viernes, 25 de marzo de 2011

Solomon Kane (2009)





Con: James Purefoy (pura fobia a las clases de actuación), Max Von Sydow, Alice Krige, Juan Carlos Kobayashi, Jason Flaming!!, y Rachel Hurdwood.

Dirección: Michael Bassett

Resulta que Solomon es un jovencito hijo de un señor muy potentado en la lejana e inglesa época de no sé qué año porque no me acuerdo, creo que 1600 y pico, y pelea con su padre por unas tierras y unas clases de religión. Según el padre, su hijo debe seguir la carrera de sacerdote ya que las tierras, el trono, la bodega, las minitas y las llaves del carruaje son para su hermano mayor. Y punto. Y si te gusta, bien, si no, ándate y no vuelvas, ahí está la puerta, mocoso atrevido. Y Solomon se las toma. Y no vuelve.

Entonces crece haciéndose hombre luchando por su patria (choreando oro en otra partes del mundo) y llega a capitán o coronel o general o puntero derecho, no me queda claro, y dirige un ejército de muy malos tipos (no tan malos como él, pero muy malos) que van por África chafándose el oro. Y en un lugar los está esperando el mal, pero ellos son más malos que la mierda y no les hace ni cosquillas el mal, así que lo enfrentan.

Entonces van por unos pasillos en busca del oro y aparecen por los costados unos demonios come-ladronesdeoro y los demonios van y se los comen. Y Solomon queda solo, solo en un lugar terrible e inhóspito. Pero a él todo le importa tres carajos, porque es “Solomon Kane”, el rey de la corajudez plena. Y se bate a duelo con el diablo y escapa, pero antes de hacerlo el diablo le advierte que nunca jamás estará solo, que siempre pero siempre habrá algún demonio cerca para acecharlo. Salvo que se haga religioso (como rompen las tarlípes con la religión… A la final se va a tener que hacer curita nomás), entonces el tipo le da todas sus riquezas a los monjes y se queda a vivir en un claustro arriba de una nevada montaña europea, pero una tarde de frío viene el cura Pesutti de ahí dentro y le dice que se vaya, que toque los tarros, haciéndole con la manito ese deleznable gesto de cancha de fútbol, como saludando a alguien que está al lado de uno pero uno está mirando hacia delante. Y él le suplica que lo deje, que no sea corta mambo, pero el cura se puso la gorra y no da el brazo a torcer.

Tal es así que Solomon decide irse y en el camino se encuentra con una dulce familia que lo acoge y lo alimenta pero vienen los malos y los hacen mierda a todos, excepto a la joven hija de Juan Carlos Kobayashi, que es tomada por esclava. Kobayashi, antes de morir le dice a Solomon que dios le batió que si rescataba a su hija, quedaría perdonado. Y comienza, recién ahí, esta pelotudez.

Muy trucha, muy mal actuada por todos, Nada tienen que hacer en este filme de cuarta ni Kobayashi, ni Von Sydow ni Flaming (Lock, stock and two smocking barrells – Snatch) Nada. Es de cuarta. Clase B mal. Y este Purefoy es de crema chantillí. Un verdadero horripilante actor. De esos que hacía mucho no me fumaba. Una película basada en un “super héroe del siglo XVII” que debe haber sido muy atrapante para los niños que escuchaban Mozart cuando salían con la carreta del padre a tomar unas cervezas en jarros de madera y a exitarse con las polleras acampanadas y los rodetes onda princesa Leia de las niñas de aquella época, pero ¿hoy quién sale en carreta? ¿Y quién se calienta con esas niñas? Muy desubicada película.

Le pongo 1 Juanpablo para no ponerle 0, pero en realidad no sé por qué no le pongo 0. Mejor le pongo 0, que mierda.

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