Con: Philip Seymour Hoffman, Christina Hendricks, Richard
Jenkins, John Turturro, Eddie Marsan, Caleb Landry Jones, Domenick Lombardozzi,
Glenn Fleshler, Peter Gerety y enorme elenco
Dirección: John Slattery
Bien. Buena película de Slattery, quien agarró
y se puso a dirigir y le salió como si lo hubiese hecho toda su vida.
Sorpresiva actuación de Hoffman. El querido rubio perdido sigue
apareciendo en estrenos póstumos como si no hubiese muerto hace ya tanto tiempo.
Lo hace bien, como siempre, aunque con algunos de sus clichés milenarios, pero
nada que decir, la boca se me haga a un lado, gracias por regalarnos esto otro,
Philip.
Hendricks, tentadora y súper tetona. Caleb…
ese chico nació para que uno desée pegarle una constante ñapi. Jenkins,
insoportable como solo él puede conseguirlo. Marsan… amo a Marsan. Turturro, de
taquito. Fleshler, más guapo, imposible. Es raro encontrar una película en
donde todos los actores involucrados dejan su marca, y eso habla muy bien de
Slattery, quien consigue inmortalizarlos a todos por igual, incluso a todos los
que no mencioné: Geretty el Barman, Buell el contracturado de la barra,
Lombardozzi… Increíbles actuaciones de todo el mundo.
Y eso es todo lo que podría decirles de God’s
Pocket, una película sobre recontra perdedores nacidos en el pueblo más
perdedor de Norteamérica en donde el drama inicial que uno supone estar viendo
va virando con gran sutileza hacia la tragicomedia lisa y llana sin que uno
siquiera lo advierta.
Así que le pongo 8 Juanpablos y lo insto a que
la vea.
Eso sí, péguese un baño antes, que la mugre de
quienes actúan le va a dar comezón ajeno.
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