lunes, 23 de enero de 2012

Reeker (2005)




Con: Devon Gummersall, Derek Richardson, Tina Illman, Scott Whyte, Arielle Kebbel, Michael Ironside!!!!, Eric Mabius y Marcia Strassman

Dirección: Dave Payne


Unos jóvenes malos actores se disponen a partir con rumbo aventurero cuando uno de ellos se retrasa porque está comprándole unas pastillas de droga a un muy mal actor que lo deja un instante solo y éste aprovecha para robarle todo el cajón de pastillas de droga y sale “tocando los tarros” en busca de sus amigos, que no son tales ya que al flaco nadie lo conoce (Sí, créame, el loco va a viajar con el grupo por recomendación de un tercero o algo así).

Entonces la joven conductora pone primera en la estanciera setentosa con los costados de madera y parten hacia la buena vida, la aventura, la droga y norteamérica. El joven mal actor que carga con las pastillas de droga robadas al que llamaremos “Pastillero” está sentado al lado de un mal actor que hace de ciego cool, de ciego al que no le molestan las bromas y que ha superado con gran madurez su limitación. Así que Pastillero le habla y le habla mientras Ciego le responde, pero siempre mirando el cárter de la estanciera, con la mirada perdida en el piso, situación que incomoda a Pastillero al punto de decirle, en un tiro: “Oye, amigo, te estoy hablando, ten buenos modales y mírame a la cara cuando me hablas…” y Ciego le confiesa su condición de no vidente ante la confirmación del resto de los malos actores que habitan la camioneta, que afirman con sus cabezotas como cuando Wayne y compañía van escuchando Rapsodia Bohemia en el Ford Pinto celeste con llamaradas a los costados. Pero Pastillero, aparte de ser muy mal actor es tremendamente desconfiado e increíblemente desubicado, por lo que de aquí en más intentará el resto del filme agarrar in fraganti al ciego demostrando que no lo es batiéndole las manos muy cerca de su cara o intentando asustarlo con algún gesto ante la mirada desaprobadora del resto de la troup que no logran su cometido ya que Pastillero solo deja de intentar descubrir la trampa del ciego cuando el monstruo de esta película le clava en la panza, al menos una hora más tarde, una especie de batidora de cuchillos y le convierte sus tripas en una sabrosa cazuela de salchichas.

Y al lado de Ciego pero en la otra ventanilla se encuentra Rubia Meona, que pide por favor a la morocha que conduce que pare cada 10 o 15 kilómetros ya que se está meando ante la impaciencia del resto que pretende llegar algún día a destino.

Así que en una de las meadas tras los arbustos ruteros pasa algo en el suelo, como que vibra fuerte y todo el mundo desaparece. Ellos continúan estando, por desgracia para nosotros, pero no pasan más autos, la ruta está desierta y en los pueblos en los que se meten no hay un alma. Solo pedazos de personas vivas que se esconden de ellos. Por lo que deciden parar a dormir y así arrancar con más pilas al día siguiente para continuar con la travesía. Entonces Rubia Meona se va a dormir con Rubio que va adelante en la estanciera, Morocha se va con Ciego, y Pastillero queda solo, haciendo de las suyas, molestando de vez en cuando a Ciego, ya que aún insiste con que el hombre está mintiendo o exagerando su no videncia.

Bueno, hay un monstruo muy mal hecho que intenta ser “La Parca”, pero una parca pobre, o una parca que escucha Megadeth, qué sé yo, es cualquiera, que los va cazando de a uno haciéndolos toser al principio y acuchillándolos al final con esa suerte de "batidora de cuchillos". Así que Rubia Meona está con Rubio a punto de embocarla pero ella una vez más debe ir al baño (…) y La Parca, que está justo escondida dentro del retrete, la agarra en el baño, la toma de la panocha y la mete con violencia dentro del inodoro. Y la mata.

Luego agarra a Pastillero y le hace eso que les dije, y a Rubio también lo hace papilla.

Solo quedan Morocha, Ciego y Michael Ironside, que aparece sobre el final de esta estupidez demostrando que a veces caer bajo no tiene fondo, con el mismo problema que ellos (de golpe se quedó solo en el mundo y busca a su esposa).

Bueno, la corto de una vez, en realidad cuando pararon para que la estúpida Rubia se eche un cloro tras los arbustos tuvieron un accidente en donde todos murieron. Michael Ironside perdió el control de su casa rodante y los atropelló, matándolos a todos y matándose él dejando como única sobreviviente a su propia mujer, y por eso no la encuentran.

Y por eso no encuentran a nadie y solo ven gente por la mitad o despedazada, porque están como en un limbo que habría antes de ir al cielo o al infierno esperando que venga la parca y los ajusticie de una vez con la batidora.

Muy mala. Malísima. Chota hasta la médula. No alquile esto.

Sin Juanpablos.

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