Con: Robert Redford, Jason Segel, Rooney Mara,
Ron Canada, Jesse Plemons, Riley Keough y elenco
Dirección: Charlie McDowell
Pseee… No está mal, aunque por supuesto
tampoco está re bien, no vaya a creer que esto es un film bisagra ni nada de
eso. Redford sigue deslumbrándonos con su estirpe de señor de 70 cuando ya
clavó ocho décadas con salud en su haber y se mantiene derechito como un pincel
y el resto acompaña con criterio. Plemons consigue rellenar su espacio, Segel
tiene ese no sé qué que logra pasar siempre al menos inadvertido y Keough muy
bien, quizás lo mejorcito del film. Y después está Mara… No me gusta esta
muchacha, me cae mal y no puedo ser objetivo con sus composiciones, me tiene
híper podrido con sus caritas de hambreada y acá sigue haciéndome brotar con
fruición.
Luego, el film bancado por Netflix que tiene y
carga durante todo el tiempo la estética de “film de bajo presupuesto al que no
le da el piné”, esta cuestión es muy notoria y le juega permanentemente en
contra, pero la historia es más o menos entretenida y uno puede tranquilamente
pasarse un momentito de aburrimiento en velocidad crucero sin embolarse
demasiado ni por supuesto aferrarse al apoya brazos del sillón con ahínco ni
mucho menos.
Así que ya lo sabe, si quiere ver qué bien se
mantiene Robert Redford, cuán insulso es Segel, qué infumable sigue siendo Mara
y qué bien que la pilotean Plemons y Keough no tiene más que agarrar y verla,
ahora si lo que busca es un film que deje un mensaje profundo para la
posteridad, vaya al cine a ver la última de los Power Rangers y evítese la
pérdida de tiempo.
Le pongo 5 Juanpablos
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