Terror Trap (2010)

Con: Michael Madsen, David James Elliott, Jeff Fahey, Heather Marie Marsden, Andrew Sensening, Lacey Minchew y ¡gran elenco!

Dirección: Dan García

La película comienza con un sinnúmero de presentaciones de Dan García, que se ve que debe ser petiso o debe tener el ego por el suelo, porque no hace falta: “Dan García Producciones presenta”, “de los estudios de Dan García”, “una nueva novela de Dan García”, “completamente diseñada por Dan García”, “con un exquisito casting elegido por Dan García”, “una película dirigida por Dan García”, “esculpida por la mente brillante de Dan García”. No se pone tantas veces el nombre, Dan García, fíjate un director serio, no sé quién ahora, a ver… ¿quién puede ser? Francis Ford Cóppola, por ejemplo. El tipo pone su nombre al final de los créditos de apertura, en el momento preciso en que empieza la primera escena, y al espectador le queda re grabado su nombre. Hay muchos casos como el de Francis; Steven Spielberg, por ejemplo, también se nombra en algún lugar estratégico, bien al final de los créditos de apertura de filme, porque el director debe ir último. Por chapa y por respeto a sus actores y musicalizadores y castingueros. Si vos te vas a nombrar cada tres carteles porque no te podés contener y te recalienta ver tu nombre en la pantalla quedás como un pelotudo, como un pajero, Dan García, ¿entendés? Bueno, me alegro.

Hecha la aclaración pertinente sobre el alto porcentaje de pajerismo Dan García, director, creador y escritor de esta mierda inusitada, me avoco de lleno a defenestrar esta hijaputez pocas veces vista:

Una blonda jovencita viaja de noche en su auto por una carretera hablando por celular y tomando alcohol (mmm…) y entonces aparece de la nada un patrullero que la hace parar y le ofrece dos opciones. Una es pasar la noche en un motel de mala muerte hasta que se le pase el pedo. Y la otra es ir en cana. Y la estúpida va y elije a full la opción del Motel de mala muerte.

Mientras tanto, en otra comarca, Michael Madsen comercia con un tipo unas mejicanas y ucranianas para utilizarlas como putas.

Así mismo, en otra escena, Guapito e Histérica vienen viajando (por la misma ruta que la blonda) y discutiendo cosas completamente innecesarias para llenar espacios vacíos del filme y los pasa un auto a todo lo que da, cerrándolos en el último zarpazo para sorpresa de Guapito, que se queda mirando perplejo lo que acaba de ocurrir. Guapito continúa su discusión innecesaria con Histérica cuando de pronto el auto vuelve, esta vez de frente, y los choca y se da a la fuga. Pero el choque es muy choto. Parecido al de Sandro cuando se queda ciego por correr carreras. Una gran bosta de camello esa escena. Muy mal hecha. De cuarta. Encima toda la película está mal encuadrada, a los protagonistas les falta un pedazo de cabeza o de nariz, como que Dan García no tenía para ponerse más lejos y los filmó a unos escasos centímetros.

Guapito llama a la policía porque su auto no arranca más y viene Patrullero a socorrerlos (mmm…), es muy tarde y les ofrece parar en un motel de mala muerte hasta el día siguiente, momento en el que podrán rentar un carro o llamar por teléfono a alguien ya que el pueblito aledaño al accidente es el más chiquito del mundo. Para que usted se dé una idea, Pujato es Las Vegas a su lado.

Y bueno, es el mismo motel de mala muerte donde Patrullero alojó a la Blondita, que en ese mismo instante está atada a una silla mientras recibe decenas de tajos propinados por unos gordos con antifaz con unas trinchetas. Y Blondita grita desesperada.

Histérica le dice a Guapito que vaya a quejarse, que le diga a los de la habitación de al lado que la corten (con los gritos, no que la corten a Blondita, porque Histérica en realidad supone que son gritos sexuales, si supiera que justamente la están cortando hubiera utilizado una palabra más acorde, “que la terminen”, por ejemplo). Y Guapito va y golpea y lo atiende un gordo muy sucio y muy bigotudo con una trincheta en la mano llena de sangre. Guapito le reclama que haga menos ruido y Gordo Sucio, con una macabra sonrisa dibujada en su transpirado rostro, le promete que lo intentará.

Bueno, resumo. El motel de mala muerte está preparado con unos espejos que dejan ver lo que sucede en las habitaciones (como cuando interrogan a alguien en esos habitáculos policíacos). Y del otro lado de los espejos hay alrededor de 10 gordos masturbándose (sí, créame) mientras otros, encapuchados, cortan en pedacitos a los pasajeros.

Y la película trata sobre cómo hacen Guapito e Histérica para escapar (blondita ya está seccionada en varias partes, para placer orgásmico de los gordos onanistas que, al verla tajeada y gritando desesperada, llegan a los más exquisitos orgasmos mientras se apuñalan la gallina).

Y usted se preguntará, ¿y Michael Madsen, dónde está Michael Madsen? Y yo le contesto, Michael Madsen aparece 3 veces, sólo unos minutos, viendo por TV gracias a las microcámaras que hay ubicadas en las habitaciones, todo lo que sucede (los asesinatos y las masturbaciones) y hace apuestas con Patrullero sobre quién morirá primero y sobre cuál de los gordos acabará primero o más lejos (no me quedó claro esto último y tampoco me importa demasiado).

Y cuando Guapito e Histérica logran escapar mientras Madsen discute con Patrullero alguna pelotudez para finalmente matarlo, la película viaja a un futuro cercano, al sepelio de Blondita, donde los familiares la lloran y Michael Madsen observa todo desde atrás de un árbol para luego apretar un botón y volar por el aire una 4 x 4 con un pelado dentro que había ido al velorio.

La camioneta explota y salta en llamas mientras Madsen camina despreocupado de espaldas a la explosión (como en casi todos los momentos en que explota algo en una película de Hollywood), luego mira la cámara y enuncia un estúpido proverbio, que dice algo así como “Más vale feo y bueno que guapo y perverso” y termina.

Sí, créame. Alquílela si no confía en mis palabras.


He visto a Madsen incluirse en películas pelotudas, porque reconozcámoslo, es un actor medio pelo que cuando lo agarra Tarantino logra sacarle jugo, pero esto de aparecer en una película clase B que no tiene ni argumento ni presupuesto no lo entiendo.

Imposible ponerle 1 Juanpablo. No hay manera de hacerlo, y mire que intenté calificarla, pero no puedo.