Con: Robert Redford y una mano
Dirección: J. C. Chandor
Bien. Aprueba justito.
Redford consigue, a pesar de que a algunos no
les haya gustado su carencia expresiva, hacernos sentir lo que está
atravesando. Me gustaría verlo a usted en una situación así de extrema a ver si
lo demuestra con el rostro… El tipo está solo, y me parece que eso es lo que
hace el rostro de un tipo que está solo en una situación como esa, pero por supuesto que
cada uno tendrá su opinión al respecto.
El lado flaco: Molesta un poco ver toda la
parafernalia que despliega el hombre maduro del primer mundo que tiene un súper
velero al momento de necesitar cuales quiera de los implementos de salvataje
que nos refriega en la cara con desparpajo, habría que ver si lo que describe la historia le sucede a un
pescador chino que navega en un viejo barco oxidado, pero bueno, es lo de
siempre. Norteamérica mostrando para qué sirven cada una de las cosas que se
necesitan sí o sí en caso de pintar por alta mar con un velero de última
generación y ser víctima de un imponderable.
Más allá de este último comentario, véala.
Véala que se va a entretener.
Le pongo 6 Juanpablos.
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