Con:
Katherine Sigismund, Corey Eid, Riley Polanski, Jeff Bowser, Peter
Holden y unos aliens mal hechos que hay que filmar con distorsión para no
advertir que las caretas que tienen puestas fueron compradas en cotillón
gonzález
Dirección: Matty Beckerman
Resulta que una familia compuesta por una mamá
que tiene solo –no quiero exagerar- 10 años más que el actor que hace de su
propio hijo y por ello le pusieron lentes para que pareciera que la presbicia
de la primera vejez ya la atacó a pesar de su piel sedosa, un papá muy mal
actor –pero muy malo- unos jovencitos de veintipico que pretenden aparentar
adolescencia y un niño de 10 que no para de filmar todo en su camarita de mano
–convirtiéndose en el verdadero director del film así que habría que poner su
nombre en las letritas en lugar de inmortalizar al pelotudo que filmó esta
enésima película de terror con camarita en mano- van por un sendero y el GPS
les empieza a mandar “recalculando” y los confunde dirigiéndolos a una zona diezmada
llena de autos mal acomodados y con las puertas abiertas (son todos los autos
de los actores, técnicos y vecinos buena onda de la zona de locación del film) y entonces
no pueden avanzar por un túnel y se bajan y llegan al medio de este donde unos
extras con caretas de marciano compradas en Cotillón González los asustan desde atrás de los coches abandonados y al papá lo hacen cagar tanto en las patas
que se pone a gritar como un gil con los ojitos blancos y sus hijos corren devastados hacia la salida, sabiéndose ya huérfanos –esto es genial porque el niño de 10
acaba de perder a su padre quien quedara perplejo y gritando con la boca
desencajada chorreando baba espesa y con los ojos blancos, pero muy atinadamente
corre de espaldas a los brazos de su madre y filmando toda la escena con gran
enfoque y encuadre, un niño a tener en cuenta el día de mañana como
corresponsal de guerra al que no le tiembla el pulso ni siquiera ante la muerte
de su propio padre-.
Y bueno, escapan y avistan una cabaña con un
montañez más mal actor que el que hacía de padre y se guarecen ahí dentro y los
aliens vienen y los abducen y todos mueren pero como un año después los aliens
los devuelven desnudos seguramente pirobados con fruición.
Así que si usted es un amante acérrimo de las
películas obvias y recontra previsibles filmadas al estilo de Blair Witch
Project, esta película es para usted. En cambio si está harto del género y
hubiese preferido que jamás se le ocurriese a nadie hacerlo, rájele como a los
guantes Patito.
Le pongo 2 Juanpablos, la parte en que el
montañez metaforiza la caza de los aliens con un día de pesca está tan mal
hecha que merece aplaudirlos de pie.
2 comentarios:
Sos muy groso! Grosisimooo! Hace mucho q leo tus críticas y la verdad es q nadie me hace recontramil cagar de la risa como vos con las críticas a las películas malísimas! Es una injusticia q profesionalmente solo te dediques a las aberturas de aluminio... Creo q hace rato alguien ya debería hacerte contratado como critico de cine... Te juro que me haces llorar de la risa, y mi abuelo siempre me decía q eso es algo q nunca hay q dejar de agradecer: asi q solo quiero decirte MUCHISIMAS GRACIAS!!!!!
Gracias, amigo. La verdad es que me debe leer seguido porque el comentario de que soy carpintero de aluminio lo hice una sola vez y hace mucho.
Me alegra y honra divertirlo. En alguna ocasión fui agregado a la versión digital del diario La Capital por esto mismo que usted señala. Fue esa puerta que a veces se abre y hay que saber aprovecharla en caso de pretender trabajar de eso, pero tengo otro blog donde ya no escribo por falta de tiempo en donde hablaba de política y de cosas más serias y al diario esto no le gustaba, por lo que me pidieron que deslinkeara el blog de política de adentro del blog que usted lee (si presta atención, del lado derecho hay recomendaciones para visitar diversos blogs, el que traía problemas se llama "Argentina Cambia". Les dije que no lo haría y duré un par de meses más, justo hasta el día después en que publiqué una crítica al trato que recibían los empleados de un shopping de Rosario que dejaba mucho dinero de publicidad en el diario que promovía mis críticas de cine.
Y ese fue mi corto paso por el trabajo que asegura debería tener, hace ya 4 o 5 años.
Pero quédese tranquilo, que es mejor criticar cosas sin cobrar un sueldo, de lo contrario hasta el más patriota puede pisar el palito.
Le mando un abrazo y gracias por sus comentarios.
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