The Dressmaker (2015)

Con: Kate Winslet, Liam Hemsworth, Hugo Weaving, Sarah Snook, Judy Davis, Caroline Goodall, Kerry Fox, Rebecca Gibney y elenco

Dirección: Jocelyn Moorhouse

Bien. Al fin una buena. Hacía rato que no veía nada interesante y Moorhouse pateó con brillante media chilena el estúpido letargo fílmico en el que me había hundido.

Winslet lleva con prestancia su rol y Hemsworth fue contratado para calentar mujeres –y por supuesto que lo consigue, siempre que veo estos chicos tan saludables los imagino a los 50 luego de millones de cervezas y asados panzones y pelados y me río de antemano. Ya vas a llegar, Liam. Los 50 están ahí, ¿ves? Ahí a la vuelta de esa esquina. No importa cuán despacio camines hacia la curva porque igual vas en una cinta transportadora que de todos modos te dejará ahí-. Pero dejemos al pobre Liam disfrutar de estos 15 minutos de gloria que todos tuvimos y sigamos con la crítica del film. Por sobre ambos ya mencionados debo hacer un paréntesis y saludar con mis más lamebotas respetos a Hugo Weaving y Judy Davis.

Qué carrera disparatada la de Weaving. Décadas encasillado en roles de robot insensible por su errada decisión de colaborar en Matrix y ahora, a la vuelta de la vida, nos muestra que había mucho más que eso en su corazón y que de robot no tiene un carajo. Hermoso papel. Me mató de risa. Y Judy Davis se come la película. Genial actuación de esta mujer que ha colaborado en innumerables films y series de TV pero que nunca le ha tocado participar en nada lo suficientemente relevante como para quedar en nuestra retina, así que un aplauso tardío para ella, que se lo merece.

Y eso es todo lo que puedo señalar de The Dressmaker, un film que prejuzgué imaginándolo tonto y de amor o algo así y al final es re volado y muy entretenido –lástima que no apareció por el pueblo Edward Scisorhands, ahí sí que poníamos los fideos-.

Le pongo 8 Juanpablos y lo invito a que la vea.

Ted 2 (2015)

Con: Mark Wahlberg, Seth MacFarlane, Amanda Seyfried, Jessica Barth, Giovanni Ribisi, Sam J. Jones, Morgan Freeman y elenco

Dirección: Seth MacFarlane

La verdad es que no entiendo a Wahlberg y MacFarlane. Ambos tienen importantes carreras consolidadas con gran sacrificio. MacFarlane, sin ir más lejos, acaba de dirigir y protagonizar “A Million Ways to Die in the West”, film que consiguió que lo comparara aunque sea un poquito nada menos que con Mel Brooks, ¿y ahora sale con esto?

Honestamente, ¿cuál es la gracia de que un tipo de 40 años corra a meterse en la casa de un “hombre ideal” para pajearlo mientras duerme y así obtener esperma para donarle a Ted, su osito de peluche quien se casó pero no puede tener hijos?, ¿Dónde está la comicidad en una escena en donde un tipo de 40 años tropieza en un banco de semen y se vuelca encima más de 300 frascos llenos de esperma, incluso dentro de su boca?, ¿Dónde está la gracia de que Ted le pida a Wahlberg su laptop y descubra que este tiene el escritorio lleno de pornografía torcida con una carpeta que reza “Chicks with Dicks”?

¿A quién puede causarle gracia esta catarata inmunda de porro, cervecitas de 300 mililitros y semen –por sobre todas las cosas, claramente Wahlberg y MacFarlane tienen un entrevero con el esperma, o no les sale una maldita gota por la punta del pito o tienen un deseo subconsciente de que una horda de bien dotados se desgracien en sus bocas-?

¿Qué carajos hace Amanda Seyfried en este film?

¿Y Giovanni Ribisi?

¿¿¿Y Morgan Freeman???

Hacía rato que no veía a dos pelotudos importantes que ya pasaron hace mucho los 40 enfrascados y ciegos en un film de adolescentes yankies sin futuro. El cetro lo llevaban con estoicismo Seth Rogen y James Franco, seguidos de cerca por Danny McBride y el incalificable de Jonah Hill (tremendo idiota que desaprovecha su enorme talento despuntando dos por tres este estúpido vicio), creo que Ted 2 vino a destronar a Rogen y Franco.

Sin dudas pienso que Wahlberg y MacFarlane acaban de arruinar sus carreras.

Dios mío, qué película innecesaria.

Incalificable.

  

Forsaken (2015)

Con: Donald Sutherland e Hijo, Demetria Moore, Michael Wincott, Brian Cox y elenco

Dirección: Jon Cassar

Yo le explico, porque de lo contrario se va a poner mal al cuete y no tiene sentido, hay cosas peores por las que indignarse.

Jon Cassar fue el director de esa tonta serie “24” –ojo, le digo tonta porque para mí todas las series lo son, más allá de que estén o no buenas. Una serie es una historia segmentada en equis cantidad de capítulos con montones de minutos de relleno que no sirven para nada y un sinnúmero de finales de capítulo solo construidos para dejar a uno con la obligación de ver el siguiente sin una coma corrida del mecanismo utilizado por las mediocres novelas centroamericanas de los ochentas. Entonces la serie puede ser muy buena y el mundo entero puede estar hipnotizado por este género. A mí no me agarran, no tengo ese tiempo que pretenden robarme. Quien sabe “24” fue genial, es probable que House of Cards, Game of Thrones, Walking Dead, Prison Brake, Mad Men, Doctor House o las cien mil series que salieron porque el público las consume desenfrenado sean buenas, pero todas tienen el mismo defecto: están aguadas al cuete para extender la historia, tienen montones de finales de capítulo evitables y son una trampa mortal para el ser humano de hoy que no tiene tiempo que perder viendo una historia que podría durar 2 horas a lo mucho pero está dividida en 24 capítulos y 4 temporadas. He dicho-, y entonces, decía, Cassar entabló una fortísima relación con Kiefer y le pidió que le haga la gamba porque quería hacer un film de vaqueros, y como Kiefer está aún más de vuelta que su propio padre le dijo que sí, sobre todo porque hacía años que Donald le pedía filmar una película juntos y entonces el tipo mató dos pájaros de un tiro.

Eso sí, el film es recontramalísimo y las actuaciones son por lo menos patéticas, así que Jon Cassar puede haber deleitado a un sinnúmero de pececitos atrapados en el mediomundo de la serie “24”, pero como director de films en serio es bastante nabo y torpe.

Hay un momentito chiquito, chiquito –debo admitir- en donde Kiefer se quiebra por una recontra pelotudez y llora junto a su padre, y ambos logran la escena con maestría. Debe ser difícil trabajar con tu padre y hay que reconocerles ese chiquito mérito.

El resto no sirve ni para envolver huevos frescos en un almacén de barrio.

Le pongo 2 Juanpablos

Carol (2015)

Con: Cate Blanchett, Audrey Hepburn, Sarah Paulson, Kyle Chandler y elenco

Dirección: Todd Haynes

Mmmm, no.

Aburrida, lenteja y sin nada nuevo bajo el brazo, Carol nos cuenta la triste historia de unas lesbianas que deben luchar por su amor en una época en que al mundo ni se cruzaba por la cabeza la ínfima posibilidad de aceptar al menos escuchar la palabra lesbiana.

Y para colmo de males que padece el film, sale justo en el mismo año que The Danish Girl  –la verdad es que parece que lo hicieran a propósito, Hollywood encara una trivia y le da sin parar todo el año y después busca ganadores de Oscars de films que hablan exactamente de lo mismo. O te viene un año de películas de guerra, o de esclavos, o de invasiones extraterrestres, o de homosexuales o de sucesos reales o de fantasmas. Hollywood ya parece un bar temático en donde, si tenés suerte, te toca una porción de torta riquísima, pero eso es todo-.

Blanchett me cae re mal con esa cara de porcelana fría que atesora y su carencia total de conseguir una mueca detrás de todas las cirugías, y la verdad es que realmente no pasa nada en todo el film que a uno lo conmueva.

Sorprende Audrey Hepburn, qué bien se mantiene. Debería pasarle la receta a Kate Blanchett, mucho más joven y claramente más retocada. Quien sabe mantiene una rigurosa dieta o el agua del lugar donde vive tiene extracto de cocoon. Deberían develar qué es lo que fuera que la mantiene como una jovencita así nuestras mujeres de más de 40 dejan de escuchar Arjona y de visitar quirófanos.

En fin. Le pongo 5 Juanpablos y lo dejo advertido.

Shelter (2014)

Con: Jennifer Connelly, Anthony Mackie y elenco

Dirección: Paul Bettany

Mmm, más más o menos que no sé qué, Shelter deja varios claroscuros. En primer lugar debemos aplaudir a Paul Bettany quien se sacó las alitas de ángel que alguien le encajó caprichoso y se mandó a escribir y dirigir un film que no es recontra genial y tiene varios traspiés, pero tampoco es un espanto y un craso error cometido. Bettany tiene pasta y un día le va a salir una buena, así que siga, amiguito, siga que va por el buen camino.

Luego, Mackie. No consigo aceptar a este actor, me cae siempre mal, nunca viste con seguridad sus personajes y la verdad es que no entiendo cómo es que siempre encuentra la forma de completar castings de películas taquilleras o bien parapetadas. No entiendo qué le ven, yo jamás lo contrataría.

Y Connelly, párrafo aparte… Tampoco logro enamorare de esta chica que le encanta a todo el mundo. La veo como Gabriela Sabatini, como una hermana. Jennifer Connelly es de esas chicas que son re lindas, pero como hermanas. Nunca me llegó su belleza y jamás me movió un pelo. Más allá de esto es quien lleva las riendas del film y consigue apenitas colocar su personaje, aunque si somos justos y criteriosos, a Jennifer le encanta hacer de postergada drogadicta perdida, ya lo ha demostrado en varias oportunidades.

En fin, amigos, Shelter nos cuenta la cruda historia de Tahir y Hannah, dos homeless que viven de la misericordia de los caminantes al trabajo y a los que les pasan diez mil desventuras de esas que incomodan todo el tiempo. Quien sabe, Paul, no hacía falta la escena de extorsión en la zona de calderas del edificio donde Jennifer consigue pasar la noche, es meter demasiado el dedo en la llaga y no creo que haga falta. Fue un golpe bajo inútil, pero bueno, te doy la derecha porque hay que hacer un film, escribirlo y filmarlo y no quedar como un pelotudo, bastante bien te salió.

Seca semana tuvimos en donde no he publicado mucho, estuve muy complicado para sentarme al sillón así que espero volvamos al ruedo como de costumbre.

Le pongo 5 Juanpablos

The Danish Girl (2015)

Con: Eddie Redmayne, Alicia Vikander, Amber Heard, Ben Whishaw, Sebastian Koch, Matthias Schoenaerts y elenco

Dirección: Tom Hooper

Bien. Buena película de Hooper aunque no entiendo demasiado la elección de Hollywood de dar la estatuilla a esta jovencita con el futuro por delante pero que para nada hizo un papel que uno dijera “Guau. Dénle un Oscar a esta muchacha”.

Es lo que pasa siempre con la hipócrita entrega de estatuillas. La población mundial desesperada porque le den de una vez el Oscar a DiCaprio y DiCaprio desesperado por ganarlo se enfunda en Glass y consigue su más sacrificado papel justo cuando viene Redmayne y se manda este papelazo tremendo que debería haber merecido el Oscar pero no se lo dieron porque ya se lo habían dado por Hawkins y ahora le tocaba a DiCaprio entonces se lo dan a la chica, que no es para tanto pero de alguna forma dejan a todos contentos y al final la entrega de los premios Oscar es una estupidez tan estúpida que realmente uno queda medio estúpido no entendiendo la estupidez de quienes votan los premios, tremendos estúpidos. Pero bueno, no nos vayamos tampoco tanto por las ramas… The Danish Girl cuenta la terrible historia de una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre en una época en donde el solo hecho de enunciarlo a viva voz decantaba en sesiones de electroshock, encierro en jaulas para enfermos mentales y peligrosísimas operaciones craneanas para quitar la “mal función” del cuerpo, y a pesar que este tipo de pasado apena, es bueno refrescar de vez en cuando cómo hemos evolucionado como sociedad (Nosotros, no los muslis) viendo el espejo de cómo éramos antes.

Y eso es todo lo que puedo decirles de The Danish Girl, el film que vino a mojarle la oreja a DiCaprio pero no pudo porque hacía tanto le debían la estatuilla que se la dieron sin importar qué.

Le pongo 7 Juanpablos

EarthRise (2014)

Con: Todd Barnett, Meaghin Burke, Jennifer Hamilton Collins, Casey Dillard, Sherri Eakin y elenco

Dirección: Glenn Payne

Resulta que tres actores que aún no han terminado de recibirse fueron seleccionados para una suerte de tesis actoral en la Universidad de Half Hair donde estudian sus carreras y así entonces los enchufaron dentro de una suerte de nave espacial sin un libreto demasiado estudiado y con la premisa de que hicieran lo que les venga en gana, dando rienda suelta a sus talentos aun no explayados.

Así es que entonces, poco más de siete u ocho minutos luego y al advertir que ninguno de los tres tenía talento alguno que explayar y solo se sacaban los mocos y se miraban con la vista estrábica, decidí ir salteando esta basura para ver si venía un monstruo o para ver si alguno se encamaba, al menos; o para intentar descubrir qué fue lo que hizo que el productor, director e ideólogo de este inútil film de astronautas encerrados en una habitación, decidiera filmar esta incongruente película que no se entiende nada, más mal actuada que no sé qué y por completo carente de nada que nos retenga  hasta el final de la tercera escena.

Así que no vaya a ser tan salame de perder el tiempo con esta tontería que ni siquiera sirve para película mala de lunes

Incalificable.

Uncaged (2015)

Con: Gene Jones, Ben Getz, Kyle Kirkpatrick, Paulina Singer, Alex Emanuel y un séquito de desconocidos aún más impactantes que los que aparecen primero

Dirección: Daniel Robbins

En mi vida he visto películas mal hechas, mal actuadas, mal dirigidas, mal editadas, mal enfocadas, mal iluminadas, con patética elección de casting y por completo pésimo director al mando del circo. Uncaged entra con gran mérito entre una de las diez más espantosas malas películas que he padecido. Y lo más dramático del caso es que la película no oculta su condición de malísima ni siquiera en la primera escena. Cualquiera se da cuenta que es una película mala en el preciso instante en que terminan las presentaciones y se da comienzo a la escena de papá y mamá comiendo con niño de doce. Uno no tiene que ser como quien les habla un avezado veedor de cine patético para advertirlo. Con solo contemplar cómo queda fuera de cuadro la cabeza de papá (habría que haber corrido más para atrás la heladera o lo que fuera que impedía que el camera man pudiese encuadrar mejor a su actor) y de inmediato advertir que el otro camera man –que es el mismo y por eso el diálogo queda todo trabado y sin fluidez, tenían una sola cámara y una mac-, también mal encuadra a la actriz, cercenándole una oreja que jamás podremos apreciar porque se salió del televisor.

Y esto ocurre antes de los dos minutos de film, así que imagínese cómo sigue.

Incalificable.

Ah, el hombre lobo fue concebido con una tecnología bastante anterior a An American Werewolf in London.

No sirve ni para reírse con vergüenza ajena. Gastaron más plata en el póster que hicieron que en cualquier otra cosa.

Paper Towns (2015)

Con:  Nat Wolff, Cara Delevingne, Austin Abrams, Justice Smith y elenco

Dirección: Jake Schreier

Y sí, Cara Delevigne vino a este mundo a obnubilar productores de films con sus impactantes cejas, su belleza desmedida y su relativamente atinada elección de participaciones actorales, así que van a salir muchas películas como esta que no son malas pero que tampoco sirven para nada protagonizadas por Cara Delevigne, así que ármese de paciencia, ármese un faso y espere, que un día alguien va a encontrar la forma de hacerla actuar en un film que verdaderamente valga la pena, esta insulsa película de adolescentes para lo único que sirve es para que mis hijas adolescentes digan “pseee, qué sé yo”

Así que ni se le ocurra. Se va a comer un bodrio importante.

Le pongo 4 Juanpablos

The Priests (2015)

Con: Dong-won Kang, Yun-seok Kim, So-dam Park y varios más, pero de incógnito

Dirección: Jae-hyun Jang

Bien. The Priests es uno de esos films ideales para ver con subtítulos o en el peor de los casos doblados al castellano, porque como es un film surcoreano protagonizado por ciudadanos nacidos y criados en el centro mismo de Corea del Sur y que por tal motivo se expresan en ese idioma tan alejado ya sea a nuestro oído como así a la fea costumbre que tiene casi todo el mundo de saber inglés y entender por arriba el italiano, el francés un poquito y parar de contar, no entendí un puto pomo de lo que se decían salvo en dos o tres minimomentos que nombraron al Papa Francisco y lo expresaron en un italiano de esos que pueden hablar los surcoreanos, así que tuve que estar con la oreja bien parada para advertir el mote que se clavó Bergoglio ahora que fue nombrado Rey de la Selva, pero más allá de esta singular entrada de crítica, la película está muy bien hecha, con lindos poseídos, tierno curita amateur que quiere brindar su lucha para espantar demonios poseedores que cuentan otra vez más de lo mismo y la verdad que, a pesar de que no entendí una maldita mierda de la trama, me cayó simpática.

Debe estar buena si se entiende lo que los tipos dicen…

Ponerle 6 Juanpablos sería injusto porque a ciencia cierta no sé de qué va y quien sabe es un film tramposo que no tiene subtítulos a propósito y te muestran imágenes de demonios, de gente poseída y de curas sanadores pero los tipos en los diálogos relatan recetas de la Sra Nilda de Siemienczuk con el único fin de hacerme quedar mal a mí, pero bueno, ya estoy jugado.

Legend (2015)

Con: Tom Hardy, Emily Browning, Taron Egerton, Colin Morgan, Adam Fogerty, Millie Brady y elenco

Dirección: Brian Helgeland

No, la verdad que más boluda hubiese sido imposible. Todo este último tiempo escuchando el gran desempeño de Hardy componiendo dos roles tan contrastantes, y sí. Re contrastantes. Uno es un mellizo galancito y bien parecido y el otro un psicópata mal cagado. Hasta yo puedo ponerme en modo buen chico y mal chico de esa aparatosa forma, es como jugar al dígalo con mímica…

Mal rumbeada, claramente apañando a estos dos hijos de puta que bien presos terminaron –pareciera que Inglatrerra se sintió representada por este tipo de accionar por cómo cuentan la historia, como una anécdota graciosa y son todos mafiosos-, mal actuada, ¿cómica?, qué sé yo.

Lo único bueno que tiene es Emily Browning, que sigue estando más buena que comer pollo con la mano.

Le pongo 5 Juanpablos, todos para Emily.

The Challenger (2015)

Con: Kent Moran, Michael Clarke Duncan, S. Epatha Merkerson, Justin Hartley, Rob Morgan y elenco

Dirección: Kent Moran

Resulta que Kent Moran nunca vio -a pesar que usted no pueda siquiera concebirlo- Rocky I, II, III, IV, V, VI o Creed. Nunca en su vida las vio, ni siquiera por canal 5 en un sábado de estreno. Y entonces un día se levantó y se dijo: “Al cine internacional le falta una buena película de boxeo, de un muchacho que por ejemplo venga bien de abajo, que no tenga ni para comer, que trabaje de sol a sol y aun así no pueda pagar la renta del Sr Barriga y entonces una tarde llega a su pequeña casucha de muchacho pobrísimo y se encuentra una faja intimidatoria que reza que no pagó y ahora deberá vérselas con el juez (lo extraño es que el joven trabaja de mecánico en un taller, no es un indigente, no vive en una mansión y no tiene que mantener a ninguna familia porque es joven y soltero, así que le deben pagar 3 dólares por día en el taller donde lo explotan, porque de lo contrario estamos ante un tremendo pelotudo que no puede juntar los míseros 300 dólares que debe tener que pagar por ese infecto cuartucho de morondanga, y si uno pone sobre la mesa de discusión que no vio ninguna Rocky…, seguro es esto último)

Así es que la vida no le presta atención y él se pasa los días llegando tarde al trabajo, peleándose con su jefe y saliendo a correr con unas viejas zapatillas de muchacho pobre y pueblerino con la ilusión de algún día poder ser entrenado para boxear por algún entrenador de renombre y así es que conoce a Michael Clarke Duncan, otrora excelso John Coffey y en los últimos respiros de su corta vida devenido en patético entrenador de box de esta recontra malísima película, quien al principio no quiere entrenarlo –como ocurre en todos los manuales de films mediocres e innecesarios- hasta que finalmente decide ayudarlo –¡Genial! ¡De lo contrario no hubiese habido película!- y entonces las diversas vicisitudes que afligen al joven lo afligen y vicisitudean de manera afligente y el entrenamiento se le hace muy cuesta arriba y para colmo la actriz que hace de su madre -la cual es afroamericana mientras él es recontra rubio pero como no consiguieron otra actriz que se preste a esta vergüenza ajena agarraron a esta madura mulata y le espolvorearon un poco la cara con talco- descubre que su bello y disparatadamente rubio hijo está entrenando para boxear y entonces lo reta  y le dice que abandone y Michael Clarke Duncan se enoja porque le hizo perder el tiempo -Michael Clarke Duncan ya ni siquiera sabe pararse delante de las cámaras, hasta su pose es patética- y de ahí en adelante el film nos presenta casi sin una coma corrida la exacta copia de Rocky, perpetrada casi 40 años después por este singular mal director que, para colmo de males, protagoniza el film que diera por terminada la carrera de Michael Clarke Duncan quien murió poco después de terminar de filmarla, así que ni se le ocurra. No vaya a cometer el error de ver a este rubio de nariz respingada no recibir ningún puñetazo en esa nariz para aplastársela como le correspondería a cualquier boxeador salvo a este, que va a las peleas y vive salvándose de la trompada de frente mientras su madre negra lo mira por TV y se lleva muy mal las manos a la boca por el temor de que le quiebren el tabique a su extraño caucásico retoño.

Ponerle 2 Juanpablos sería faltarle el respeto a John Coffey. Quedémonos por siempre con ese recuerdo y no lo arruinemos con esta súper hijaputez inconcebible.

Kiseijuu: Kanketsuhen (2015)

Con: Shôta Sometani, Eri Fukatsu, Ai Hashimoto y elenco

Dirección: Takashi Yamazaki

Bien. Como ya advertimos tiempo atrás con la primera entrega de este singular Manga, Kiseijuu: Kanketsuhen (o Parasythe II, como usted prefiera) solo se supera y entretiene sin más con sus desopilantes mutantes mucho más copados que los tontos y hollywoodeanos equis men y la película nos lleva de la mano con grandilocuencia y tesón y nosotros nos dejamos llevar como tontitos o niños que jamás vieron aquello que le están mostrando y eso es genial que ocurra, porque todo está hecho, todo está copiado y en la cancha se ven los pingos, como bien dice el dicho. Y Takashi Yamazaki es flor de pingo.

Así que véala y diviértase con esa mano loca y estos ponjas delirantes que tan lindo nos presentan tamaña pavada cósmica pero bien resuelta.

Así que le pongo 7 Juanpablos y lo insto a que la vea.

The Good Dinosaur (2015)

Con: Jeffrey Wright, Frances McDormand, Jack Bright, Jack McGraw, A.J. Buckley,

Anna Paquin, Sam Elliott, Maleah Nipay-Padilla  y elenco

Dirección: Peter Sohn

Sí, está bien pero ojo que no es para niños muy chiquitos. Es muy cruel y la muerte, el abandono, el desamparo, la soledad, la desolación, el miedo y la desesperación están a la orden del día planteadas de manera más que explícita para el entender de los más chiquitos con escenas más que didácticas sobre cómo al papá de Arlo se lo lleva la correntada dejándolo solo, indefenso y desamparado mientras el buen dinosaurito expresa toda su tragedia con gran talento en su expresión de Clemente, y la verdad es que uno ve la tapa e imagina que es “apta para todo-todo público” y va y la pone con sus hijas de 3, 14 y 17 años, pero ni remotamente es para la más chiquita, quien sintió el golpe de inmediato y tuve que levantarme y llevarla a otro lado.

Dicho esto, la historia está bien. Es distinta, mezcla escenarios computarizados a la perfección que parecieran reales con personajes muy caricaturescos y contrastantes con el entorno que lucha por la exactitud, y la absurda vida de los dinosaurios granjeros es más que disparatada y el niño perro aún más, y eso está bien.

Luego, demasiado parecida al Rey León en tanto “hijo pierde a padre por su culpa y debe volver a su hogar para tomar su lugar mientras diversas vicisitudes lo alejan o detienen y se hace un montón de amigos y enemigos”, pero bueno, El Rey León es del año en que los flatos se tiraban con catapulta y está bien que hagan una remake con dinos, así que se la recomiendo pero le advierto: No es para todas las edades, pongamos que de 8 en adelante. Los más chiquitos no van a comprender que es una película y les generará una angustia despiadada.

Le pongo 5 Juanpablos.

The Big Short (2015)

Con: Ryan Gosling, Christian Bale, Steve Carell, Marisa Tomei, Rafe Spall, Jeremy Strong, Brad Pitt, Melissa Leo y elenco

Dirección: Adam McKay

Está bien. Pasa que este tipo de films tan didácticos que muestran de manera más que expeditiva y para que “todos lo entendamos” cómo fue que unos pocos sucios e inescrupulosos banqueros se mandaron adrede el moco más grande de la historia por vender paquetes de hipotecas de buena, mala y pésima calidad todas juntas y cómo un escaso puñado de brokers advirtieron que todo se iría a la mierda y pudieron en un microinstante hacerse de 100, 200 o 1.000 palos verdes sin mover un dedo para, al finalizar el film, mostrar cómo fue que en lugar de caer todos en cana la cuestión siguió como si nada, millones de personas quedaron sin hogar y aquel cáncer que había destrozado la economía norteamericana ahora seguía su camino pero con otro nombre para volver a saltar la banca en 10 o 15 años… Qué quiere que le diga, estoy un poco cansado de ver cómo EEUU hace films sobre estafas que pergeña malicioso y encima luego saca rédito porque vamos todos a pagar una entrada para ver cómo nos rompieron el orto mientras celebridades del cine se luquean de los protagonistas reales de la historia.

Bale está bien, Carell mejor. Gosling no me hizo nada y Pitt funciona siempre, pero The Big Short me dejó esa indignación.

Ya estoy podrido de que me cuenten cómo fue y que nadie tome cartas en el asunto.

Le pongo 5 Juanpablos

Victor Frankenstein (2015)

Con: James McAvoy, Daniel Radcliff, Jessica Brown Findlay, Andrew Scott y elenco

Dirección: Paul McGuigan

Ah, bueno. Venimos de mal en peor. Semana de estrenos recontra pelotudos y remakes innecesarias que no sirven ni para ese estilo “comic-súper héroe” que ya me tiene las pelotas por el piso.

Como bien dije hace poco, Radcliff me ha cansado de manera superflua, padece sin remedio su flagelo pottereano y nada se lo quitará, es como una de esas enfermedades crónicas que hay que tomar una pastilla para siempre, una cosa así. Me apena por él, parece buen tipo, pero lo mejor será que abandone su ambición por destacarse como actor que tiene otra cosa para dar además de gritar envalentonado “¡Subtrenmetrocleta!” con una varita en la mano o bien seguir haciendo secuelas de Harry Potter hasta que sea viejo y dirija él mismo ese castillo pavote lleno de papa fritas que se pretenden magos.

Y, párrafo aparte, la sobreactuación de James McAvoy me ha dejado perplejo. Creo haber visto algo parecido en un hermoso y muy recomendable film denominado “It Came From Hollywood” que hicieran en los ´80 Aykroyd, Marin y el añorado John Candy en donde rescataban del olvido las más estúpidas y patéticas escenas que alguna vez incluyeran en films de baja estofa salidos justamente de Hollywood, como bien reza su título. Había una mujer rubia, film de los 50s, que gritaba desesperada porque su amado se iba a la guerra o a la cajeta de su tía, ya no recuerdo dónde es que se iba el ñato, y la tipa gritaba de una forma tan exagerada y tan sobreactuada que solo un director completamente pasado de merca podría suponer que aquello no había que rehacerlo. Y con McAvoy pasa lo mismo, pero no en un instante de error, todo el tiempo sobreactúa de manera inaplicable componiendo su peor papel siendo como es un tipo razonable y bastante didáctico, dejándonos con la sensación de que, o bien el director es tremendo torta frita sin talento o McAvoy tiene un irremediable problema con la cocaína y ya nada lo traerá a la normalidad.

Y si a estos dos ítems negativos que señalo agregamos la tontísima situación que el film plantea en donde la bella equilibrista del circo amada en secreto por el jorobadito Radcliff cae de lo alto y se quiebra la clavícula entonces termina en un cotolengo espantoso intentando salvar su vida porque no tiene plata ni para bayaspirinas y después se cura y se encuentra con el ex jorobado ahora derechito como pincel en una fiesta de la alta alcurnia y ella ahora es rica y se enamoran y ¡qué pasó! ¿Se ganó el Quini?

Dios mío, ¿cómo puede ser que publiquen estas mierdas sin igual y que nadie los prenda fuego en una plaza?

Este tipo de estupideces son las que siempre me llevan al pasado, en donde Mel Brooks componía la perfecta historia de Frankenstein al mismo tiempo en que Pink Floyd publicaba The Dark Side of The Moon dando el puntapié inicial a 3 discos más que engalanarían esos irrecuperables 70s al mismo tiempo en que Queen publicaba Bohemian Rhapsody, por poner solo tres elementales ejemplos que describen de forma certera la mierda en que nos hemos convertido.

Le pongo 1 Juanpablo.