sábado, 1 de enero de 2011

30 days of night 2 (2010)




Con: Kiele Sánchez, Rhys Coiro, Diora Baird y Mía Kirshner (jajajajaja, buenísimo)

Dirección: Ben Ketai (y Ketai vino, jo jo jo)


Kiele Sánchez es una rubia sufrida que, luego de perder en la “1” a su marido y a todos sus vecinos del pueblito en donde vivía en Alaska, anda recorriendo EEUU haciendo conferencias para alertar a la sociedad que el mundo está lleno de guanacos vampiros que te chupan la sangre y te convierten en uno de ellos; no queda claro cómo consigue alquilar los salones de hotel donde da las conferencias como tampoco queda claro cómo hace la publicidad para conseguir público que se siente en las butacas a escuchar sus disparatadas teorías. Pero no importa, total, nosotros somos unos giles y no nos preguntamos esas cosas.

Entonces la película empieza con la blonda sufrida con un trajecito delante de un púlpito dando la conferencia a unos 100 chabones y chabonas que están muy interesados escuchando lo que ella dice.

Ella arranca con sus pelotudeces y todos se ríen y la señalan como loquita (y si piensan eso para qué van a escucharla??? Eso tampoco queda claro…) Entonces, para que su público no se ría más, le adelanta que hizo colocar en el lugar unas luces muy parecidas al sol y que cuando las prenda, los tres vampiros que están mezclados entre la plebe arderán como malvaviscos a punto.

Los 3 vampiros no le dan pelota y se hacen los pelotudos, pero se nota a la legua cuáles son, ya que el lugar está muy oscuro, es como un cine, y los tipos tienen clavados unos lentes negros bárbaros, y son muy blanquitos, pero nadie se da cuenta de que están sentados a su lado. Un bobo, que es el vivo del grupo, se pone de pie y levanta la mano diciendo que él es uno de ellos y sus amigotes se ríen a carcajadas ante la mirada de circunstancia de los vampiretes. A lo que la blonda sufrida dice: disparen las luces. Y alguien las prende. Y los tres vampiros se prenden fuego.

Las luces son esas que ponen en los restoranes para que iluminen la fachada, no son nada del otro mundo, los vampiros deberían advertir que si en un lugar oscuro hay 3 o 4 de esas lamparotas apuntando al público convendría no entrar, o de advertirlo luego, salir rajando antes que las prendan.

Bueno la meten en cana por el alboroto y como no pueden culparla de que 3 tipos en su charla se hayan prendido fuego solitos la dejan ir.

Cuando vuelve a su cuartucho de mala muerte de hotel la están esperando 3 personas, un blanco, un negro y una mina muy mandada y valiente que todo el tiempo le señala al blanco que es al pedo invitar a la sufrida a unirse al grupo porque se la ve muy cagona.

Los tipos fueron víctimas como ella de la pérdida de un ser querido y ahora están en una cruzada por eliminar a los vampiros de la faz de la tierra. Sufrida se les une y comienzan a quemar vampiros.

El primero en morir, como no podría ser de otra manera, es el negro, que es mordido e inmediatamente se convierte en un vampiro, están los 4 encerrados en una especie de cuarto bajo tierra que hay en unas tuberías de desagüe de la ciudad, donde está el nido de vampiros. El blanco no se anima a matarlo y el negro no se puede contener de morder a alguno de sus amigos y la blonda sufrida, cagona y flaquita, toma un bloque de cemento y le aplasta la cabeza al negro hasta dejarlo al revés de cómo quedan las alfombras de tigre, o sea, cabeza aplastada, cuerpo en relieve (no era tan cagona al fin y al cabo, la otra mina debería replantear en su interior lo que opina de su compañera..)
Bueno es bien pelotuda la película, ellos van buscando nidos y haciendo cagar vampiros hasta que llegan a un barco lleno de dráculas que está partiendo rumbo a Alaska (lugar más óptimo para vivir ya que tiene meses enteros sin sol).

Entran al barco y la primera que muere es la otra chica, que es absolutamente cagona y siempre se la pasa gimoteando (no queda claro qué quiso demostrar nuestro querido director con eso de hacerlas ver al revés de lo que terminan siendo al final a estas dos beldades) luego muere el chico y queda ella sóla, enfrentándose a la vampira reina (la actriz de apellido Kirshner, que paradoja del destino!!), que es muchísimo más mala que cualquier vampiro que hayan enfrentado hasta ahora, aunque tampoco queda claro porqué es tan temida, nunca demuestra sus virtudes de gran vampira, es exactamente igual a los otros; entonces Sufrida va y se esconde en un balde de sangre y cuando Reinita se acerca al balde, ella sale de golpe y le corta la cabeza. Al final, como dije antes, Reinita no era tan brava…

Luego vuelve a su Alaska natal, desentierra a su marido (que murió en la 1 y es un cadáver calcinado), se corta las venas y le da gotitas de su sangre en la boca al esqueleto chamuscado que es su pareja. El marido revive y se la morfa. FIN.



Es una película de vampiros. No tiene nada descoyante.

Le pondría 5 Juanpablos, aunque no sé, qué se yo.

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