Con: Vin Diesel, Paul Walker, Dwayne Johnson, Jordana Brewster, Michelle Rodriguez, Tyrese Gibson, Sung Kang, Gal Gadot, Ludacris, Luke Evans, Elsa Pataky, Gina Carano, Clara Paget,
Kim
Kold y Joe Taslim
Dirección: Justin Lin
Resulta que en un
impensado intento por continuar con una historia que no tenía posibilidades de
obtener una sola de las 5 secuelas que tuvo, aquí estamos con esta sexta (6)
derivación de Rápido y Furioso donde Dom y Brian disfrutan de los lugares más
bellos que usted pueda imaginar con capas y capas de ajustes técnicos en
Photoshop para resaltar aún más los colores del mar, de las pieles bronceadas,
de las cervecitas pelotudas que portan en sus manos y de las extremadamente zarpadas
máquinas rodantes que contabilizan en sus haberes luego de haber conseguido
quedarse con un fastuoso botín que los depositare en este presente tan descontracturado en donde las
carreras y las apuestas quedarán por siempre en el pasado. Y Brian está por ser padre, y Dom, tío. Así que aquí vamos
con una violentísima carrera a contra reloj por las sinuosas rutas de doble
mano que atraviesan las montañas de ¿Italia? ¿España? (nunca queda claro dónde es que decidieron irse a vivir) y vamos a
ver quién gana, porque por momentos Dom lleva la posta meta meter cambios y
poner cara de recio pero guarda, guarda que en la próxima curva Brian logrará
doblegarlo y quedará delante suyo, siempre a la máxima velocidad permitida por
la física y con la bendición de que jamás aparecerá un tano o franchute manejando
en sentido contrario a pesar de ser una ruta nacional y estar el día súper
soleado e ideal para pasear por aquellos senderos con vista al mar
mediterráneo.
Y finalmente llegan
a su destino, derrapando sus bólidos como dos boludos ante las caras de espanto
de unas monjas con alitas en la cabeza que los esperaban con ansiedad ya que
Mia -esposa de Brian y hermana de Dom- ¡está por dar a luz y ellos en lugar de haber estado en el cotolengo que
eligieron para parir al niño, vaya uno a saber dónde es que estaban que tuvieron
que atravesar toda la ciudad a todo vapor y así conseguir la primer escena de
carreras completa y escatológicamente forzada!
Así que nace el
niño y todos son muy felices y tienen muy buen color en la piel y ni un gramo
de grasa a pesar de la constante ingesta de cervecitas de 333 ml., pero Dom no
consigue completar su felicidad. Cada noche se empoma a una mujer rubia y policía que
se le quedó pegada en la 5, pero él siempre pensando en su bella Letti, que
murió en la 4.
Desazón. Tristeza.
Tormento. Angustia sin igual.
Nada que no se
resuelva con una buena cervecita de 333 ml y una mañana de sol con vista a un
suculento horizonte oceánico en una casa de tejas españolas y paredes blanco tiza donde poder matar el tiempo armando un poderoso motor de automóvil de
carreras cuando de pronto aparece por su patio Hobbs, el súper musculoso e implacable policía que ingertaren en la 5 para dar unas últimas vueltas de tuerca a esta estúpida historia, quien le ofrece a Dom un
trabajo: Parece que hay un profesional de las corridas que está robando
montones de cosas valiosas en menos de un minuto utilizando autos preparados y
un grupo de competentes corredores y nadie los puede agarrar. El mundo
entero está a merced de estos pisteros que son tan pero tan buenos al volante
que no pueden ser alcanzados por la ley y la humanidad está en peligro (si no me cree, ya sabe lo que tiene que
hacer. Va y se la alquila), así que pide a Dom su ayuda, quien se la niega,
pero Hobbs tiene un as en la manga: resulta que aquel mal actor que es tan pero
tan pistero que está haciendo estragos por el mundo reclutó en su equipo a la bella Letti. Dom no cree una palabra de
lo que Hobbs le dice, pero el imponente morochazo le tira sobre la mesa unas
fotos en blanco y negro (porque siempre
son en blanco y negro) donde se ve claramente a Letti caminando por las
calles de Moscú.
Descreimiento.
Escepticismo. Desconfianza. Temor a alegrarse inútilmente.
Así que Dom se
prende en la contienda y llama a su equipo de trabajo, que está dándose la real
buena vida cada uno en un punto alejado del planeta a bordo de los más
suculentos autazos y rodeados de las más desconocidas modelos con buenas patas
que intentan con fulgor conseguir el reconocimiento y el aplauso inmediato colaborando mudas en esta infelicidad.
Y todos vuelan a
Moscú, donde Hobbs organizó un galpón llenó de autos sofisticados, computadoras
de rastreo y una base de operaciones que llevaría meses armar como el caso de
la bodega de Lázaro Báez y comienzan a trabajar para recuperar a la vieja Letti
unos y capturar al pistero malo otros. Y es genial, porque
siendo Hobbs como es: un simple policía norteamericano, no solo no está en otra
jurisdicción sino que se encuentra incluso en otro país regido por otras leyes
que, como usted imaginará, cuenta con su propia policía. Pero él va y viene con
su placa de policía yankie y todo el mundo le hace caso y lo respeta. Y se mete
en las oficinas de la policía rusa y reclama cosas, reta a éste, se queja por
lo otro.
Entonces, como según quien escribió esta patética historia, la
policía de los demás países del mundo no tiene ni el criterio ni el
profesionalismo que acarrea Hobbs en sus musculosos brazos, dejan que éste y Dom se hagan cargo de las
investigaciones y en pocos minutos dan con el próximo golpe. Así que a
trabajar, comienzan las persecuciones por las calles rusas mientras los malos,
a bordo de extraños bólidos de acero, consiguen anular a los poderosos BMW de
nuestros buenos muchachos que, al tener computadora de abordo, son fácilmente
embichados por internet y se les bloquean ruedas, les explota el culo, etcétera
(por eso nunca quise tener un BMW).
Así que Dom decide
cambiar los autos por bólidos setentosos sin computadoras de a bordo de manera de poder capturar a los malos y, sobre todo, entender qué coño está haciendo Letti
con esos boludos que no fue a sus brazos apenas se recuperó del accidente donde
la supusieron muerta en la más mortífera muerte.
Entonces van y se
compran montones de máquinas de ensueño como usted compraría caramelos o tarjetas
de colectivo urbano y otra vez a correr por las calles, esta vez en Londres, pero una noche, Dom,
cansado de perseguir al malo, decide despuntar el vicio e ir a una británica carrera de
picadas ilegal y no puede creer lo que ven sus ojos: Letti a punto
de correr una picada. Esto es genial, porque él entra y corre con ella. No
queda claro cómo fue que llegó y se anotó ni cómo fue que le tocó con tan buen tino correr
contra su propia esposa, porque de seguro que todos aquellos que se encontraban
ahí ya se habrían anotado o habrían sacado número… En fin, a veces la suerte acompaña hasta lugares inexplicables.
La cuestión es que corren y él gana, así que se encuentran de manera muy
irrespetuosa en Battersea Power Station y, con la fábrica de Floyd de fondo,
Dom le expresa su amor a Letti, quien está muy confundida porque “perdió la
memoria” y no sabe ni quién es ni qué hace él ahí pero recuerda cómo se conduce
un bólido setentoso. Y a pesar de su pérdida parcial de memoria, ella siente una
profunda atracción por su marido, esa especie de tortuga fofa y tosca que es
tan pero tan mal actor, aunque la confusión la confunde y sale rajando.
Y bueno, vamos
resumiendo esta obra de arte porque sino vamos a estar todo el día con esto: el malo aparece en el lugar y le dice a Dom que "la familia es importante para él", o algo así y se va y la película sigue en
España (¿?), donde el forzudo policía irrumpe en un campo militar español que
está así de soldados españoles que se ve que no tienen muchas luces porque
tiene que venir esta mole de carne a decirles que serán atacados por un experto
corredor de picadas (siga sin creerme,
déle nomás que a mí no me jode). El almirante o general o quién mierda sea
que dirige el predio descree lo que Hobbs le dice, pero de inmediato pone al
negro a cargo y entre todos se cuidan del corredor de picadas que, con peligrosa inminencia y a bordo de un coche de carreras, llegará al lugar y se robará un
chip que nunca queda claro qué tiene dentro, pero es peligrosísimo para la
humanidad toda.
Así que todos se
unen para poder terminar con el flagelo del pistero malo y se disponen a
perseguirlo por las rutas ibéricas, donde Mal Actor junto con Letti y sus
secuaces, ya robaron un camionazo que oculta un tanque de guerra y se disponen a
pirarse con el chip, pasa que no contaban con la astucia de Dom y su equipo, que
ya los persigue sin darles respiro y les ponen una "trabada" en la ruta con una
pistola lanza arpones tuneada (la pistola
tiene una lata de noS adosada detrás, si no me cree, vaya y alquile la película…) tensan
un fuerte cable de acero que atraviesa el camino y cuando el implacable
camionazo del pistero malo que transporta ¡un tanque de guerra! hace contacto con el alambrecito no consigue cortarlo y se destruye todo, se parte en diez mil minipedacitos
descubriendo el tanque, que ya está en marcha y sale a todo vapor a pelearse
con los pisteros buenos porque Malo, Letti y un par de secuaces tuvieron el
tiempo suficiente para abordarlo antes de chocar contra el cable de acero (…)
entonces ponen el tanque a la misma velocidad que los bólidos setentosos que
conducen nuestros rápidos y furiosos amigos – no
entiendo cómo consiguen esto pero debe recordar que el pistero malo es un capo de la
velocidad- y entonces se disputan el amor de Letti y la valijita con el
chip meta aplastar españoles que conducen la autopista hasta que finalmente
intentan frenar el tanque poniéndole un Mustang por delante (…) que tiene un
malacate dentro (…) y entonces antes que el tanque logre montarse sobre el
Mustang y aplastarlo sin remedio, el joven de color que lo conducía anuda el cable del malacate en el cañón del tanque y vuela por el aire como una
gaviota aterrizando con gracia de gacela voladora en el techo del bólido de Brian,
quien iba docenas de metros delante intentando ayudar desde muy lejos y con
bastante poco coraje a su compañero de equipo cuando el tanque aplasta al
Mustang para después traerlo a la rastra y entonces
cae por un desfiladero y hace como un torniquete en una columna de contención y
detiene el andar del vehículo bélico quien se clava de golpe haciendo volar a la
bella Letti por el aire ante la mirada despavorida de Dom, quien conduciendo a
toda velocidad un coso raro lleno de alerones y salta de su vehículo y vuela por
el aire cual si fuera un águila, atrapa a Letti y cae de espaldas en el
parabrisas de un auto que venía por el lugar sin hacerse un solo rasguño.
Pero
lamentablemente nada concluye al fin y todo puede escapar. Resulta que
aquella vez que el pistero malo le dijo a Dom que cuidara a su familia se refería a su hermana,
quien ahora está secuestrada y no a Letti, entonces no podrán detenerle a pesar de lo que manifiesta indignado el general español, que dice -con bastante criterio- que una vida no vale más que la de millones, pero Hobbs lo apunta con un pistolón y terminan todos
peleando en un monumental avionotote lleno de ruedas y se dan piñas y atan sus
autos con cables (les encanta el cable de acero) y entonces ristras de bólidos
súper copados cuelgan del avionazo como si fueran guirnaldas y todos se dan piñas en el aire y solo
caen al vacío los malos y el avión no soportará tantos puñetes y también caerá inminentemente
así que ahora cae mientras todos logran escapar excepto Dom, quien antes de
saltar divisa a pistero malo que intenta huir en un bólido que justo había
estacionado dentro del avión (…) entonces refunfuña y lo persigue, se cagan
bien a trompadas mientras el avionazo se deshace e incendia y cuando finalmente
cae al suelo y comienza a explotar ante la mirada desahuciada de Letti y Hobbs
(…) se abre como lata de sardinas la punta de la naríz del Antonov y sale de
adentro como si fuese un fugaz moco nuestro querido Dom a bordo de otro
auto que había estacionado dentro del avión y el fuego todo lo cubre entonces
Letti no está del todo convencida de que su marido haya logrado escapar pero la
cámara toma la fogata y, haciendo un irrespetuoso tributo a Terminator II, podemos ver la silueta de Dom, que viene caminando
sin un rasguño, pero muy transpirado, con la valija del chip en la mano y todos
son felices.
Así que espero ansioso la
séptima secuela. No tengo imaginación suficiente para fantasear con su indignante trama.
Le pongo 1
Juanpablo.
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