sábado, 22 de enero de 2011

Expendables (2010)




Con: Un primo mío, Iván Drago, Jet Li, Bruce Willis, Arnold Schwarzenegger, Jason Statham, Randy Couture, Steve Austin, Terry Crews y Eric Roberts.

Dirección: Sylvester Stallone.

Una tarde, luego de quemar los últimos fósforos de las cajitas de Rocky y Rambo, mi primo se puso a pensar cómo cazzo volver al ruedo sin quedar como un jilguero, y se le ocurrió la fantástica idea de enrolar en la cruzada a cada macho-men que ha dado el cine, entonces llamó a Iván Drago, a Jet Li, a Bruce Willis, a Arnold Schwarzenegger, a Jason Statham, a Mickey Rourke, a este y al otro. Y como todos están recontra de vuelta excepto Jason Statham, aceptaron la absurda propuesta.

Breve reseña histórica:

"Sylvester" (que así le decimos en la intimidad de la familia los domingos cuando comemos fideos con tuco) es un jefe de boinas verdes que hacen rescates por dinero. Son los mejores. Son viejos. Saben cómo hacerlo.

Bruce Willis contrata a él y a Arnold Schwarzenegger, los cita en una iglesia para que derroquen a un implacable general que gobierna de facto una isla remota. Arnold le dice que no y se va de la iglesia (y eso es to-to-todo lo que hace en la película) y mi primo le dice al pelado: ¿de qué estás hablando, Willis?, muy interesado. Y acepta el trato y van con su grupo a derrocar a Gral. Malo, pero resulta que no todo es color de rosa como manifestó Willis. Hay cocaína en el medio. Cocaína regenteada por un ex agente de la CIA.

Como imaginarán, esta película es flor de basura. Y es ésta película la que debería llamarse “Son como chicos” y no la de Adam Sandler, ya que se nota que estos viejos chotos se divirtieron bastante haciendo esos papeles de su juventud. Es una película para que ellos se entretengan. Si usted, querido amigo, ya de grande y boludo, quiere salir a hacer de soldado, va a un paint-ball y juega con pintura. Estos salames tienen la ventaja de poder hacer una película de mierda y encima ganar unos pesos.

Mi primo debería contemplar la idea, seriamente, de no hacerse más cirugías. Ya la anterior que se hizo le dejo una cara de sorpresa continua inadmisible, como si estuviera viendo algo sorprendente todo el tiempo. Ahora tiene el semblante perplejo, está como shockeado, como si eso sorprendente que veía en el pasado ahora fuera, además de sorprendente, desagradable. Y entonces no importa si se está peleando con alguien a los bifes, si está cagando a tiros a un montón de extras, si está por besar a la chica, si se está haciendo un tatuaje en la espalda. El tipo tiene siempre la misma expresión en el rostro, como si estuviera viendo a un ñato que le salen piernas en donde van las orejas, con una poronga en la frente bailando tap con las manos.

Con Mickey Rourke pasa lo mismo, está muy deformado y debe en este preciso instante, al menos, cambiar ese guardaropa grasa que viene utilizando desde hace rato, acá se viste de cowboy con sombrero re-farolero y moto aún más y con esa cara de Levon Kennedy que le quedó. Es un payaso.

Sorprende la actuación de Ivan Drago, pobre rubio, siempre me dio lástima que no prosperó su carrera como actor. Y acá labura bien, qué mierda, labura fenómeno. Y no tiene ninguna cirugía en la jeta. Está viejo y se la banca. Un aplauso para Iván Drago, que es un capo.

Le pongo 3 Juanpablos, 2 de los cuáles se los lleva Iván.

No hay comentarios: