. Y entonces le vende su territorio a su amigo, con la única condición de que nunca jamás venda droga en su barrio.

Señor Berry, yo no sé si usted vio El Padrino, pero le voy a recomendar que lo haga, porque esta historia, del mafioso retirado por no meterse con la droga y los mafiosos socios intentando matarlo para poder vender droga, es más vieja que el Rastrogero. Debería usted contemplar la posibilidad de ver esa película esta semana, y ver otras películas de tiros famosas, ya que temo vuelva a la carga con algún plagio monstruoso que, por respeto a las grandes películas de la filmografía mundial, deberían desecharse de cuajo.

Luego de esto, comienza una película interesante que vale la pena ver, porque como siempre, los franchutes hacen buenas películas de tiros. Así que no se la voy a contar.

Es una regular película que tiene un horrendo comienzo, una paupérrima herramienta de enlace de trama, una muy melosa actuación de felicidad al comienzo que hacen que uno se arrepienta de antemano de haberla alquilado y un plagio desesperante a El Padrino, pero tranquilo, dele tiempo y póngale onda que después arranca.

Le pongo 5 Juanpablos a una película que si no tuviera esos absurdos errores del comienzo, se podría haber alzado con un 7.

2 comentarios:

Shadow dijo...

Entretenida la forma en como analizas las peliculas, te felicito... espero sigas, y aunque el camino esta lleno de mierda cinefila, como dicen "sin pena no hay gloria".
att: -Shadow-

Gilmour, Juan Carlos dijo...

Gracias!