Con: Guy Pearce, Maggie Grace, Vincent Regan, Joseph Gilgun, Lennie James, Peter
Stormare y Tim Plester
Dirección:
James Mather y Stephen St. Leger
Resulta que una
mañana, Guy Pearce se levantó con el pie izquierdo y, presa de un momento
místico sin igual se dijo, mirándose al espejo: “Basta. Estoy podrido de esta
carrera seria y selectiva que me construí hasta el día de hoy, de ahora en más
voy a empezar a colaborar solo en películas súper pelotudas”, para luego redoblar
la apuesta, señalarse con coraje y espetar, embravecido: “Hasta no terminar como
Val Kilmer, no paro”. Y se fue a los
estudios de Hollywood y comenzó a golpear puertas pidiendo desesperado que le
den un protagónico en una película mala sin conseguirlo, los primeros peces
gordos con los que se entrevistó notaron que al tipo se le había salido un
tornillo y le dijeron que vaya, que si salía algo le avisaban. Pero vio cómo
son en el país del norte… dos de cada tres son garcas inescrupulosos, así que
de inmediato encontró la horma de su zapato y le construyeron de inmediato esta
pelotudez inexplicable y aquí estamos, acostados en la cama viendo como Guy
Pearce se escopetea las pelotas en vivo y en directo, así que aquí va:
En esta pelotudísima
ocasión, Guy Pearce es un temerario ¿policía? que vive en un futuro lejano y
que es un gran oficial, todo musculoso y muy expeditivo a la hora de encontrar
corruptos y cosas de esas, pero, ¡oh, macana!, quedó pegado sin querer en un
confuso episodio donde murió su jefe, así que está siendo interrogado por un
muy de vuelta Peter Stormare que le pregunta cosas que Guy no le quiere responder sobre
una valija extraviada y se hace el lindo mientras un extra musculoso le da fortísimas trompadas en
la cara que hacen que Guy desaparezca del primer plano que le están haciendo
para volver de inmediato a recuperarse con una sonrisa, como si aquellas
trompadas letales que está recibiendo no le hicieran ni cosquillas.
Así es que Stormare
sigue indagando a Pearce, Pearce continúa siendo destrozado a trompadas por el
extra y aparece en escena el negro bueno, protagonizado por un Lennie James que
siempre hace de lo mismo. Y Pearce no bate la posta y Stormare lo encana y la
película gira y muestra como la hippie hija del presidente de los Estados
Unidos, que es doctora, decide viajar al espacio para corroborar que en la
temible, la despiadada y la más inviolable prisión espacial donde se encuentran
criogenizados los más sádicos violadores que usted imagine, no estén
comportándose de manera ilegal con los presos y los estén tratando bien. Y ahí
yo le iba a decir un par de cosas a la rubita que hace de hija del presidente, y si el director se quiere
acercar a escuchar, también está invitado:
Primero: si los tipos están criogenizados no hay manera de tratarlos mal ni necesidad de corroborar que se estén respetando los derechos humanos, porque están criogenizados y para tratarlos mal habría que decriogenizarlos previamente...
Segundo: Si la cárcel espacial está en el espacio porque los presidiarios que la habitan son tan peligrosos que es mejor tenerlos orbitando el planeta a que estén en tierra firme, no es muy recomendable que vaya la mismísima joven y bastante ponible hija del presidente de los Estados Unidos a hacer ningún hippie relevo de nada, lo mejor en estos casos es mandar a alguien menos secuestrable a cambio de futuros extorsivos pedidos de libertad.
Tercero: Habiendo tantísimos presos criogenizados no había ninguna necesidad de justo despertar para el interrogatorio al peor de todos.
Cuarto: Dedíquense a otra cosa, porque hacen iracundizar al televidente.
Primero: si los tipos están criogenizados no hay manera de tratarlos mal ni necesidad de corroborar que se estén respetando los derechos humanos, porque están criogenizados y para tratarlos mal habría que decriogenizarlos previamente...
Segundo: Si la cárcel espacial está en el espacio porque los presidiarios que la habitan son tan peligrosos que es mejor tenerlos orbitando el planeta a que estén en tierra firme, no es muy recomendable que vaya la mismísima joven y bastante ponible hija del presidente de los Estados Unidos a hacer ningún hippie relevo de nada, lo mejor en estos casos es mandar a alguien menos secuestrable a cambio de futuros extorsivos pedidos de libertad.
Tercero: Habiendo tantísimos presos criogenizados no había ninguna necesidad de justo despertar para el interrogatorio al peor de todos.
Cuarto: Dedíquense a otra cosa, porque hacen iracundizar al televidente.
Así es entonces que
Rubita hace despertar Hydell, un descerebrado irlandés violador lleno de tatuajes
y más malo que Lilita Carrió luego de las últimas elecciones que, esposado y
encadenado por todos lados, se las ingenia para desencadenarse, desesposarse,
tomar el arma que portaba el único guardaespaldas enviado para proteger a la
hija del Presidente de EEUU (debería haber tenido un séquito de guardaespaldas,
no solo uno, ¿no?) consiguiendo soltarse, anular al guardaespaldas, pegarle un tiro
en la pierna a Rubita y armar flor de bardo, meta hablar torcido dialecto irlandés y poner cara
de loco.
Entonces EEUU advierte
el quilombo y no hay nadie en el mundo que pueda recuperar a la joven y
voluptuosa hija hippie del Presidente de EEUU que no sea Guy Pearce, por lo que
deciden soltarlo y enviarlo a rescatarla. Y Pearce debe enfrentarse con el
dilema de quedarse 30 años en prisión por un crimen que no cometió o acceder a
tomar el trabajo y conseguir así que le expíen sus infundados pecados.
Y así empieza esta
estupidísima película, completamente rociada de lugares comunes de todas las
películas de Schwarzenegger, Willis, Stallone, Statham y ese tipo de
bravucones, obligando a Pearce a hacerse el canchero cuando no solo no le queda
bien sino que, para peor, lo hacen quedar como flor de pelotudo, construyendo
un personaje y una película tan pero tan idiota que solo puede entretener a
adolescentes de 15 años que tengan ganas de pasar un olvidable rato en una
tarde de sábado en que no pudieron ir al shoping.
Lo único que puedo
rescatar, solo como actuación “regular más”, es el rol de Joseph Gilgun, que hace
del irlandés violador. Zafa, pero toma composiciones ya hechas, mezcla de Brad
Pitt en 12 monos con Brad Pitt en Snatch, así que es muy repudiable, pero al menos le sale entretenido.
Lo demás es para
pegarse un tiro en las bolas.
No pierda el tiempo,
Memento, The Road y Animal Kingdom no merecen esta película de mierda.
1 comentario:
Me han recomendado mucho esta película, se me hace muy entretenida llena de acción, la historia es original, cuando vi el tráiler de Lock Out quedé impresionada por los efectos especiales que tiene y los personajes bien interpretados por grandes actores.
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