Con: Robert De Niro, Zac Efron, Zoey Deutch,
Aubrey Plaza, Jason Mantzoukas, Dermot Mulroney, Julianne Hough y elenco
Dirección: Dan Mazer
Hace tiempo que tengo Dirty Grandpa ¿vista? para
publicar pero no encuentro la forma correcta de arrancar el primer párrafo de
crítica por la completa indignación que me genera Robert De Niro, actor imbécil
que ha dado esta Tierra que dejara para la posteridad memorables actuaciones que
quedarán por siempre en nuestras retinas y corazones, que fuese motor e
influencia de tantos valores aparecidos luego, que tantas veces fue imitado, ya
sea como tributo en una parte de un film o simplemente para mostrar qué bien
que algún cómico de stand up podía componer una de sus insuperables escenas de Gothfather,
Taxi
Driver, The Deer Hunter, Goodfellas, Casino o cualquiera de
los films que nos ha dejado en donde, aferrado a la seriedad, la búsqueda por
la composición perfecta y el tremendo talento que cargaba en su juventud nos
hiciera quererlo, respetarlo y pedirlo a gritos. No hace mucho –en realidad hace bastante, pasa que uno ya
tiene cuarenta y pico-, ir al videoclub y anoticiarse de un estreno con
Robert De Niro era puro éxtasis. Caminar a casa con la copia de la nueva
película de Robert De Niro podía jugarnos una mala pasada mientras cruzábamos
la calle mirando obnubilados la tapa del dvd en lugar de prestar atención a lo
que hacíamos con nuestros pies.
De fines del siglo pasado a esta parte, Robert
De Niro ha colaborado en alrededor de 50 films, de los cuales solo un puñado
que se pueden contar con los dedos de una mano ameritan formar parte de su
currículum vitae.
Luego, el supuesto “desacartonamiento”, el
hacerse burlas y su gran error: participar en films cómicos (Analize
This fue el inicio de la debacle, The
Fockers, el lanzamiento como actor gilipollas en ascenso) fueron
transformando a un actor insuperable de esos que hay pocos, en una bosta
despiadada que no tendría nada que reprochar a tipos como Kevin James o Rob
Schneider, utilizando las más patéticas herramientas chabacanas y demostrando
ignorancia y mal gusto plenos en cada rol que protagonizó en los últimos –y ya son muchos- 20 años de carrera (salvando Being Flynn con Paul Dano, el resto nada de nada).
Y nada de lo que Robert De Niro hizo en estas
últimas dos décadas por mancillar su buen nombre superará jamás la escena
inicial de Dirty Grandpa, cuando aún no accedimos a los primeros 10
minutos de film y Zac Efron, su nieto, debe ir a buscarlo luego de la muerte de
su abuela para hacer un viaje juntos que seguramente los unirá y Zac aprenderá
las trampas de un viejo lobo o alguna pelotudez de esas que siempre Hollywood
nos estrella con desparpajo en la cara. Y cuando el joven actor entra a casa de
su abuelo, éste se está haciendo una tremenda paja mirando una porno en
videocasét.
Así que ustedes perdonen si en ese preciso
instante me levanté y saqué esta basura, porque me duele. Me duele ver cómo un
tipo que ha hecho tanto por el cine y que he admirado tanto termine de esta
forma tan desesperante y patética.
Ponerle 1 Juanpablo sería faltarle el respeto
al Robert De Niro de los 70. 80 y 90s.
Lamento mucho la actualidad de Robert De Niro.
Da vergüenza ajena. Y apena tremendamente.
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