Con: Stephen Dorff y Elle Fanning
Dirección: Sofía Coppola
No me generan ningún sentimiento de pena las personas que, por elegir el camino de la fama y el dinero, construyen una vida vacía para darse cuenta tarde y llorar por los rincones.
Más allá de esto, los dos trabajan muy bien y Sofía sigue demostrando que sabe lo que hace (aparte está remil buena. Sí, siempre me gustó mucho, ¿y qué?)
Elle Fanning, como usted supondrá con acierto, es la hermana menor de Dakota. Y es increíble que estas dos pendejas sean tan buenas actrices. Esperemos que no pase de moda como Dakota y que siga sumando puntos.
Le pongo 6 Juanpablos. Le pondría más, porque está bien hecha, pero vuelvo a lo del primer párrafo: No me hizo nada esta película. No me disgustó, no me molestó, no me hizo dormir, no me hizo preguntarme cuánto falta. Nada. Quizás sea la virtud oculta del filme: Sentir en carne propia el desesperante vacío existencial de una estrella de Hollywood, qué sé yo. Si es así, Sofia es una genia ya que lo logró. Y entonces debería colocarle un 10. Aunque no lo sé.
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