lunes, 28 de mayo de 2012

Unrest (2006)
























Con: Corri English, Marisa Petroro, Derrick O'Connor, Scot Davis, Joshua Alba y Jay Jablonski

Dirección: Jason Todd Ipson


Resulta que Alita (Sí, se llama así la vaga), presa de una posesión siniestra, se mira al espejo con cara de “ojo conmigo” y se fetea toda la jeta con un vidrio mientras se escuchan miles de gritos en mejicano. Y se muere.

Mientras tanto, en la prestigiosa universidad médica de "vaya uno a saber dónde”, Alison y sus amiguitos están por dar su primera clase de anatomía en donde deberán enfrentarse con cadáveres a los que tendrán que seccionar para estudiar sus partes pudendas. Y el doctor más mal actor del mundo que dirige la clase los insta a que se agrupen de a cuatro estudiantes y elijan su cadáver preferido. Así que la película escoge al azar a un grupo que  va y agarra a una morocha que tiene toda la jeta tajeada. Pero Alison, la joven petisa del grupete de malísimos actores, al verla se descompone (y en realidad parece que se hubiera descompuesto en serio porque luego, cuando vuelve en sí, está toda vomitada. Un asco), por lo que dejan la disección para más adelante así la piba se rescata.

Pero nunca logra estar cómoda, siempre que tiene que enfrentarse con aquel cadáver, solo ella y el director del filme sienten que algo pasa, que la muerta les quiere decir algo, sin lograr que aquello tan fuerte que siente la petisa que la muerta le está pidiendo haga mella en los espectadores.

Y la película continua mal actuada, mal dirigida, mal guionada, mal editada, mal iluminada y mal producida hasta que de pronto, y en un break, la joven y desconocida mala actriz que intenta sin éxito hacer de novia de uno de los jóvenes aspirantes a médico decide aparecerse por la universidad para que su prometido le muestre un cadáver como le prometió. “Tú me lo prometiste, prometido”, le dice haciendo puchero. A lo que el joven accede de mala gana y la lleva a ver a la muertita, que le transmite algo que la hace desangrar en un pasillo, matándola por completo y en el acto.

Pero todo bien, al día siguiente, cuando comienzan con la tercera clase de disección de muertos, los alumnos se preguntan por qué motivo Peter (si es que así se llama, ya no lo recuerdo, pero supongamos que se llama Peter, tampoco vamos a darle tanta importancia a algo que no la tiene) no está en clase, y el médico mal actor que dirige el aula les dice “Cómo, ¿no lo saben? Anoche murió desangrada su novia aquí afuera, en el pasillo”, como si fuera lo más natural del mundo, como si estuvieran permitidas las visitas a altas horas de la noche y como si aquel episodio fuera comparable a decir que Peter se ausentó porque tenía que renovar su carnet de timonel en prefectura. Por lo que Alison mira al del grupo que ya eligió como futuro novio como diciendo “¿Ves, Tony? Aquí pasa algo” (Suponiendo que el tipo se llama Tony, realmente no recuerdo qué nombre eligieron para darle a este otro mal actor y tampoco importa demasiado).

Así que bueno, no vamos a seguir con esto mucho más porque no tiene sentido. Alison, como en toda película mala, intenta infructuosamente advertir a su profesor que la morocha muerta es un alma en pena que se está desquitando de algo y por eso van muriendo todos pero, haciendo honor y respetuoso tributo a toda película de terror mala, su profesor no le da ni cinco de pelota y señala que todo aquello terrible que está sucediendo, que jamás ocurrió en toda la historia de la universidad, es producto solo de la coincidencia y que ella no debe creer en esas cosas siendo que está estudiando medicina.

Y todos mueren, menos ella y su noviecito, que luego de un montón de asquerosas escenas con pedazos de muertos y sangre y esas cosas, logran incinerar el cuerpo de “Alita” y llevarlo a Brasil, a unas cuevas donde la morocha había descubierto unas tumbas comunes con más de 50.000 (sí, si vamos a exagerar, exageremos a lo pavote: 50.000 le mandó nuestro director) almas en pena, para que descanse en paz. No solo ella, sino también las 50.000 almas que “Alita” estúpidamente despertó aquel viernes de exploración en Brasil donde quedó pegada y poseída y terminó matándose con un vidrio mientras unas voces en mejicano y no en portugués le decían que se lastime y se mate.

Hacía rato que me debía esta película. Y no la alquilaba porque en la tapa decía: “Hecha con cadáveres reales” Y realmente no creo que esté hecha con muertos de en de veras… Es imposible que lo hayan permitido, aunque no sé. EEUU todo lo puede, amigos.

Le pongo 1 Juanpablo. La petisa es linda. Ah!, y trabaja un muy tonto papel el hermano de Jessica Alba! Cualquiera, el morochito!

2 comentarios:

mariela dijo...

Me encantan tus comentarios. Tu humor negro y acido! Seguí así que coincido bastante con tus gustos cinéfilos. Gracias por ahorrarme horas de películas malas.

Gilmour, Juan Carlos dijo...

Jajaja!, gracias! Me honra que me lean y se diviertan!

Un beso!