lunes, 15 de febrero de 2016

JeruZalem (2015)






Con: Yael Grobglas, Yon Tumarkin, Danielle Jadelyn, Dibi Ben-Yosef, Tom Graziani y elenco

Dirección: Doron y Yoav Paz


Resulta que Sarah cumple finalmente esa edad que le permitirá salir en tetas más o menos por la mitad de la película saltando encima de un recién conocido en el viaje que su padre le regaló para que visitara el mundo con su mejor amiga ahora que es grande y puede mostrar las tetas y, además del pasaje, el hombre le regala unos exclusivos lentes de Google para dar inicio así a la nueva modalidad de película estúpida de terror que ya nadie se cree que iniciara Blair Witch Project hace más de 20 años al estilo “camarita en mano” que ahora ha evolucionado a “lentecitos con cámara encajados en la cara de actriz que no se los sacará ni siquiera para echarse un garco”.

Entonces Sarah le agradece a su padre diciéndole “te quiero, papi, eres el mejor” y prepara la maleta con las prendas más descocadas para así dar rienda suelta a su reciente madurez ávida de diversión sexual.

El problema es que con Rachel, su mejor amiga y única jovencita que sale todo el tiempo en el film ya que Sarah es quien lleva la cámara en sus lentes y solo en un par de ocasiones se los quita aunque dejándolos bien ubicados desde donde pueda seguir registrando los hechos, deciden viajar a JeruZalem, lugar desprovisto de joda y sexo como pocos podrían haber elegido si tenían esa meta en mente.

Y bueno, viajan y ya en el avión conocen a un jovencito que debe haberse paseado por años por las productoras de películas desplegando su única virtud de ser parecido a Justin Timberlake y como a nadie –con razón- le pareció un talento descollante semejante magro logro terminó trabajando en esta tontería, y Sarah se la quiere poner y Rachel le dice que al menos espere a llegar a JeruZalem y entonces llegan y se divierten y los lentes captan rostros en la calle y de inmediato le abre ventanas del Facebook de las personas que advirtió y bailan y toman shots y gritan Whooo con los brazos en alto pero dos por tres Sarah recuerda a su hermano muerto y mira un portarretrato y los lentes reconocen ese rostro y le abren el Facebook de su hermano con la triste enmienda que advierte “Muerto” pero después se le pasa y sigue buscando enfiestarse no sin antes dejar los lentes estratégicamente colocados en la mesita de luz de manera de poder encuadrar bien cómo salta en tetas encima del remedo de Timberlake y un día deciden ir al Muro de los Lamentos y Sarah comete el improperio de dejar un papelito entre los ladrillos pidiendo, de mala manera, “devuélveme a mi maldito hermano, hijueputa”, o algo así, entonces todo se oscurece Dios recoge el guante y, vengativo por tamaña osadía, abre las puertas del infierno y miles de demonios alados cubren el cielo e inician un banquete a base de jeruzalecinos y todos corren por las viejas calles de la ciudad mientras Sarah no se quita las putos lentes y filma todo con agilidad de estudiante de cine que estuviera por recibirse y los demonios comen gente y al que arañan o muerden o le hacen popa mancha lo demonizan y la pobre Rachel se transforma y Sarah y el remedo de Timberlake terminan en una cueva negra como culo de gorila y todos mueren excepto ellos y los jadeos y gritos y corridas se entremezclan en la negrura de la cueva cuando de pronto los lentes captan en la cerrada oscuridad un rostro y entonces se abre una ventana de Facebook que muestra al hermano muerto de Sarah cuando éste prende una linterna como lo hacía Narciso Ibáñez Menta y se ilumina la cara desde abajo entonces podemos contemplar un demonio de ojos grandes y por completo negros y una boca destrozada como la del Guasón pero con mucha sangre y coágulos colgantes pero los lentes, sin duda poderosísimos, lograron advertir al bueno de Joel detrás de esa demacrada y destrozada expresión que nada tiene que ver con el jovencito apuesto que engalana el portarretrato.

Entonces Sarah le dice “¡Joel, eres tú!”, y Joel los lleva por el camino que deben encarar para salir de ahí y salen pero Sarah comienza a toser y a hablar con la voz de Coco Basile y el remedo de Timberlake le dice “¿Qué ocurre, Sarah, te encuentras bien?” y los lentes comienzan a elevarse y de pronto el remedo de Timberlake se hace chiquito mientras vemos por el rabillo de los lentes unas alas y Sarah se convirtió en demonio y se va volando a unirse con sus hermanos y la película termina.

Así que a pedido del público que solicitara semanas atrás que vuelvan las películas malas de lunes contadas con detalle y hasta la estupidez más plena, aquí va entonces un ejemplo más que contundente.


Le pongo 1 Juanpablo. Google debería haber puesto plata de otra manera para promocionar sus copados lentes internetísticos. Así no, diría Mirtha Legrand de Tinayre

2 comentarios:

Unknown dijo...

Volvió la magia! De a poco pero vuelve... Estas como Eber Ludueña... un 35%. Todos sabemos q nos podes hacer reír mucho mas... Vamos capoooo!!!!

Gilmour, Juan Carlos dijo...

Jajaja, bueno gracias por tanto cariño