martes, 21 de junio de 2016

Eye in the Sky (2015)





Con: Helen Mirren, Aaron Paul, Alan Rickman, Barkhad Abdi y elenco

Dirección: Gavin Hood


Resulta que en otra intentona por demostrarnos que Dios a veces actúa de maneras misteriosas o que EEUU y las potencias mundiales a veces deben actuar de maneras misteriosas igual que Dios, Gavin Hood (Tsotsi, X-Men Origins) nos revela -de manera bastante torpe- la cocina de cómo a veces las grandes potencias no tienen otra alternativa que despedazar a un pobre niñito iraquí, nepalí, kenyano o de algún país de esos llenos de polvo marrón, extrema pobreza y despiadada opresión religiosa, sobre todo para que quede claro que no es que justo el encargado de lanzar un misil para reventar talibanes ese día había amanecido con resaca o con conjuntivitis y no veía bien la mira y le erró por varias casas, no. Acá nos muestran bien claramente la cantidad exagerada de trabas burocráticas resguardadas en montones de frenos legales mundiales (seguramente pergeñados por la ONU, ese lugar que no sirve para nada y ya dije varias veces: Hagan un hotel ahí que tiene linda vista, dejen de gastar plata en esos secretarios que no hacen la gran cosa por el bienestar mundial) que debe padecer un equipo triangulado de generales ingleses, norteamericanos y kenyanos quienes no pueden apretar el maldito botón para acabar con un grupo de terroristas nivel 2 que están por salir de una casa con dos niños bomba porque justo en la vereda de esa casona una dulce niñita kenyana dispuso su mini tienda para vender pan casero. Y por supuesto que ni EEUU ni Gran Bretaña ni ninguna de las potencias mundiales que nos oprimen desde hace más de 100 años está dispuesta a tomar la cruda decisión de gatillar a sabiendas de que aquella niñita podría morir colateralmente.

Así que de eso se trata este film que nos muestra a un terminado Alan Rickman (se nota por todos lados que ya sabía su condición final, una pena que haya dejado esto como última colaboración en su vida, nosotros siempre lo recordaremos por Die Hard, y que Harry Potter se vaya a cagar) y a una siempre dispuesta a embarrarse Helen Mirren, quien también padece una enfermedad difícil y debería buscar films más elevados para cerrar una carrera por momentos importante.

Y eso es todo lo que puedo decirles de Eye in the Sky, el film que vino a demostrarnos que no solo estamos vigilados con insistencia por unos soldados encerrados en containers en Texas sino que antes de dispararnos y hacernos volar en pedazos, un equipo de coroneles y generales de alto mando triangulados deben presentar un montón de trámites burocráticos que impiden decisiones rápidas que puedan costar la vida de una niñita que vende pan al lado de unos terroristas, quien finalmente y a pesar de la burocracia muere en la explosión y todos aquellos que decidieron gatillar terminan lamentando con hipócritas lágrimas la pérdida de un inocente.

Los dejo, me voy a vomitar que me están dando arcadas.


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