miércoles, 29 de julio de 2015

Particle Fever (2013)






Con:  Martin Aleksa, Nima Arkani-Hamed, Savas Dimopoulos y gran elenco científico

Dirección: Mark Levinson



Bien, genial película para científicos. Ideal para aquellos que son científicos y que aman la cientificencia por sobre todas las cosas. Un canto a la vida. Qué digo a la vida. ¡Un canto a la ciencia!

Infestada de científicos por donde quiera que uno apuntare la vista, Particle Fever cuenta la épica historia de un grupo de científicos que, embebidos por completo en investigar cosas recontra científicas, agarran y hacen no sé qué cosa con una partícula chiquita, chiquita como no sé qué y para hacerlo construyen flor de coso enorme que mide kilómetros para poder investigar cómo es que comenzó todo lanzando esa partícula chiquita adentro del coso enorme como si fuera una gigantezca ruleta de casino. Y entonces miles de científicos de todo el mundo se congregan y aglutinan y colaboran en una megamundial convención de científicos en esta insuperable cruzada de la ciencia para unir esfuerzos y así poder hacer arrancar el ruletón, empresa que les lleva como un montón de años.

Y la verdad es que al final no sé bien qué pasa -si pueden o no prender el coso enorme-, porque al no ser científico y dedicar mi vida a las aberturas de aluminio, a la música y a la crítica de cine, medio como que no entendí un puto carajo de qué habla este kilométrico documental muy bien hecho y que a mi mujer –científica ella- embelesó con candor inusitado.

Así que ya lo sabe, si usted es un científico, esta película es para usted. Vaya y véala.

Ahora si usted es un tipo así como yo, que lo único que sabe de la ciencia es que había un viejo llamado Alberto Einstein que decía que a la final todo era relativo –tanto lío para eso- que había salido en una foto con los pelos como Capusotto y sacando la lengua, entonces ni se le ocurra porque es un pesadísimo documental de tres horas que documenta, valga la redundancia, cómo fue que montaron ese coso redondo, enorme y kilométrico que pusieron allá en Europa y que varios ignorantes como yo pero más boquiabiertos, señalaban que con esas cosas no se jodía y que por prender ese aparato monumental se podría generar un agujero negro que nos chuparía sin más y nos hiciera desaparecer de la faz de la Tierra.

Aunque ahora que lo pienso incluso la tierra desaparecería de su propia faz.

En fin, qué tiempo loco.

¿Le pongo 4 Juanpablos?

¿Basándome en qué? ¡Si no entendí nada!




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