Con: Bradley Cooper, Sienna Miller, Kyle Garner
y un montón de patriotas norteamericanos
Dirección: Clint Eastwood
Imposible criticar esta película con la
objetividad de un tipo que no vive en Norteamérica y que rechaza con fruición
todo lo que el film promueve, apoya y describe con fino talento.
Si usted fuese un norteamericano de ley de esos
que no tienen mucho futuro, que no fue a la universidad y que vive de pedo con
lo poco que gana como para trincarse alguna minita, romperse la espalda arriba
de briosos corceles y a la noche descansar meta cervecita de 333 ml en los
porches de esas casas de madera que si se las lleva el viento es muy fácil
levantar otra, esta película es ideal para convencerlo definitivamente de que
su lugar en el mundo es acostado mil horas al sol en una terraza iraquí para
poder ejecutar de lejos a todo aquel mal nacido (no nacer en EEUU es visto por
estos patriotas como eso mismo: unos mal nacidos) que amenace atacar el paso de
los marines que vienen a sembrar la libertad en esas despiadadas tierras mal
aprovechadas.
Y el caso de Chris Kyle es sin duda alguna la
mejor propaganda que Norteamérica podría haber conseguido: Un buen muchacho en
sus treintas sin futuro cierto. Sano, fuerte, patriota y saludable quien,
ofendido hasta el tuétano por esos malnacidos que destrozaron las Torres
Gemelas y sus envidiables estilos de vida, se alista en el ejército formando
parte de los tenebrosos Seal. Y es tan mortífera su buena puntería que rápidamente
se convierte en el más letal francotirador que EEUU haya acunado en su
historia.
Ahora bien, si usted no es un norteamericano de
ley, si usted mal nació en Argentina o en Iraq o en Kazajistán, entonces esta
película le va a provocar una endiablada acidez y una incontenible indignación
e impotencia de no poder concebir cómo puede ser que aun hoy, en 2015 y con el facilísimo
acceso a información real sobre lo que hace Norteamérica con los países que
conquista bajo ese patético discurso de libertad y de protección de su estilo
de vida haya norteamericanos que crean esta huevada, sobre todo luego del
episodio en donde ahorcaron a Saddam Hussein en represalia por lo de las Torres
Gemelas cuando el tipo no solo nada tenía que ver sino que, para peor, hasta el
pueblo norteamericano no se creyó la historia pero hizo la vista gorda, no vaya
a ser que por quejarse o repudiar el hecho pierdan la hipoteca de sus casas o
no puedan ir más al Walmart a comprar todo tipo de herramientas de primera
calidad que no necesitan en 3 pagos con su tarjeta de crédito.
Y eso es todo lo que puedo decirles de esta
película que cuenta la historia real de Chris Kyle, el patriota más patriota
que ha visto EEUU en los últimos doscientos años y que, tan patriota,
norteamericano y buen tipo era que no podía concebir la vida sin estar acostado
en una terraza al sol aniquilando iraquíes sospechosos al punto en que terminó
ayudando perturbados ex combatientes y dejando la vida en ello.
Así que van estas dos calificaciones:
Si fuera un crítico norteamericano: 7 Johnpauls,
de lo contrario, 2 Juanpablos humillarían a aquellos a los que se les revuelven
las tripas de solo ver tanta hipocresía junta.
Lamentable realidad de la que no podemos
evadirnos.
2 comentarios:
Y encima hay que ver quien es el director, realmente increible para un tipo que protagonizo y dirigio el Gran Torino.
Yo la vi (o quise ver eso) como si todo fuera una tomada de pelo a la sociedad norteamericana sin cerebro (el 80%)que busca heroes o que le lobotomizan heroes de cualquier cosa.
Sí, por un momento lo puse en opción, que fuera una tomada de pelo, pero no. Es un tributo a un gran héroe norteamericano...
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