martes, 4 de octubre de 2011

The New Daughter (2009)




Con: Kevin Costner, Ivana Baquero, Samantha Mathis y Gattlin Griffith

Dirección: Luiso Berdejo (Sí, Luiso. No se me piantó una “o” en el tipeo, se llama así el chabón)


Kevin Costner es un afamado escritor que acaba de ser abandonado a la buena de dios por su esposa, dejándolo en Pampa y la vía con sus dos retoños: una adolescente que había comenzado a actuar con el pie derecho en “El laberinto del Fauno” y después desbarrancó participando en esta pelotudez inexplicable y un niñito de diez años que aún está a tiempo de intentar nuevamente.

Kevin tiene una 4x4 que se la pagamos entre todos, como todo estadounidense de clase media, y llega a su nuevo hogar que es una casa de la reputísima madre que lo remil parió, como corresponde a un estadounidense recién separado. No como acá, que uno se separa y termina alquilando un bulín oscuro y húmedo tirando un colchón en el piso, no. En EEUU los recién separados pueden mantener la 4x4 y pueden comprar como quien compra chicles Beldent porque tiene mal aliento una casa de 3 plantas de estilo inglés enclavada en un frondoso bosque lleno de hectáreas por doquier.

Entonces la disgregada familia Costner llega a su nueva casa y Kevin le pregunta a sus hijos si les gusta su nuevo hogar, haciéndome recordar cuando yo mismo me separé y me fui a vivir al bulín mencionado con antelación y recordando las caras de mis hijas, que aún chiquitas, le ponían flor de onda señalándome que ese departamento de un dormitorio donde vivirían por un par de años durmiendo en el living, era la casa de campo más grosa que hayan visto jamás. Y el niñito dice “guau!” como dicen los niñitos estadounidenses y sale correteando del auto ante la advertencia de Kevin, que le señala que tenga cuidado.

Y luego le pregunta a su hija adolescente, que está en el asiento de atrás escuchando a “Los pibes chorros” en su IPod, y ésta lo forrea y se baja del auto con desagrado, como si le estuvieran ofreciendo vivir en el sótano de una fábrica de bosta sintética de caballo.

Y bueno, comienza la nueva vida, que en EEUU es muy fácil, en seguida aparecen los colegios, los niños son aceptados de una y de una se hacen de amigos y enemigos. Aparece una profesora que está re buena que intenta conquistar a Costner y Costner comienza a escribir su nueva novela.

Pero todo se complica porque su hija empieza a pasar mucho tiempo fuera de la casa, en el bosque. Kevin se preocupa e intenta persuadir a su hija de que vuelva más temprano a la casa, pero ésta lo manda a tomar por culo, diciéndole que se curta y que no la joda.

Y Costner no la jode y sigue escribiendo. Es fantástico esto porque la casa, de alrededor de mil metros cuadrados al tener 3 plantas, está siempre inmaculada, con los pisos de parquet espejados y los vidrios invisibles, así que una de dos, o en EEUU no existe el polvo y la suciedad o el director se olvidó de contratar a una actriz de reparto que haga de mucama.

Entonces, mientras Costner escribe y la vida pasa, su hija comienza a actuar de manera extraña, y viene cada vez más tarde del campo, y cada vez más sucia. Y ya no es más su hija. Lo trata realmente mal, pobre Kevin. Y tiene la espalda toda llena de un protuberante sarpullido, que oculta celosamente bajo su ondulado pelo.

Y a la noche pinta sonambulismo la flaca. Todas las noches parada como una gil en el cuarto. Si yo fuera Kevin le revisaría la espalda y el sarpullido ese, pero Kevin no lo hace, sabe que tiene unos granos en la espalda pero su hija no le permite verlos y él acepta respetuoso.

Y bueno, la piba está cada vez peor, cada vez más mala, cada vez más forra con todo el mundo, y empieza a lastimar gente. Hay una guriza que no le cabe en el curso y la tira por la escalera, cosas así. Entonces Profesora Sensual llama a Costner para hablar de su hija y éste, luego de la entrevista en donde le dicen que su hija está medio pirula, decide investigar qué mierda hace su hija en el bosque.

En el bosque hay un montículo de tierra como de 4 metros de alto. Y su hija lo que hace todas las tardes es subirse al montículo, acostarse ahí arriba y escarbar la tierra.

Entonces Kevin agarra su Mac y pone en el Google: “Montículo de tierra + Hija cambia personalidad” y le salen miles de links que le cuentan las terribles historias ancestrales que unen montículos de tierra maléficos con hijas de padres felices (posta, créame, amiguito. Hay que linchar al que escribió esto).

Y bueno, la corto porque es inadmisible esta historia. Costner investiga y resulta que el montículo es como un gran hormiguero lleno de monstruitos que comen gente, y tienen a su hija secuestrada como “Reina” de la colmena. Y en lugar de ponerle una banda y una corona y regalarle flores para luego acercarle un micrófono y que la piba diga que quiere que no haya más hambre en el mundo con los ojos llenos de lágrimas por la emoción, no. La tienen toda embarrada y acostada inconsciente en el lodo vaya uno a saber con qué maléfico fin.

Y la película termina con Juan Carlos Costner entrando al “hormiguero” con una escopeta, rescatando a su hija, cagando a balazos a los monstruitos y dándose cuenta sobre el final que su hija no es más su hija porque tiene los ojos re en cualquiera y aúlla como un lobo desesperado, así que se caga a tiros con los monstruitos, mata a su hija y se mata él, detonando una bomba que vuela el hormiguero a la mierda. Para luego mostrar como última escena a su hijito viendo el dantesco espectáculo desde atrás de una tranquera mientras se le acercan por atrás varios monstruitos con intenciones ariscas.

Fin.

Me da pena por Kevin, que había hecho algunas películas buenas en su vida. No sé qué le pasó, pero fue inmediatamente después de Waterworld.

Le pongo 2 Juanpablos por lo que alguna vez fue Kevin Johansen Costner. Si no, ni 2 Juanpablos merece.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cita: "Me da pena por Kevin, que había hecho algunas películas buenas en su vida. No sé qué le pasó, pero fue inmediatamente después de Waterworld."
Me parece que Kevin, después de Waterworld, perdió una muy buena parte de su fortuna personal y prácticamente todo su prestigio. Leí por ahí que la filmación de Waterworld fue un quilombo mal comandado por Kevin y que dió pérdida a todos sus productores, insumió mucho más tiempo de filmación del previsto y algunas otros caprichos que en Hollywood se suelen pagar muy caros. Pobre Kevin, con lo bien que venía, no?
Che muy bueno tu blog, seguí así, un abrazo.

Gilmour, Juan Carlos dijo...

Gracias, loco. Sí, se la voló en Waterworld, me acuerdo que la vi apenas salió y no me pareció taaan berreta, sobre todo viendo la bosta que salió después. El loco se la fulminó por la guita en la que se embarcó, no nos olvidemos que no había muchos efectos de teclado en aquella época.

Gracias por comentar!