Con: Kristen Stewart, Lars Eidinger, Sigrid
Bouaziz, Anders Danielsen Lie, Benjamin Biolay y elenco
Dirección: Olivier Assayas
No, dios mío santo bendito qué película hija
de remil puta, por favor. Qué bodrio insuperable, qué actriz que me hierve los
huevos… Terminé arrancándome la camisa como Nelson Vivas y yéndome a acostar
sin siquiera llegar al final.
Kristen Stewart tiene dos opciones: a) Ir al
psicólogo y atender esa caprichosa depresión que tiene hace años que no le
permite disfrutar de la vida. b) No hacer terapia y pegarse un corchazo de una
vez por todas y dejarnos de romper las pelotas con sus desesperantes
actuaciones de Emo a punto caramelo.
Kristen Stewart es el pokemón de los emos. Es
el ícono, la líder. El extracto, la dosis letal, el metro patrón del sufrido
irrecuperable.
Kristen Stewart necesita urgentemente
escucharse la colección completa de casets de Tangalanga, tiene que soltar una
risa de una vez por todas porque le va a salir mierda de mono por las orejas.
Y después, otra cosa: ¿para qué sirve este
film? ¿Para ver a Kristen Stewart en bolas? ¿Para verla pajeándose? ¿Quién se
puede calentar con una mina con esa actitud derrotada, despiadadamente
insatisfecha e inconmensurable e irremediablemente recontra tristísima?
Por favor, dios mío.
Incalificable bodrio francés con la
incalificable Kristen Stewart.
Levante la mano quién se copa con Kristen
Stewart. ¿Usted? Haga el favor y tírese por el balcón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario