Con: Brad
Pitt, Anthony Hayes, John Magaro, Anthony Michael Hall, Alan Ruck, Ben
Kingsley, Meg Tilly, Topher Grace y elenco
Dirección: David Michôd
Otro intento de NETFLIX y casi lo consigue.
Brad Pitt dibuja con gran talento al típico
general de EEUU que llega a un alto puesto sin una puta maldita luz en su hueca
cabezota, y lo dibuja a la perfección, tributando incluso caracterizaciones de Dr
Strangelove: El General es un mono sin intelecto con creencias
absolutamente disparatadas encajado en una rutina de ejercicios y trabajo que
ya lleva, sin una coma corrida y sin faltar por gripe una sola vez, treinta
largos años de exactamente lo mismo. Y la idea está bien, la historia es
interesante, lo que refriega debería indignar a EEUU (quien no mueve un pelo
con ninguna de estas películas y ya pasaron 50 años), pero al film le falta
madurez. La misma madurez que no tienen la docena de films que NETFLIX ya tiró
sobre la mesa (a excepción de Okja, hablamos de esto la semana pasada) y
lamentablemente no consigue lo que busca.
Luego, la dureza del rostro de Pitt y la
increíble y estúpida forma en que todos los días a las 4 am sale a correr
poniendo el cuerpo como un tiranosaurio rex cagado encima son quienes salvan
las papas de un film que pretendió ser más eficiente y no consiguió su cometido
(las escenas con Kingsley son el mejor ejemplo, deberían matar de risa y para
nada).
Le pongo 5 Juapablos. Sorprende ver a Alan
Ruck en papeles de secretario sesentón del gobierno. Es increíble haber
coexistido con él en la adolescencia y recordar la escena del berrinche con la
Ferrari del padre y hoy el tipo tiene muchas canas, papada, y le sienta genial un
rol de Ministro de Defensa de EEUU. El tiempo pasa. Para todos.