Con: Tom
Conti, Daryl Hannah y Miriam Margolyes
Dirección: Raoul Ruiz
En una inglesa tarde otoñal, Daryl Hannah, muy
pero muy de vuelta de todo y a bordo de un intrépido Alfa Romeo azul, arriba a
un viejo palacio lleno de torres y gárgolas donde vive un malísimo actor ciego
con el que surcará la siguiente pedorrísima hora y media de tonto filme para
deleite de todos nosotros.
Ciego Mal Actor es un Sir inglés que vive enfundado en un raído, estirado y horripilante cárdigan color gris ratón que le queda re-out, que necesita
de sus servicios ya que el tipo era escritor y el accidente donde perdió la
vista le complicó la existencia al punto de necesitar una mina que tipée todo lo que
sale a borbotones de su cabeza.
Así es que Ciego Mal Actor le concede una
innecesaria entrevista laboral (porque ¿qué le va a decir? "No, no me sirve su experiencia, su currículum es escaso"? Si es Daryl Hannah! La protagonista!) y de inmediato la contrata, y los días pasan
y Daryl se va aclimatando y tipea todas las sandeces que salen de la absurda
cabezota de este desagradable y paupérrimo actor que no sé de dónde lo sacaron
que tan pero tan mal actúa su rol.
Y la vida se torna muy monótona, Ciego Mal
Actor le dicta necedades, Daryl tipea y se hace la linda y dice que tiene 38
años mientras una vieja muy tosca y torpe les cocina y las escenas se suceden
unas a otras sin que ocurra nada interesante, al punto en que uno desearía al
menos que uno de los dos se tire un sonoro pedo y así generar una situación
graciosa ya que, hasta muy pasada la mitad de la película, ni siquiera se logra descubrir el género
de la misma, haciendo que este humilde servidor merezca el cielo por evitarle
pasar este mal rato, querido lector, querida lectora.
Y cuando estuve a punto de levantarme, extraer
el dvd y recagarlo bien a trompadas, Daryl comienza a demostrar que en realidad
es mala, y empieza a ponerle cosas en el camino a Ciego Mal Actor para que éste tropiece, le da vacaciones a la vieja torpe, apaga las luces adrede cuando su
anfitrión le solicitó que nunca deje la casa a oscuras, le cambia de lugar las
cosas y le dice que se va a hacer mandados aunque se quede en la casa en silencio
con el solo fin de perturbarlo.
Y lo perturba. Ciego Mal Actor aprovecha su
soledad y se da baños de inmersión mientras entona unas ridículas arietas del
tipo “funículí-funículá” hasta que oye mínimos ruidos y se pone a gritar “¡quién
anda ahí! ¡quién anda ahí!” hasta que a la cuarta o quinta vez Daryl se le
aparece de espaldas y absolutamente en pelotas con un cuerpo inadmisible para
su verdadera edad (52, no 38) haciendo que uno se pregunte cuál habrá sido el maléfico fin de esa escena, si engañar al espectador, que supondrá un físico tentador en
Daryl Hannah al punto en que se ponga a pensar: “Mirá la viejita, cómo se mantiene...”, o si
fue la propia Daryl Hannah la que solicitó una extra rubia para que salga "en
culo" y así después mostrarle a sus amigas y hacerles creer que era ella la de
la escena. No lo sé. Lo que sí sé es que yo no me la comí ni en pedo.
Y bueno, vamos resumiendo porque esto ya no
tiene gollete. Resulta que Daryl es una mujer vengativa que en realidad fue a
tomar ese puesto de trabajo con el solo fin de engatusar al viejo pelotudo ya
que éste, años atrás, había criticado en un diario a un pintor familiar de
Daryl que no me quedó claro si era el marido o el padre, señalando que sus
pinturas eran dignas de un pedófilo, y el tipo no pudo soportar las críticas y
se suicidó.
Así es que se devela el retardado intríngulis,
Daryl caga a cachetazos al viejo Ciego y Mal actor, lo encierra en el placard
y se va, pero después se arrepiente y vuelve a buscarlo y "oh, sorpresa" Ciego logró salir y la
está esperando bien vestido y con un arma, y cuando la tiene en frente le dice
“bang” como si le hubiera disparado y le plantea una situación extremadamente
pelotuda sobre el porqué del suicidio de su padre, tío, pareja o hermano que
hace enfurecer a la Sra. Hannah y a nosotros, por haber estado presentes viendo la escena, y después le da el arma y le dice que lo mate. Pero ella lo perdona, fin.
Cuando Quentin Tarantino convocó a Daryl
Hannah para completar el equipo que protagonizó Kill Bill, Daryl estaba tan
olvidada y oxidada como el propio David Carradine, haciendo que uno supusiera
que accedió a subirse a ese colectivo por puro placer, como diciendo: “Mah sí, me hago una
última película donde quedar para la posteridad y listo”.
No se entiende qué carajos hace en esta
ridícula producción cinematográfica, haciendo que a uno le desborde por las
orejas una catarata de vergüenza ajena.
No vaya a perder el tiempo viendo esta
idiotez. El pasado de Daryl Hannah no lo merece.
1 comentario:
Es verdad!!! Malísima la película yo la Vi completa y me cagué de aburrimiento. Era el marido y casi al final ella lo dice. Película mal actuada y sin un fin en particular, un mal guión. Así como el final pedorro, escenas sin sentido. NO la vean por más que estén aburridos les va a dar sueño.
Saludos
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