Con: Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Margot Robbie, Kyle Chandler, Rob Reiner, Jean Dujardin, Joanna Lumley, Cristin Milioti, P.J. Byrne, Mathew McConaughey y gran elenco
Dirección: Martin Scorsese
Finalmente y luego de una semana entera de no poder retirar mí reserva de Wolf of Wall Street del videoclub porque cada uno de los zopencos que la alquilaban el día anterior no la devolvían a término, tuve el agrado de disfrutar de otra nueva locura de Scorsese y DiCaprio.
Y hablando justamente de ellos y viendo el revuelo que se armó porque “no le dieron el Oscar a DiCaprio ni a Scorsese”, me detengo en criticar algunas cuestiones chiquitas que no van en desmedro de este monumental film, pero que cabrían como motivos indispensables a la hora de perder las estatuillas –en caso de que éstas fuesen galardones honestos cuando tampoco lo son por lo que Scorsese debería contentarse con el premio del público, mucho más importante y halagador para el alma que una simple y estúpida estatuilla dorada que luego juntará mugre arriba del piano-.
Scorsese repite Goodfellas sin reparos. Ojo, no digo que sea una película mala, insisto con eso, pero es el mismo mecanismo. DiCaprio contando la historia como en su momento lo hiciere Liotta, igual, casi plagiada. En ese aspecto pierde dos puntos y no tiene el efecto de fresca originalidad que tuviere en su momento Goodfellas.
DiCaprio hace un papel demasiado fácil. Lo hace bien, sin dudas, pero no puede siquiera suponer, ni intoxicado con las pastillas que toma en el film, que competiría seriamente contra el Woodroof de McConaughey en Dallas Buyers Club, y ni que hablar del Grant de Dern en Nebraska. Son roles distintos y esta vez el amigo Leo no tenía chance alguna. Sin dudas que la escena del Lamborghini blanco sumada al arribo a su casa y la pelea por el teléfono con Hill completamente zarpados de droga vale al menos que todos nos levantemos y aplaudamos de pie, a ambos. Magistral momento del film. Insuperables actuaciones. Pero no se gana un Oscar con 5 minutos de película.
Luego, la crítica general a la duración de la historia, donde todo el mundo se quejó porque "era muy larga". Para nada. No hay manera de asquear al público con las disparatadas ocurrencias de estos inescrupulosos hijos de puta sin hacerlo de forma obscena. Esta película debe hacerse exactamente como se hizo, no le sobra ni una coma, porque estos descerebrados talentosos que vivieron la historia real son así como Martin los describe, y este tipo de ratas deben ser destripadas con la exactitud de un talentoso neurocirujano.
Me gustó mucho The Wolf of Wall Street. Hill está increíble, es una lástima que quede opacado por DiCaprio y Scorsese ya que es el motor de la película. Al igual que Robbie, hermosa rubia que no desentona mezclándose con tipos tan por encima del actual nivel actoral medio.
Otra cosa: Guarda con sus hijos adolescentes. No es para chicos. Muchas escenas de sexo explícito regadas de tomas con drogas pesadas y mechadas con placer con las más horrorosas guarangadas que usted imagine.
Así que ya lo sabe, si aún no vio The Wolf of Wall Street, véala. Pero alquílela un sábado, es un film demasiado largo para un día de semana y no podrá devolverla arruinándole la reserva a quien la había pedido al día siguiente.
Le pongo 8 Juanpablos.
Dirección: Martin Scorsese
Finalmente y luego de una semana entera de no poder retirar mí reserva de Wolf of Wall Street del videoclub porque cada uno de los zopencos que la alquilaban el día anterior no la devolvían a término, tuve el agrado de disfrutar de otra nueva locura de Scorsese y DiCaprio.
Y hablando justamente de ellos y viendo el revuelo que se armó porque “no le dieron el Oscar a DiCaprio ni a Scorsese”, me detengo en criticar algunas cuestiones chiquitas que no van en desmedro de este monumental film, pero que cabrían como motivos indispensables a la hora de perder las estatuillas –en caso de que éstas fuesen galardones honestos cuando tampoco lo son por lo que Scorsese debería contentarse con el premio del público, mucho más importante y halagador para el alma que una simple y estúpida estatuilla dorada que luego juntará mugre arriba del piano-.
Scorsese repite Goodfellas sin reparos. Ojo, no digo que sea una película mala, insisto con eso, pero es el mismo mecanismo. DiCaprio contando la historia como en su momento lo hiciere Liotta, igual, casi plagiada. En ese aspecto pierde dos puntos y no tiene el efecto de fresca originalidad que tuviere en su momento Goodfellas.
DiCaprio hace un papel demasiado fácil. Lo hace bien, sin dudas, pero no puede siquiera suponer, ni intoxicado con las pastillas que toma en el film, que competiría seriamente contra el Woodroof de McConaughey en Dallas Buyers Club, y ni que hablar del Grant de Dern en Nebraska. Son roles distintos y esta vez el amigo Leo no tenía chance alguna. Sin dudas que la escena del Lamborghini blanco sumada al arribo a su casa y la pelea por el teléfono con Hill completamente zarpados de droga vale al menos que todos nos levantemos y aplaudamos de pie, a ambos. Magistral momento del film. Insuperables actuaciones. Pero no se gana un Oscar con 5 minutos de película.
Luego, la crítica general a la duración de la historia, donde todo el mundo se quejó porque "era muy larga". Para nada. No hay manera de asquear al público con las disparatadas ocurrencias de estos inescrupulosos hijos de puta sin hacerlo de forma obscena. Esta película debe hacerse exactamente como se hizo, no le sobra ni una coma, porque estos descerebrados talentosos que vivieron la historia real son así como Martin los describe, y este tipo de ratas deben ser destripadas con la exactitud de un talentoso neurocirujano.
Me gustó mucho The Wolf of Wall Street. Hill está increíble, es una lástima que quede opacado por DiCaprio y Scorsese ya que es el motor de la película. Al igual que Robbie, hermosa rubia que no desentona mezclándose con tipos tan por encima del actual nivel actoral medio.
Otra cosa: Guarda con sus hijos adolescentes. No es para chicos. Muchas escenas de sexo explícito regadas de tomas con drogas pesadas y mechadas con placer con las más horrorosas guarangadas que usted imagine.
Así que ya lo sabe, si aún no vio The Wolf of Wall Street, véala. Pero alquílela un sábado, es un film demasiado largo para un día de semana y no podrá devolverla arruinándole la reserva a quien la había pedido al día siguiente.
Le pongo 8 Juanpablos.
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