Con: Dave Bautista,
Bostin Christopher, Tanapol Chuksrida, Kevin 'Kimbo Slice' Ferguson, Geoffrey
Giuliano, Stephane Lambert, Selina Lo, Billy Zane y la incomparable,
¿majestuosa? e inexplicable actuación de Ron Perlman como
“Horus”, que no sé quién es.
Dirección: Roel Reiné
De los productores de “La Momia” y como si
este dato fuera suficiente para agarrar la película y salir corriendo para casa
aullando de la emoción cuando en realidad el letrero caza bobos no suma ni
resta nada pero está impreso en la tapa con el maléfico fin de prender a algún
boludo como en mi caso, llega esta tercera secuela de Scorpion King, película
que no vi y que ni siquiera se me ocurrirá ver después de haber sido testigo de
los primeros veinte minutos de esta inmunda basura en donde unos señores
forzudos y de largo pelo luchan como en Titanes en el Ring e incluso se ríen
cuando algo no les sale del todo bien mientras el director justo estaba
sacándose un moco en lugar de darse cuenta que se rieron, cortar y repetir la
toma.
No vaya a ser tan nabo de alquilar esta
basura, el holograma de Billy Zane que asegura una mala película está opacado
por la delirante participación de Ron Pearlman, que hace un patético papel sin
lograr superar las toscas y rústicas actuaciones del resto de la troup de
pelotudos que se anotaron para actuar en esta bosta impredecible que es tan pero
tan mala que no califica ni para película mala de lunes.
No sé si he sido claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario