Con: Michael Chiklis, Forest Whitaker, Ray Liotta, Common, Stephen Lang, Nikki Reed, Sean Faris,
Dirección: David A.
Armstrong
Alguien tiene que
decirle a Michael Chiklis que los malos no le salen bien, que los recontra
sobreactúa y que explotan indecible mediocridad por las orejas. Así que voy a
aprovechar y se lo voy a decir yo utilizando este blog que tengo:
Sr. Chiklis, si el
destino y la buena fortuna se alinean y resulta que usted recibe este mensaje,
le señalo algunas cuestiones que deberá tener en cuenta en el futuro, por su propio bien y por el nuestro:
Los malos no ponen
cara de malo. Tampoco hacen maldades mínimas, cuando pretenden hacer una
maldad, van y la hacen, sin decir “agua va”. Fíjese por ejemplo en Javier
Bardem y su exquisito Anton Chigurh de “No Country For Old Men”, fíjese la
cara de plácido que porta cuando revienta las frentes de sus víctimas con ese
maléfico disparador de aire comprimido; o contemple a Tim Curry en su despiadado rol de Pennywise, en “It”, tremenda mirada, por cierto; o
la implacable calma que emana John Doe en Seven, o la lanzada convicción desmedida
de Robert Patrick en Terminator II…, qué sé yo, hay un montón, fíjese en alguno. El malo
no gruñe, no pone cara de enojado, no amenaza con hacer esto u lo otro. No se encapricha. Va y lo
hace. Punto. Mata, sin avisar. Lastima sorpresivamente. Angustia a sus víctimas
sin remedio. Lo que usted hace es una pelotudez, y tengo que señalarle que
quizás sea porque usted, en realidad, es flor de pelotudo. Así que rescátese un
poco. Colabore en otro tipo de films, haga de otra cosa. El malo no le
funciona, amigo.
Realmente no soy
quién para andar eligiéndole un rol que lo pinte de cuerpo entero, no soy ni
director de cine ni estudié para conformar castings, pero por lo poco que lo he
visto (Pawn, Fantastics Four y Parker), de tres películas
mencionadas arruinó dos. Y la que no arruinó fue porque estaba disfrazado de pedrusco.
Debe buscar otro tipo de protagónicos. Un heladero, por ejemplo, puede
funcionar. Un guardia de banco que muere ni bien entran los ladrones en la
primer escena y se escapa un tiro, también garparía. Un tío que habla poco en
una comedia de enredos, también podría ser, ¿por qué no?, esa me gusta, lo veo
como tío.
Quizás lo mejor en
estos casos también puede ser agarrar la plata que pueda haber amarrocado en
estos últimos diez años de colaboraciones fílmicas y abrir una atractiva
boutique de salames y chacinados en algún barrio de la localidad donde vive. Va
a ser mejor para todos.
Ah, y volviendo a
la crítica de esta película, que al final me fui por las ramas con los consejos
al Sr. Chiklis…, este film es flor de bosta. Pero bosta mal, una real cagada
que es más obvia que no sé qué y que sería solo mala si no estuviera
protagonizada por Michael Chiklis, quien la semana pasada me demostró que era
muy malo haciendo de malo y ahora vuelve a reforzar mi teoría de que debería
dedicarse a otra cosa.
Le pongo 1
Juanpablo.